Cuatro casos de muy buenas ideas

Escoger algunas ideas que hayan contribuido positivamente a conformar nuestra nación es una tarea útil y necesaria. Destacar logros que cambiaron tanto nuestra manera de ver al país como la de vernos a nosotros mismos es una manera de invitar a las generaciones futuras a perder el miedo frente a la creatividad y la innovación.
 
Los colombianos tenemos la tendencia a creer que todo lo bueno es importado y todo lo malo es producción nacional. Son muchos los campos en los cuales hemos logrado pasar de la teoría a la realidad mediante el trabajo y esfuerzo. Aquí van algunos ejemplos que esperamos confirmen el dicho según el cual la habilidad de convertir las ideas en cosas es el secreto del éxito.

El Festival Iberoamericano de Teatro

En 1988, Fanny Mikey y Ramiro Osorio tuvieron la idea de organizar un Festival de Teatro en Bogotá para conmemorar los 450 de la fundación de la ciudad, y el lema que escogieron para esa primera edición fue ‘Un acto de fe en Colombia’. Hoy, 22 años después, los resultados de ese acto de fe hablan por sí solos. Al comparar las cifras de asistencia y participación durante las 12 ediciones que se han celebrado hasta hoy, es forzoso concluir que el Festival Iberoamericano es no solamente un éxito como organización cultural y humana, sino que ha creado un sello de calidad en el exterior que nos ha permitido enseñarle al mundo un rostro nuevo. Hoy, los grupos modernos o vanguardistas de teatro solicitan ser invitados a este evento, pues reconocen su importancia y trascendencia. Con participación de compañías y artistas de los cinco continentes, el pasado Festival realizó 1.300 funciones en 21 salas de teatro con una ocupación del 92%. Con 4.000.000 de asistentes y espectadores, 3.500 artistas participantes y 1.200 periodistas nacionales e internacionales acreditados, es el Festival de Teatro más importante y reconocido del mundo. No existe en nuestro país un logro cultural y artístico de las dimensiones de este evento.

El TransMilenio

El Sistema de Transporte Masivo del Tercer Milenio, TransMilenio de Bogotá, ha sido una de las ideas más efectivas y concretas para solucionar de una manera organizada el caos del transporte público en la capital colombiana. TransMilenio revolucionó y cambió la percepción sobre lo que la ciudadanía podía esperar de una administración organizada y coordinada. La calidad de vida de muchos bogotanos experimentó un cambio profundo. TransMilenio se ha convertido en ejemplo no solo para muchas ciudades de Colombia que han implantado sistemas de transporte semejantes, sino que muchos gobernantes de diversos países lo han utilizado como referencia de una solución eficiente y económica. TransMilenio cuenta hoy con una flota de 1.241 buses articulados, y más de 500 buses alimentadores de sus rutas. En la actualidad transporta alrededor de 1.700.000 pasajeros diarios y se estima que con la entrada de la Fase III y Soacha transportará 2.492.000 pasajeros por día. En sus 10 años de funcionamiento, ha transportado más de 3.000 millones de pasajeros, y la troncal de la avenida Caracas moviliza hoy 46.000 pasajeros/hora/sentido/, más que el 95% de los metros del mundo.

Juan Valdez

No existe un nombre comercial colombiano más conocido en el mundo que Juan Valdez. La idea de crear una identidad que le permitiera a cualquier persona asociarla con la calidad de nuestro café, se remonta al año 1960, cuando la Federación Nacional de Cafeteros creó a un personaje representativo de nuestro país y de nuestro principal producto de exportación. Durante muchos años, los avisos en los principales medios de comunicación de Estados Unidos, mostrando a Juan Valdez y a su compañera en lugares y situaciones inverosímiles y llevando un mensaje de calidad e identidad, le permitieron a nuestro café posicionarse como una variedad única de sabor y a nuestro país como un lugar pacífico y agradable, que sin duda contribuyó a contrarrestar la imagen de violencia y sangre con la cual nos asociaban las noticias. El nombre Juan Valdez es hoy un nombre familiar para muchos habitantes del mundo y refleja lo mejor de la colombianidad. Ha sido reconocido como ícono publicitario en Nueva York, Personaje Publicitario Iberoamericano, está presente en 147 tiendas a nivel global y más de 3.470 empaques en el mundo llevan el logo 100% colombiano. La transliteración de Juan Valdez al chino se pronuncia hu an di zi, que quiere decir aroma, realeza y sabor.

Profamilia

Creada como entidad privada sin ánimo de lucro por Fernando Tamayo Ogliastri, en 1965, para que se convirtiera en una Asociación Pro Bienestar de la Familia Colombiana, Profamilia es hoy sinónimo de trabajo, investigación y educación de los derechos sexuales y reproductivos en Colombia. Se estima que si Profamilia no se hubiera fundado, hoy seríamos 23 millones de colombianos más. Los aportes realizados por Profamilia en pro de los derechos y capacidades de la mujer, a favor del respeto por entender y respetar las diferencias sexuales, por ayudar a lograr la reproducción por parte de parejas para quienes este era un sueño inalcanzable, o para dar a conocer y evitar la violencia contra la mujer, son apenas algunos de sus logros.

Además, ha desarrollado programas para la prevención del cáncer uterino, del sida y la vacunación de diferentes enfermedades.

Profamilia es hoy en día en una institución líder en su campo y dirigida con los más altos estándares administrativos y gerenciales, y ejemplo de esfuerzo, dedicación y claridad de objetivos.

No hay duda de lo que estos nombres significan para un colombiano. Es difícil encontrar un compatriota que no los haya escuchado o pronunciado. Son referentes y sellos de nuestra nacionalidad. Son ideas convertidas en realidad que han pasado miles de veces por las mentes y bocas de todos nosotros y que lenta pero inexorablemente se han unido a nuestra historia. Son motivo de orgullo y son patrimonio colombiano.

*Vicepresidente de asuntos institucionales y públicos de Caracol Televisión