Especiales Semana

De Colombia para el mundo

No sólo los colombianos van a otros países a hacer sus estudios de posgrado. Muchos extranjeros también llegan a Colombia para realizar un programa.

3 de abril de 2005

En materia de educación superior, la mejor opción no siempre está en el exterior. Actualmente muchos programas de especialización, maestría o doctorado colombianos tienen altos estándares de calidad y pueden compararse con los de otras instituciones internacionales.

En los últimos 10 años, Colombia ha fortalecido su oferta de posgrados en todas las áreas del conocimiento. Este dinamismo es una respuesta a las necesidades del país, y está orientada a mejorar la calidad y la cobertura del sistema educativo.

Gracias a los convenios que Colombia ha suscrito con diferentes gobiernos y organismos multilaterales, la demanda de plazas para estudiantes que quieren venir a nuestro país es cada vez mayor. Según datos del Icetex, el incremento de estudiantes extranjeros en programas de posgrado aumentó de 28 en 2003 a 70 en 2004, lo que equivale a un aumento del 238 por ciento. Las preferencias de estos estudiantes están en las áreas de administración, ingeniería y salud, entre otras. La Universidad Nacional, seguida por la Javeriana y la Universidad de Antioquia son los principales destinos institucionales.

Adicionalmente, el Icetex promueve la participación de profesores extranjeros en eventos organizados por las universidades como cátedras de maestría, especializaciones y proyectos de investigación por períodos de uno a tres meses. Durante este tiempo se dedican al desarrollo de temas académicos, así como a la realización de otros proyectos que puedan llevarse a cabo en su universidad de origen.

Diana Gómez, asesora de la oficina de relaciones internacionales de la Universidad Nacional, comenta que las cifras oficiales de estudiantes en actividades de intercambios, pasantías o cursos cortos van en aumento. Durante 2004 recibieron 45 estudiantes y 29 profesores internacionales, mientras que en 2003, 39 estudiantes y 11 profesores. "La demanda de brasileños y venezolanos ha aumentado, y hay una marcada tendencia a recibir alemanes y mexicanos como resultado de la continuidad y la consolidación de los convenios", dice Gómez.

Mijael Wychowaniec, de origen polaco, vino en 2004 a hacer un semestre de economía en la Universidad Nacional, por un intercambio con la Universidad Viadrina en Alemania. "La diferencia entre las clases que dictan en mi país y las de Colombia son muy grandes: en Colombia el profesor conoce a cada uno de los estudiantes, en Alemania, frecuentemente el número de alumnos por clase es de 500 personas, lo que hace imposible poner atención a la clase e interactuar con los profesores. En Alemania, la forma de evaluación es un examen final, mientras que en Colombia se tiene que trabajar todo el semestre haciendo exposiciones y presentando 'quizes'. Estas son algunas de las características que hacen que la enseñanza en su país sea mejor que en cualquier universidad europea, a pesar de ser más modernas y con mayor tecnología".

Son diversas las motivaciones que tienen los extranjeros para elegir a Colombia como destino para realizar sus estudios: les atrae la cultura latinoamericana, el idioma, tener la experiencia de vivir en un país 'peligroso' y, en el caso de los hombres, conocer las colombianas, que son para ellos la mejor referencia en el exterior.

David Kremarik, de República Checa, hizo su practica en la Universidad Autónoma de Occidente, en un proyecto de desarrollo para telecomunicaciones. Ya había estado en México y además había estudiado durante dos años español, por lo que quiso conocer un poco más de América. "Elegí a Colombia por tener el programa que más se relacionaba con la especialización en telecomunicaciones que curso en mi país, para practicar el idioma y por ser la más exótica de toda América Latina". Llegó promovido por Iaeste (Internacional Association for the Exchange of Students for Technical Experience), una institución internacional respaldada por el Icetex y coordinada por la Corporación Universitaria de Ibagué, cuyo propósito es desarrollar la competitividad internacional de los profesionales o estudiantes que cursan desde quinto semestre de pregado hasta posgrado.

Según Bernard Baeyens, secretario ejecutivo de Iaeste, la labor de integrar practicantes extranjeros ha sido difícil por la situación de seguridad nacional difundida por los medios. "El estudiante manda su candidatura y es aceptado, pero durante el proceso de admisión empieza a documentarse sobre Colombia y es ahí donde comienzan a surgir las dudas".

"Académicamente, las preferencias de los extranjeros están en las universidades que cuesten menos pero que sean de la mejor calidad. Por eso les interesan las universidades públicas. Algunos ya tienen un pregrado ('bachellor') con especialización, pero vienen a tomar cursos de español como primer paso para decidirse por un posgrado", dice la caleña Julieta Ramírez, quien cumple una labor de contacto por Internet con los visitantes angloparlantes de su página www.poorbuthappy.com/colombia, interesados en venir a estudiar.

El panorama en temas de intercambio cultural es prometedor. Los testimonios que los estudiantes dejan al regresar a su país son muy positivos y sirven como referencia para fortalecer los programas. También deben servir para que el país responda de la mejor manera posible a la creciente demanda, que con las limitaciones actuales en investigación y tecnología no permiten dar el salto a la internacionalización de la educación, cada vez más globalizada.