De frente al mar, de cara al mundo

No son pocos los proyectos que se están desarrollando en la costa Caribe, con zonas francas en Atlántico, un parque industrial en Cartagena y torres de oficinas en Santa Marta, para dar solo algunos ejemplos. Los nuevos tratados de libre comercio (TLC) y la necesidad de ser más competitivos frente al mercado internacional, impulsan estas obras.

En la zona industrial de Mamonal, a pocos kilómetros de Cartagena, se está construyendo un parque industrial con un área que aspira a superar los 90.000 metros cuadrados. “Parquiamérica realiza importantes inversiones que apoyan la modernización de la infraestructura industrial, logística, comercial y portuaria que se ha trazado la ciudad, apostándole a ser más competitivos ante los importantes modelos de expansión y de apertura de fronteras”, explica Mauricio Angulo, gerente del Parque Industrial TLC de las Américas, Parquiamérica. Por su ubicación, este proyecto busca atraer no solo empresas nacionales sino también extranjeras para que se ubiquen en la capital de Bolívar.

El traslado de empresas hacia la costa es tal, que en el departamento del Atlántico, además de la Zona Franca de Barranquilla, se está construyendo la Zona Franca Permanente Internacional del Atlántico (Zofia). Lucila García, directora de proyectos de Zona Franca de Barranquilla, destaca que es importante que estos esquemas se caractericen por la diversidad sectorial, es decir, que estén preparados para albergar en una misma zona la industria de confecciones, alimentaria, farmacéutica, metalmecánica, química o de construcción, entre otras. 

Pero además de estas megaobras, en la región Caribe se adelantan otras construcciones pensadas para la pequeña y mediana empresa. Un ejemplo de ello es la torre empresarial 4-24 que se está construyendo en Santa Marta, donde funcionarán oficinas desde 48 hasta 872 metros cuadrados. 

 

El auge de los proyectos que promueve la industria en esta región del país responde, por un lado, a la firma del TLC con Estados Unidos, pero además, a la necesidad de acercar las empresas a los puertos y centros de negocios con más proyección en el país. Es por eso que parte de esa innovación va más allá de los espacios industriales y se extiende a otros proyectos comerciales, de turismo e infraestructura que complementan la oferta empresarial en el Caribe. 

“El país vive de espaldas al mar y hay que hacer cosas para que eso cambie”. Lo dice Javier Julvez, socio y promotor de la Marina Puerto Velero, un puerto situado entre Cartagena y Barranquilla que se prepara para albergar 540 embarcaciones de recreo. A pesar de estar pensada para el descanso y el entretenimiento, esta marina permite la llegada de viajeros en una zona del mundo donde no hay huracanes y el clima favorece la práctica de  deportes náuticos en cualquier momento del año.