Especiales Semana

DE NIÑA A MUJER

8 de enero de 1990

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO
Cuando la década comenzó, Margarita Rosa De Francisco Baquero estaba en 4° de bachillerato.
Sin embargo, se cuentan con la mano los personajes nacionales que han alcanzado su popularidad. Algunas veces las virreinas resultan más populares que las reinas, algunas veces las reinas se abren camino como modelos o presentadoras de televisión, algunas veces las modelos encuentran un futuro en la actuación y algunas veces las actrices logran convertirse en un símbolo sexual.
Lo que no es común es que una sola mujer llegue a ser todo eso. Y menos aún, que lo alcance antes de cumplir los 25 años. Y ese es el caso de Margarita Rosa, una joven que además de extraordinaria belleza posee el encanto, la disciplina y la personalidad suficientes para poner un sello de éxito en todo lo que hace.

Fue sólo en noviembre de 1984 cuando esa hermosa muchacha caleña llamó la atención de los colombianos en el Concurso Nacional de Belleza. Primero, por ser hija de una de las candidatas inolvidables de Cartagena, Merceditas Baquero. Y segundo porque, como pocas veces sucede, era una candidata con estilo propio. Inmediatamente se convirtió en la favorita. Por eso cuando perdió la corona trente a Sandra Borda Caldas se desató una gran polémica nacional. Unos meses después, adquirió la fama de churro del momento con un exitoso comercial de gaseosas dietéticas en el que aparecía escultural, afirmando y demostrando que no poseia ni un gramo de más.

Cuando parecía que su reinado finalizaba, al regresar de Londres de representar al pais en el concurso de Miss Mundo, una propuesta de Julio César Luna le abrió las puertas de la televisión. Su personaje de niña ingenua estuvo a la altura de los actores veteranos. La telenovela "Gallito Ramirez" fue un éxito y sus protagonistas, Carlos Vives y la Niña Mencha, se convirtieron en los ídolos de la teleaudiencia colombiana. En 1986 recibió el premio de la revelación del año como actriz. Cuando la telenovela terminó, su romance con el galán continuó. La euforia de los colombianos no tuvo limite. Que un cuento de hadas se convirtiera en una historia de amor real era demasiada coincidencia. Entonces Carlos Vives se fue a Puerto Rico a trabajar y la Niña Mencha entró como presentadora del Noticiero 24 Horas, al lado del periodista Mauricio Gómez, y muchos pensaron que el delfín había caído en sus redes. Las múltiples versiones sobre un posible rompimiento fueron despejadas por la pareja fijando la fecha de su matrimonio. Colombia entera se sumó al cuento de hadas. Una programadora de televisión intentó comprar los derechos para transmitir la ceremonia, al estilo del matrimonio de Lady Di con el príncipe Carlos. Aunque la pareja optó por la privacidad y la "boda del año" no se transmitió, ese 20 de agosto de 1988 en Cali una multitud agolpada en frente a la iglesia por poco impide la celebración. Todo el país se enteró al día siguiente de los pormenores del matrimonio de la "novia de los colombianos" con quien se había convertido en un ídolo juvenil de la canción. El matrimonio más importante de la farándula en la última década.

Para entonces, esa década que, como todas las épocas, además de su poLítico, su escritor y su deportista necesita una vedette, ya tenía la suya: Margarita Rosa. Pero ella no sólo es la vedette de los ochenta por ser la que en ese campo más se destacó. También, y sobre todo, lo es porque entre ella y esta época ha habido una identificación: en una década de contrastes, los de Margarita Rosa no son de poca monta. Ella es ingenuidad y ternura, pero también sensualidad y audacia, una mezcla explosiva que hace que muchos colombianos de los ochenta hayan soñado con ella.

Ni siquiera el año que Margarita Rosa vivió en Puerto Rico como una anónima recién casada le hizo perder un ápice de su popularidad. Pocos meses después de su retiro del noticiero se inició la transmisión de la serie "Los pecados de Inés de Hinojosa".
Las escenas de desnudos de la ingenua Niña Mencha convertida en la díscola Juanita de Hinojosa y las entrevistas de enviados especiales a Puerto Rico ocuparon más páginas en las revistas que los comentarios sobre la excelente producción de la serie. Luego de varios meses de controversia, no fueron pocos los nostálgicos seguidores de la Mencha que respiraron aliviados cuando la vieron una vez más de "niña buena" en la telenovela de Caracol.
Sin embargo, la reciente aparición de un calendario con sus fotografías en insinuantes poses confirmó ese inevitable paso de niña a mujer. Aunque la selección de las fotografias la llevó a tener algunos pequeños disgustos con sus promotores, estos ya han sido superados y el calendario "Sueños del 90" se ha convertido en un éxito comercial.

Pero quizás lo que más sorprenda de esa metamorfosis es que detrás de esa imágen de simbolo sexual hay una joven hija de familia, felizmente casada, con una vida mucho más tranquila y una personalidad mucho más disciplinada de lo que mucha gente supone. De sus padres, Mercedes Baquero y Gerardo De Francisco, aprendió a combinar el encanto de la vida bohemia con una apacible vida familiar. Apasionada del ejercicio y la vida sana, Margarita Rosa considera que lo que ha logrado se lo debe a un firme deseo de enfrentarse a cada reto con profesionalismo y honestidad. Una joven que más que ser un simbolo sexual desea realizarse como actriz. Por eso piensa que su trabajo de estos años es sólo el principio de lo que quiere alcanzar como actriz. "El éxito, en palabras mayores, aún no lo veo tan cerca".-