De vuelta al centro

A pesar de ser uno de los sectores históricos más importantes de la Costa Caribe colombiana, el centro de Santa Marta estaba condenado a una lenta agonía. Durante años, en esta zona se han deteriorado cientos de inmuebles de estilo colonial, republicanos y contemporáneos, y su espacio público se ha abarrotado de vehículos y vendedores ambulantes que han impedido su desarrollo turístico y comercial. Sin embargo, un proyecto cofinanciado por el Ministerio de Cultura, el BID, la Alcaldía de Santa Marta, la Sociedad Portuaria, la Universidad del Magdalena y varias empresas privadas de la ciudad busca darle un nuevo aire a este sector. El proyecto está articulado bajo la ley de cultura, que facilita la preservación de centros históricos, y el Plan de Ordenamiento Territorial, que permite a las alcaldías crear herramientas para que el sector privado invierta recursos en estas zonas de preservación, y a la vez hacer la renovación urbana de las ciudades. Su principal objetivo es que combine el desarrollo de la actividad turística con la recuperación del espacio público y el arquitectónico. El Distrito, además de establecer una reglamentación para el centro, también se compromete a invertir en la recuperación del espacio público, de parques, plazas y corredores peatonales, y el adoquinamiento de las principales vías que atraviesan la zona. "El privado invierte lo que en teoría le puede representar la plusvalía de recuperar los inmuebles", señala el secretario de Planeación, Alfonso Vargas. Los samarios ya dieron el primer paso con la constitución de una empresa Promotora del Centro Histórico, una entidad conformada por 33 socios entre los que se encuentran la Sociedad Portuaria de Santa Marta, la Universidad del Magdalena, la Cámara de Comercio, seis empresas agroindustriales, la empresa de acueducto Metroagua, el sector hotelero y varios arquitectos de la ciudad, entre otros, que se dedica a la promoción de proyectos de inversión en las 94 manzanas que conforman el sector. Alberto Sarmiento es el gerente de la promotora y explica que ante todo se busca mejorar el nivel de vida de los samarios y que los turistas conozcan otros aspectos de la ciudad. Por eso, el primer paso que se dará, en marzo de 2006, es la adecuación como vía peatonal del camellón que está enfrente de la bahía, que incluye el adoquinamiento de la calle, la salida de los buses de transporte público y la recuperación del espacio público. "Esperamos que este sea el detonante que arrastre el desarrollo turístico hacia el interior del centro", señala Sarmiento. Después se iniciará la recuperación del espacio público y de los inmuebles que han sido destruidos y que tienen carácter histórico. También de las seis plazas y parques que se encuentran invadidos por vendedores estacionarios o utilizados como parqueaderos; esas nuevas zonas públicas quedarían interconectadas por cada uno de los recorridos peatonales. También hay interés de varias cadenas para establecer hoteles de calidad en el centro de Santa Marta. Otro paso que se ha dado ha sido la constitución de una empresa que en la actualidad realiza estudios de factibilidad para la construcción de una marina de yates en la bahía. Todos estos proyectos buscan que la recuperación arquitectónica y comercial de la zona le dé una nueva cara y dinámica al centro de Santa Marta, y que, como Cartagena, la ciudad sea una cara amable del Caribe colombiano.