Especiales Semana

DIA DE LA MADRE

5 de junio de 1995

CON OLOR A CAMPO
Las prendas románticas de Romancillo son una alternativa más para las mujeres que desean un nuevo estilo de vida.
COMO Sl HUBIEran sido sacados del viejo baúl de las abuelas, así son los romanticos y sencillos vestidos de la marca Romancillo que caracterizan todo un estilo de vida que retoma la bohemia de épocas pasadas. Dos diseñadoras paisas, Mónica Montoya y Mónica Echavarría, son las responsables de la renovación de roperos que están practicando las mujeres de todo el país. Y es que en esto de la moda la idea es buscar una prenda que además de recubrir y adornar el cuerpo exprese la forma de ser y proyecte la imagen original de cada persona.
Pensando en esto fue como hace cinco años estas dos mujeres se decidieron a producir un vestido con el cual tanto las ejecutivas como las amas de casa se identificaran. Sus prendas son sencillas pero elegantes, hechas con materiales como el fuyet, lino y yaquard, que son telas que poseen una excelente caída, al igual que las telas perchadas o con estampados de flores, cuadros o con tejidos como el crochet. Cada vestido es muy amplio para brindar mayor libertad de movimiento en cualquiera de las funciones o labores que usualmente toda mujer desempeña a lo largo de un día de trabajo o un fin de semana.
De acuerdo con la experiencia de las diseñadoras, la tendencia para esta temporada, y seguramente para fin de año, es el talle ajustado en la cintura para poder resultar la figura femenina. Bajo estos parámetros han sido creados sus diseños, los cuales convierten a cualquier dama en la más tierna y dúlce del universo. A través de los moños escoceses, las cintas de falla, los prenses, los discretos bolsillos, los talles altos y bajos y las alegres combinaciones se refleja la sencillez de un estilo propio.

MIL DETALLES
Cada aplicación, cada adorno o cada puntada ha sido previamente programada para que jamás se pierda la unidad que ha hecho de Romancillo algo único en el difícil mercado de la moda. Pero algo curioso en la historia de esta empresa es que el nombre de su marca no se derivó, como algunos piensan, del toque romantico que posee cada pieza, sino de uno de los poemas del poeta español Miguel Hernández, titulado Romancillo de Mayo:
En los templados estaiblos donde el amor huele a paja, a honrado estiércol y a leche hay un estruendo de vacas que se enamoran a solas y a solas rumian y braman.
Parece algo inusual y sin embargo este poema, al igual que las largas túnicas y los innovadores vestidos, reflejan la frescura y tranquilidad de la vida en el campo.
Tonos azules, vino tintos, verdes, cafés hasta crudos son los colores más usuales en la telas de Romancillo, pero en la actualidad el blanco se constituye en uno de los que entran en la danza, al igual que el rojo, el vino, el azul petróleo y los tonos pastel. Los colores se combinan entre sí y los detalles como, los botones hechos en materiales como el nacar, el carey y la madera e incluso forrados en la misma tela le imprimen una elegancia y un estilo muy clasico.
La delicadeza de sus estampados, sus telas, y ante todo de sus diseños, hacen de Romancillo mas que una marca de ropa un estilo de vida.