Especiales Semana

DISEÑO, CONFECCION Y MODA

4 de julio de 1994

UNOS MINUTOS CON LASERNA

ALGO MAS DE 20 AÑOS ENTREGADO AL diseño y la confección. Momentos de alegría, grandes retos, algunos fracasos e interesantes aportes a la moda nacional. La vida y la obra de Carlos Laserna son parte de una historia donde cada día aparecen más figuras jóvenes y prometedoras, de la historia del diseño colombiano.

Este hombre de 40 años que nació en Cajamarca (Tolima) y vive en Bogotá desde los seis, informal y alegre, comenzó a coser muy joven. En los años 60, haciendo bufandas en casa para venderlas en el colegio.

Inició Administración de Empresas en la Universidad de la Salle "por complacer a mis padres -dice-. Ellos querían un médico, un administrador o un abogado en la familia". Pero la constancia le duró poco, pues pesó más su interés por la confección después de pasar horas y horas observando desde lo alto aquellos estudiantes andinos "sollados, artesanos y bohemios" -como él mismo los califica-, que subían y bajaban escaleras con sus bocetos y sus telas. Se cambió a Textiles en la universidad vecina, Los Andes. Allí estuvo cuatro semestres hasta que perdió Taller, la materia más importante, y debió retirarse.

Según su profesora reprobarlo era todo un favor. Por su carrera, por su destino, por su futuro..., por todo aquello que argumentan quienes aún no creen en el predominio de la voluntad por encima de los juicios.

Pese a que no era el ideal para su madre, ella lo apoyó silenciosa como siempre, sin decirle nunca: "me gusta", "no me gusta", "bien" o "mal" y le entregó la azotea del edificio donde aún viven, en la calle 84 casi sobre la carrera 15, para que la convirtiera en taller con su hermana Rosa, quien hoy vive en Estados Unidos y realiza prácticamente artes de magia con la aguja de crochet. .

Carlos Laserna, sentado en medio de la luz que proyectan las paredes blancas, el sofá blanco y las mesas blancas de su taller, sonrie y comenta, palabras más o palabras menos. . .

"Mamá nunca me ha dado una opinión sobre mi trabajo. Pero a veces, levanto este teléfono, comunicado con el del apartamento y la escucho conversando con sus amigas y elogiando este u otro detalle de mis colecciones".

Laserna ha estado ininterrumpidamente presente en las grandes pasarelas del país, desde aquel famoso concurso de Enka para elegir el mejor diseñador en 1979. Montó su propio taller en Nueva York pero lo abandonó por razones de esas que la mente no entiende. Trabajó una temporada en Venezuela y visitó a Japón. Sus rumbas de otras épocas son recordadas por todos en el círculo de diseñadores colombianos.

Y en la mente de quienes han seguido su carrera también quedan los desfiles que montaba en un templete dentro de su propio taller cuando le urgía mostrar sus últimas creaciones. Es que un dato clave de la personalidad de este creador es la prisa y la ansiedad con que realiza todos sus propósitos.

Hoy, mirando hacia atrás, reflexiona, guarda silencio unos segundos y concluye que siempre ha experimentado una gran urgencia en todos los proyectos que emprende. -"Me cuesta trabajo conservar el equilibrio "-; que la gente puede hacer lo que se proponga, sea lo que sea, si realmente lo desea y que en su camino quedan muchos retos inconclusos y éxitos muy personales.

La enfermedad
Hace cinco años el cuerpo médico del Hospital San Ignacio descubrió que Carlos Laserna está enfermo. El linfoma de Hodgkin, un cáncer que ataca todos los ganglios del cuerpo, fue el diagnóstico. ¿Tiempo de vida? Dos, cinco, 10, 15 años dependiendo de su actitud y sus cuidados.

Lo comenta sin apasionamiento. Un poco desde la barrera, como un observador de un hecho que le ha permitido conocerse mucho más a sí mistno. Por esto las constantes reflexiones sobre su carrera, sus aciertos y errores, el papel de Dios en su vida.

"Cuando me dieron la noticia descubrí que me quedaban -señala con una mezcla de frialdad y dulzura- tres salidas: continuar rumbiando y trasnochando con la seguridad de que viviría muy poco tiempo más. Conformarme, entregarme en las manos de los doctores y dejar que ellos me hicieran el tratamiento que quisieran y como quisieran. O luchar día a día por mejorar la calidad de los años que me quedan".

Optó por la tercera alternativa. Cuenta que el día siguiente al descubrimiento del linfoma le administraron 15 drogas por vía intravenosa en 45 minutos y sintió que eso no era vida, que él debía intentar todas las alternativas.

Empezó por buscar a Dios sin tregua. Con el mismo ímpetu con el que se entrega a cada nueva colección. Al principio fueron meses con el radio permanentemente sintonizado en emisoras religiosas, leyendo la Biblia todo el día y de iglesia en iglesia. Hoy mira hacia atrás y considera que se estaba convirtiendo en un fanático, que ningún hombre tiene La Gran Verdad en las manos, pero igual: continúa muy cerca a Dios, asiste a misa y lee continuamente las Escrituras.

Ha probado tratamientos bionergéticos y homeopáticos. Se ha sometido a numerosas quimioterapias y por fin, ahora, ha decidido terminar una de ellas con suero y mucha agua administradas lentamente. Cada sesión tarda dos días. "Mi alimentación es muy sana: fresas, té de naranja... Nunca trasnocho y he aprendido a sonreír con mayor soltura".

La creación continua
Diseñador de vestuarios y escenarios para teatro y televisión, vitrinista por una década, alma y vida de un singular proyecto -Salsa Difusión-, actor en dos ocasiones, como cura, en el rodaje de Sangre de lobos, viajero incansable con o sin dinero. Laserna cree que no existe esa abismal diferencia que algunos ven entre los círculos de la moda de Bogotá y París o Nueva York. Aquí son cuatro y allá son 20 ó 30. Pero en su opinión es lo mismo.

Así como el significado del verbo diseñar es uno solo en el mundo entero: "Crear la atmósfera de un personaje, su música, sus colores, sus cuellos, sus accesorios y sus detalles. Lo que lo hace singular sea real o ficticio".

Para él es significativa esta clasificación de los diseños y los diseñadores: Importables (los ansiosos por llamar la atención), Portables (los que crean éxitos comerciales) e Importables (los que buscan exclusividad). Colecciones hay de todo tipo.

Carlos Laserna, uno de los diseñadores más constantes y activos del sector, prepara ahora una colección de ropa de coctel inspirada en la fauna y la flora colombiana con la que estará presente en Colombiamoda, la segunda gran feria del sector en Medellín.-