Especiales Semana

ECOLOGIA

24 de junio de 1985

POR LO NUESTRO, POR LA VIDA
Bajo el lema general de "militantes de la esperanza" y con una sorprendete concurrencia se reunió en Cachipay, Cundinamarca, el primer Foro Ecológico Nacional, en el cual se presentaron denuncias y alternativas para un desarrollo económico y social en armonía con la naturaleza.
Al estilo de antiguo foro romano fueron desfilando durante dia y medio personas y organizaciones ecológicas de la más variada procedencia, desde San Andrés hasta el Amazonas y desde el Pacifico hasta los llanos del Vichada, con el fin de exponer hechos que afectan a la comunidad y que en muchos casos, comprometen directamente la responsabilidad de empresas, funcionarios y gobiernos.
A pesar de la gravedad de las denuncias formuladas y de las situaciones ambientales señaladas, el foro transcurrió en un am biente de cordialidad y entusias mo, que hizo posible, que funcionarios estatales y algunas entidades del mismo carácter, expresaran su sensibilidad y su interés por el avance del movimiento ecológico, y por la aplicación estricta de la legislación ambiental de nuestro país, considerada por algunos observadores, una de las más avanzadas del mundo.
Al lado de investigadores y directivos del Inderena, funcionarios de servicios de salud regionales e incluso del Departamento Nacional de Planeación, los "viejos" luchadores de las causas de la naturaleza, compar tieron sus experiencias y conocimientos con jóvenes estudiantes de bachillerato, con indígenas koguis de la Sierra Nevada de Santa Marta y paeces del Cauca, con maestros de escuelas públicas y con campesinos de todas las regiones de Colombia.
Propuestas de diversa condición fueron escuchadas y aprobadas por el encuentro de ecologistas, desde las que exigen al Estado la participación directa de la comunidad, --a través de la "audiencia pública" como en los paises industrializados--, hasta alternativas de granjas integrales y proyectos de reforestación con bosques nativos.
Como resultado central del foro puede considerarse el acercamiento de practicamente todas las personas, grupos ecológicos y entidades estatales relacionadas con la protección del medio ambiente, lo que demuestra, según el profesor Jesús Hidrobo, presidente de la Sociedad Colombiana de Ecología, la necesidad y posibilidad de una organización nacional de todos los participantes. Esta circunstancia va a permitir que campañas y propuestas emprendidas por grupos de alcance local o regional, sean respaldadas por otros en todo el país.
Así mismo el proyecto en curso de levantar un mapa del daño ecológico nacional se vio enriquecido con los aportes de delegados de todo el territorio nacional para proceder a un sistema de información que permita responder con agilidad a dichos problemas.
DAÑOS ECOLOGICOS
El inventario de daños ecológicos elaborado por los asistentes perrnite observar los más graves problemas que enfrenta el país y ante los cuales los participantes exigieron respuestas inmediatas al gobierno nacional: · El proceso de destrucción de la Sierra de La Macarena, que presenta ya importantes manchas ocasionadas por la tala y quema de los árboles afectando una de las más grandes reservas biológicas del mundo y uno de los espectáculos más hermosos sobre la tierra. Igualmente, el ecosistema de La Macarena es la fuente de mantenimiento de la productividad pesquera de la Orinoquia colombiana y venezolana, puesto que los peces suben a reproducirse en las cabeceras de sus rios.
En la actualidad, La Macarena se ve amenazada por el propósito electoral de algunos dirigentes locales de fomentar la colonización y disminuir el área de la reserva natural.
La Macarena está destrozada pero no colonizada "lo cual expresa que ni siquiera ha brindado solución a algunos colonos en su necesidad de tierras.
El crecimiento de los monocultivos a nivel regional como los de, caña de azúcar, fique y café -especialmente caturra-y la reforestación con especies exóticas.
La crítica que formulan los economistas al monocultivo, básicannente se refiere al desequilibrio regional que genera el convertir áreas de vocación agropecuaria en zonas exclusivamente forestales o de cultivo de un solo producto para la exportación o la industria.
De igual manera, se declaró que ya han sido destruidas más de las dos terceras partes de los bosques naturales del país.
La "pinificación", monocultivo con especies exóticas, como el pino ciprés y eucalipto utilizadas para la reforestación de grandes extensiones fue severamente cuestionada por los asistentes a la reunión. Además, en la zona alta de la región andina las comunidades indigenas son desplazadas por los cultivadores de estas especies. "No podemos comer sancocho de pino afirmaron los nativos paeces".
Sin embargo, el problema de la reforestación con coníferas tiene una repercusión aún mayor, pues actúa negativamente sobre los suelos respecto a su formación, retención de aguas lluvias, producción de biomasa, aprovechamiento de nutrientes y regulación del ciclo de lluvias (con la devolución del vapor de agua a la atmósfera). Se demostró así mismo, las ventajas de los bosques con especies nativas frente a los bosques con especies exóticas; de la misma forma se evaluaron las diferencias en el desarrollo de la flora (plantas medicinales, industriales y ornamentales), y de la fauna (insectos, aves, herbívoros y carnivoros nativos como el oso de anteojos y la nutria) señalando cómo el bosque exótico impide el crecimiento de todas las especies animales y vegetales.
·Los grandes proyectos hidroeléctricos son cuestionados severamente por los impactos ambientales y sociales, que en la mayoria de los casos presentan.
Las represas de Urrá, Salvajina, Chivor y Betania afectan regiones de significativa importancia agrícola y biológica y a su vez desplaza comunidades de campesinos e indigenas que viven de los rios, los bosques y las tierras que se inundan.
· Igual preocupación ocasiona el estado de las costas, los mares y las islas del pais en grave proceso de deterioro. Los manglares de las costas del Pacífico y del Atlántico son deforestadas y explotadas sin criterios de sana productividad; en las islas del Rosario se construyen viviendas de arenas y cementos que alteran el equilibrio ecológico del único parque natural nacional submarino; San Andrés, el viejo paraíso, sufrió un profundo traumatismo al ser declarado "Puerto libre" pues con ello se incrementó subitamente la población hasta el punto en que hoy el número de habitantes asciende a los cincuenta mil.
· La perspectiva de aprobación de la draga de Ataco, sobre el río Saldaña en el sur del Tolima, causa especial inquietud entre agricultores, mineros artesanales, indígenas y pescadores de la región por las graves consecuencias de contaminación del río y de su distrito de riego--que baña 21 mil hectáreas de arroz--.
El problema se origina por los sedimentos y la utilización de mercurio que al integrarse en las cadenas alimenticias, es altamente tóxico.
La draga de Ataco hace recordar a los ecologistas la historia negra de las dragas del oro que a lo largo del siglo XX ha causado graves daños al medio ambiente.
Su acción devastadora sobre las huertas de las vegas de los rios y sobre su lecho, ha alcanzado los asentamientos humanos que por generaciones han explotado artesanalmente --con el barqueo- el oro de los rios. -