Especiales Semana

El banco está en su PC

Los bancos 'on line' están consolidándose como verdaderas sucursales financieras gracias a su alto nivel de seguridad y eficiencia.

13 de marzo de 2005

La escapada del trabajo para pagar sus servicios es cosa del pasado. Ya no tiene que sacarle tiempo al tiempo para hacer las eternas filas en los bancos. A través de los bancos on line puede hacer ésta y otras operaciones bancarias en pocos minutos, sin ningún apuro y en la comodidad de su escritorio. Aunque este sistema llegó a Colombia en 1998, sólo hace un par de años comenzó a consolidarse. Hoy es una herramienta eficiente y práctica de consulta, pagos, transferencias y otros servicios, con un potencial enorme para su desarrollo.

Los estudios que la Asociación Bancaria y de entidades financieras de Colombia, Asobancaria, ha hecho sobre el tema lo confirman. Cuando se iniciaron los bancos en línea se realizaban unas 10.000 operaciones mensuales: pagos, transferencias y consultas. En junio pasado se registraron cerca de 13 millones de operaciones vía Internet, en las que se movieron 14,3 billones de pesos. Sin embargo, la operación que más se hace por este medio es la consulta de saldos. Por eso, las entidades bancarias, a través de sus sucursales en línea, pretenden fomentar el uso de la red para otras operaciones. Para ello han hecho acuerdos con distintas empresas con el fin de que los clientes puedan pagar varios servicios sin moverse de la pantalla de su computador. Las alianzas han sido tan efectivas que hoy, la telefonía celular, servicios públicos, medicina prepagada, educación, televisión por cable, servicios funerarios, turismo y seguros se pueden pagar on line.

Los bancos están dedicados a ampliar los servicios electrónicos a sus clientes. Patricia Cárdenas, presidenta de Asobancaria, cuenta que se está trabajando para que los usuarios puedan hacer trasferencias no sólo a cuentas de una misma entidad sino también a cuentas de otras entidades.

En el mundo electrónico de la banca también aparecen en escena las tarjetas de crédito virtuales. El concepto de ellas es el mismo: sistemas de dinero plástico con un número y clave únicos, sin evidencia física sino virtual y con uso limitado para hacer compras, exclusivamente, por Internet. La tarjeta misma y la facturación de las compras son enviadas a través del correo electrónico. Bancolombia fue el pionero en este servicio. Su e-card funciona como una tarjeta de crédito común con un cupo bajo. También tiene un sistema llamado e-prepago: una tarjeta para hacer compras en línea, similar a la anterior, pero que debe ser recargada previamente a través de una transferencia de dinero de una cuenta de ahorros.

Citibank y la red Servibanca ofrecen otra opción para los amantes del dinero virtual. La página www.mispagosaldia.com aparece en el mundo virtual como una opción para pagar servicios públicos. La ventaja es que los usuarios pueden programar los pagos para que el sistema los haga automáticamente en la fecha indicada. Si prefiere hacer el pago usted mismo, puede ordenar que le informe los pagos pendientes y el vencimiento de cada factura.

No obstante, estos servicios aún no son masivos. La primera y fundamental razón es el bajo acceso a Internet que tiene la población colombiana, cercano del 7,9 por ciento, según la comisión de regulación de telecomunicaciones. Otra motivo es lo que Cárdenas llama la cultura del sello. Sostiene que "la gente está muy acostumbrada a tener que ver el sello en todos los recibos que pagan para estar seguros de su transacción".

Lo cierto es que aún muchas personas les temen a las transacciones virtuales. Les da desconfianza realizar pagos por esta vía porque piensan que el dinero no va a llegar a su destino final. Sin embargo, la banca nacional ha desarrollado un avanzado software de seguridad que hace que estos servicios virtuales tengan un 99,9 por ciento de seguridad.