Especiales Semana

EL CUIDADO DE LOS NIÑOS

26 de julio de 1993

¡Gozar y aprender!
LAS MARAVILLAS DE LA CIENCIA... EL PAsado, el presente y el futuro estan al alcance de la mano gracias a los museos. Los hay de toda clase: famosos y desconocidos, aburridos e interesantes. Se encuentran en ciudades y pueblos. Existen los que hacen posible realidad y fantasía. Y lo más importante: son el mejor instrumento de diversión para los niños.
Bogotá es una de las ciudades en el mundo que tiene el privilegio de poseer un museo diseñado especialmente para ellos. Es una fundación sin ánimo de lucro, que combina diversas áreas del conocimiento humano como las comunicaciones, las expresiones artísticas, la ciencia, la tecnología y los recursos naturales. Todas insertadas en un programa especial para ser enseñadas al público infantil de una manera grata. Es por esto que en los ocho mil metros cuadrados del Museo de los Niños los visitantes no son pasivos, por el contrario, hacen lo que más les gusta: tocar, observar, explorar, asociar y hasta investigar.
El diseño arquitectónico fue concebido de tal forma que tiene en cuenta las necesidades y gustos de los pequeños asistentes, que ya no tienen que empinarse para ir al baño o llamar por teléfono, ya que estos objetos se ubicaron a su altura y se construyeron para su tamaño. Aquí no hay nada que romper ni dañar porque las exhibiciones estan elaboradas en su mayoría con materiales y tamaños accesibles.
Los colores escogidos para el interior del museo fueron pensados en función de mejorar la percepción visual del niño. Es por esto que la mayoría de las paredes son negras, para destacar sólo las exhibiciones y evitar los distractores. El desplazamiento se hace a través de rampas y puentes que conectan los tres módulos entre sí. Cada uno de estos espacios del museo corresponde a un área del conocimiento y está identificado con un color básico: amarillo, azul y rojo.
Y asi, por entre rampas, puentes, colores y luces, los niños pueden llegar a lugares alegres y entretenidos como el estudio de televisión donde se conoce y vivencia la preparación le un programa. O el auditorio al aire libre, donde mimos y grupos de teatro con sus representaciones especiales se encargan de desarrollar la expresión corporal de los asistentes .
En este lugar los niños vivencian a través de los sentidos, se hacen conscientes de su cuerpo, del medio que les rodea y de sus aptitudes. En total son 17 actividades diferentes que los chicos realizan mientras aprenden a través de la diversión.
Ya no hay que viajar lejos para encontrar un museo como éste. Está a sólo unos minutos de casa y es una buena alternativa para las vacaciones y una excelente ayuda para los padres.

Otros países, otras opciones
Al norte de Colombia, en Canadá, tambien existen museos que serán de gran interés para los niños. En Toronto se encuentra el Museo Marino. Sus instalaciones fueron cuartel de la Armada canadiense en 1814, y actualmente están dedicadas a exhibir la extensa historia de la marina de este país. En la misma ciudad existe otro lugar interesante de visitar: el Museo de la Historia de la Medicina, donde cerca de cinco mil años de práctica médica pueden pasar frente a los ojos de los pequeños a través de una valiosa colección .
En Ottawa, también en Canadá, lugares como el Museo de la Ciencia y la Tecnología o el Observatorio Astronómico son ideales para iniciar a los chicos en el conocimiento del mundo y el universo. Y qué decir del Museo de los Scouts canadienses, lleno de fotografías, mapas, artefactos y libros que ilustran la vida de lord Baden Powell, fundador del movimiento. Y para los que poseen habilidades de dibujante hay un museo dedicado a los caricaturistas. Se trata del Centro Canadiense para Ia Caricatura. Aquí se guardan cerca de 20 mil trazos de éste género, que incluyen pinturas satíricas del siglo XVIII, reproducciones del siglo XIX y principios del siglo XX, así como una importante colección de caricaturas que abarca desde 1950 hasta nuestros días.
Y si las vacaciones permiten cruzar el mar y llegar a España, se puede encontrar que también en este país existen lugares interesantes para los pequeños. Es el caso del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, que guarda reliquias paleolíticas junto con una reproducción a escala natural de las cuevas de Altamira. Para todo niño es una aventura entrar en una cueva, así sea artificial Existen también museos dedicados a Ia ciencia y la tecnología en donde los niños pueden empezar a conocer el acelerado proceso de desarrollo de nuestros días.

Novedosas alternativas
Hay lugares que no son específicamente museos, pero que debido a sus características especiales cumplen funciones educativas y culturales como si lo fueran. Es el caso de Euro Disneyland, inaugurado el 12 de abril del año pasado en un lugar llamado Marne la Vallee cerca de París. Es un inmenso parque de atracciones, similar al de los Estados Unidos, donde se puede aprender y conocer en cantidades junto con la diversión.
Son 600 hectáreas donde diariamente se ponen a disposición del público cerca de 30 atracciones principales. Entre ellas se cuenta con una pequena villa americana, con centros comerciales, bulevares y restaurantes pintorescos, típicos de la cultura norteamericana. También hay trenes y vehículos que pasean a los visitantes a través de cañones y pueblos que fueron construidos a imágen y semejanza del lejano oeste de Estados Unidos. De este modo se puede conocer la realidad del pasado y el presente del país que originó este maravilloso proyecto.
Es un lugar tan especial que ofrece igualmente la posibilidad de conocer los adelantos futuros por medio del Orbitrón, un gigantesco planetario donde los ninos tienen acceso al universo con sus estrellas y planetas.
Pero ante todo, sin importar dónde se encuentre, Disneylandia es sinónimo de suenos y fantasías infantiles, por eso los niños no pueden dejar de recorrer los lugares donde viven los personajes de su imaginación. Lo pueden hacer a borda de un tren que recorre la mina de diamantes de los siete enanitos de Blancanieves. Para luego visitar el taller de marionetas de Gepetto, el padre de Pinocho, y terminar el dia asistiendo a la lucha entre Peter Pan y el Capitan Garfio.
Este es sólo un brevísimo recorrido por los lugares de interés para los niños en aIgunos países del mundo. Existen muchos más, lo que demuestra que unas deliciosas vacaciones no dejan de serlo por el hecho de visitar un museo.
¡Todo lo contrario! Nada mejor que diversión y educación vayan de la mano a todas partes.