Especiales Semana

El hombre de las dificultades

El Ministro de Hacienda no solo ha tenido que ponerle la cara al pais por sus impopulares medidas de estabilizacion sino que ha debido enfrentarse a múltiples demandas.

25 de enero de 1993

AL MINISTRO DE HACIENDA, RUDOLF Hommes, le gusta recordar un hecho sucedido en los años 30, en plena guerra contra el Perú. Al rector de las finanzas de ese tiempo, Esteban Jaramillo, se le ocurrió ordenar una emisión de bonos por cinco millones de pesos para financiar el conflicto. Y tuvo que enfrentar en el Congreso un furioso ataque de sus opositores, que lo acusaron de estar haciendo "emisiones clandestinas". Al final, sin embargo, el Ministro fue plenamente reivindicado, pues en medio de todas las falencias del gobierno colombiano y de sus Fuerzas Armadas, "lo único que no faltó fue plata". Y don Esteban la había conseguido ciñéndose a la Ley.
"Sin pretender emularlo -dice Hommes nos hemos visto enfrentados a una situación similar. Afortunadamente no estamos en guerra contra nuestros vecinos, pero algunos compatriotas nos quieren destruir; tenemos una nueva Constitución que debe ser desarrollada y que cuesta; el nuevo país que espera recibir una oportunidad para prosperar y, simultáneamente, una subversion interna que exige crecientes gastos en seguridad y justicia, en jueces, Policía y Ejército ". Y aunque no sea suficiente, según el Ministro, para todo se ha conseguido plata gracias a la Reforrna Tributaria. Por ello, el propio Hommes la considera su mayor logro del 92. Y es, sin duda, una de las razones por las cuales ha sido considerado como uno de los personajes del año.
Pero no es la única, y probablemente no sea la principal. Porque la verdad es que Hommes estuvo en medio de tantas tormentas en 1992 que fueron pocos los días del año en que no figuró en la primera plana de los medios de información. Primero fue el racionamiento, del que se le trató de acusar por no asistir personalmente a las juntas de ISA. Despues los auxilios, en cuyo torbellino giró por ser el encargado de manejar los recursos del Estado. Y más recientemente se tuvo que enfrentar al Congreso y a uno de los más poderosos grupos económicos del país, por haber dicho que la industria cervecera estaba evadiendo impuestos.
Hasta el momento, sin embargo, Hommes ha logrado sortear todos los obstáculos. Con su testarudez la invaluable ayuda de la Junta Directiva del Banco de la República -ha podido, además, sacar adelante una política económica a la que la gran mayoría de los observadores le reconocen hoy todos sus méritos. Y se ha ganado, con su trabajo, su permanencia en el gabinete. Aunque no falten amigos que le digan -en broma-que lo ha hecho con una estrategia muy sencilla: buscarse un problema siempre que se avecina una crisis. Como ahora, cuando a pesar de sus ganas de lanzarse a la política, es poco probable que se retire sin previo fallo de la justicia sobre el caso de la cerveza.