Especiales Semana

EL 'PALOMO' BAILO TANGO

Comenzò el año como el paria del fùtbol colombiano. Y lo terminò como su ùnico hèroe internacional

9 de enero de 1995

HACE APENAS UN AÑO HABLAR BIEN DE ALBEIRO EL 'Palomo' Usuriaga era casi pecado. En medio de las gigantescas expectativas que los amantes del fútbol en Colombia y el mundo se hacían con respecto al papel de la selecciòn nacional en el mundial de USA 94, nadie se acordaba del espigado puntero, o si lo hacía era para citarlo como ejemplo de lo que ya no cabía en la selección. Pero como sucede a veces, el tiempo le dio la oportunidad de reír al último y por ello mismo, de reír mejor. Después de que los miembros de la selección desperdiciaron la oportunidad de oro del mundial, Usuriaga hizo renacer la esperanza, ni más ni menos que en las exigentes canchas argéntinas. Había recorrido un largo camino para llegar allí. De un equipo chico, como el Cúcuta Deportivo, pasó a mediados de la década pasada a las filas del Atlético Nacional. Allí sus cabriolas lo condujeron directamente a la Selección Colombia, donde el juego de piques largos y contundentes, adornados por sus amagues y coronados por sus primeros goles, lo perfilaron como uno de los triunfadores en Italia 90. Pero alguien le canceló su tiquete. Reprochándole su indisciplina y sus desaciertos fuera del campo, el seleccionador Francisco Maturana le dejó de lado.
Tras el veto de Maturana, Usuriaga peregrinó de equipo en equipo. Pasó sin pena ni gloria por el Málaga de España y luego regresó al América de Cali. donde estuvo más tiempo en la banca que en el terreno. Por ello, el 'Palomo' se fue volando ante la primera oferta extranjera, que venía de un club cuyo nombre parece el más indicado para este díscolo jugador: el Independiente, la legendaria escuadra de Avellaneda donde hasta hace pocos años los técnicos del fútbol colombiano buscaban estrellas argentinas para importar. Allí Usuriaga se hizo ídolo como protagonista indiscutible del título nacional y del continental de la Supercopa ganados este año por el equipo rojo.
Difícil decir por qué este jugador ha brillado tanto en tierras tan difíciles después de tropezar tan duro en su propio país. Pero, teniendo en cuenta que los problemas del 'Palomo' en Colombia ocurrieron siempre fuera de las canchas, la única conclusión posible es que en el país, a diferencia de lo que sucede en otros como Argentina, los directores técnicos lo son solo en el campo de fútbol. Y casi nunca en el de la vida diaria de sus pupilos, que tan desorientables resultan más allá del manejo mismo del balón, como lo demostró dramática y tristemente para Colombia el Mundial de Estados Unidos.