Especiales Semana

El reinado de los móviles

El sector de las telecomunicaciones estuvo marcado en 2004 por el notable crecimiento de la telefonía móvil, el freno de la fija y la caída en el negocio de larga distancia.

24 de abril de 2005

Si en el mundo de las 100 empresas más grandes de Colombia hay algún sector económico en el cual se avance todos los días en términos de competencia, tecnología y satisfacción del consumidor, este es el de las telecomunicaciones. Con pocos pero poderosos representantes en el listado de las 100, este sector estuvo movido en 2004 por la entrada de Telefónica Móviles y los rumores de una fusión de las tres empresas estatales más grandes del mercado.

La llegada de Telefónica Móviles, la empresa española que desde finales del año pasado asumió el control de las operaciones de BellSouth en Latinoamérica, marca el comienzo de una nueva fase de la competencia en el mercado de la telefonía móvil.

Al entrar a Colombia con su marca Movistar, Telefónica plantea una nueva batalla en términos de cuál logrará más clientes en el menor tiempo posible. Una estrategia que su competidor Comcel, filial de la mexicana Telmex, del magnate Carlos Slim, ha venido aplicando con éxito en los últimos años y que ahora reforzará más que nunca para mantener su liderazgo en el mercado.

Hasta ahora la batalla comercial la va ganando Comcel, con siete millones de abonados y el 58 por ciento del mercado colombiano de móviles. Comcel facturó el año pasado 1,93 billones de pesos, casi medio billón de pesos más que en 2003, lo que le permitió ubicarse en la clasificación general de las 100 empresas por encima de gigantes como la petrolera Chevron Texaco.

El segundo lugar es para Telefónica Móviles, antes BellSouth, con 3,7 millones de abonados y una tercera parte del mercado. El año pasado la compañía aumentó sus ventas de 1,10 a 1,35 billones de pesos y cuadriplicó sus ganancias, al pasar de 41.555 a 178.421 millones de pesos.

El tercer lugar es para Colombia Móvil, que inició operaciones en noviembre de 2003 con la marca Ola. En 18 meses Colombia Móvil ya cuenta con 1,37 millones de abonados, el 11 por ciento del mercado. La empresa batió récords de ventas con su plan Pioneros y entró por primera vez al listado de las 100 empresas con ingresos por más de 500.000 millones de pesos en 2004. Su situación financiera, no obstante, es delicada: registra pérdidas cercanas a los 190.000 millones de pesos y tiene problemas con el flujo de caja.

El aliciente para todos es que al mercado colombiano de telefonía móvil le falta crecer mucho. Según la firma Pyramid Research, la penetración de los celulares se doblará en los próximos tres años, pasando del actual 14 por ciento a 30 por ciento en 2008. En plata blanca esto quiere decir que aún falta conquistar más de la mitad del mercado colombiano. Eso lo saben bien los mexicanos y los españoles, cuya pelea entre Comcel y Movistar promete una guerra sin cuartel. Será una batalla en la que el más beneficiado será el consumidor y el más perjudicado podría ser Ola, dado su escaso músculo financiero.

TELÉFONO ROTO

La otra noticia que sacudió el sector de las telecomunicaciones en 2004 fueron los rumores de una posible fusión entre las tres empresas estatales más grandes del mercado: Telecom, Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) y Empresas Públicas de Medellín (EPM).

Ante la llegada de jugadores internacionales como Telmex y Telefónica, la arremetida de nuevas tecnologías como Internet, y un TLC con Estados Unidos que anuncia la desaparición de las barreras que protegen el negocio (ver recuadro), se comenzó a hablar de una fusión de estas tres compañías como una alternativa para enfrentar la feroz batalla que se avecina y detener el sinsentido de la competencia entre empresas con un mismo dueño: el Estado.

Los partidarios de la fusión tienen razones de sobra. Los celulares se están tragando el mercado de llamadas locales y también el de larga distancia. De hecho, el año pasado el número de teléfonos móviles superó a las líneas fijas, algo que los expertos pronosticaban que pasaría dentro de un par de años.

Así, la larga distancia nacional, medida en número de minutos, está cayendo desde hace cuatro años. La razón es que cada vez más personas están utilizando sus teléfonos móviles para realizar llamadas entre ciudades porque les resulta más económico que marcar por un fijo.

En cuanto a la larga distancia internacional, la competencia se ha incrementado. Además de los celulares, hay empresas que están ofreciendo servicios de voz a través de Internet, con tarifas entre 10 y 50 veces más económicas que las que ofrecen el 007 de ETB, el 009 de Telecom y el 005 de Orbitel (del cual EPM es dueña del 50 por ciento). A esto se suma que la mitad de las llamadas que se hacen del exterior son de contrabando. Es decir, no pasan por medio de los operadores de larga distancia autorizados por ley para terminar el tráfico en Colombia.

En la telefonía fija local, hay cada día nuevos actores. Sólo en Bogotá, por ejemplo, hoy se pelean cada línea ETB, EPM, Telecom y ahora Telmex, dueño de Comcel, que entró el año pasado a competir duramente por los mercados domiciliario y corporativo.

La caída en el negocio de larga distancia y la pelea por el de la fija se refleja en los balances de 2004 presentados por las empresas. La ETB, por ejemplo, terminó su último ejercicio con ventas por 1,56 billones de pesos, inferiores a los 1,59 billones facturados en 2003. Sin embargo, sus utilidades crecieron de 142.532 a 183.922 millones de pesos.

Orbitel, por su parte, tuvo una caída significativa en sus ganancias. La empresa cerró el año pasado con un descenso del 16,9 por ciento en sus utilidades netas. El Ebitda de la empresa (utilidad antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) cayó 6,5 por ciento, al pasar de 107.551 a 100.464 millones de pesos. Las ventas de la empresa crecieron 7,5 por ciento, apenas 2 puntos por encima de la inflación.

Telecom, después de someterse a una profunda y compleja cirugía, arrojó ventas por más de dos billones de pesos, entrando de nuevo al Top 10 de la selecta lista. No obstante, giró 1,16 billones de pesos de esos ingresos a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, en liquidación, y a las teleasociadas en liquidación.

Así las cosas, 2004 marcó grandes cambios en el dinámico sector de las telecomunicaciones. Éstos se reflejaron no sólo en la entrada de nuevos jugadores, sino en la situación financiera de las compañías y en las posiciones que ocupan éstas dentro del escalafón de las 100 empresas.