Especiales Semana

El que sabe, sabe

El Ministerio de Educación puso en marcha los exámenes de calidad para estudiantes de últimos semestres.

1 de octubre de 2001

La semana pasada 2.507 estudiantes de medicina de 16 ciudades del país se sentaron a presentar las primeras pruebas estatales para estudiantes de pregrado. Conocida como Examen de Calidad de la Educación Superior, Eces, esta prueba hace parte de las políticas adoptadas por el Ministerio para velar por el servicio y la calidad de la educación superior sin importar si quien la ofrece es una entidad pública o privada. Durante cuatro horas los estudiantes de medicina respondieron 360 preguntas que fueron seleccionadas por un comité de profesores de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina. Los estudiantes de ingeniería mecánica serán los próximos en presentar un examen tipo Eces a finales de este año. En 2002 deberán inscribirse también los estudiantes de las facultades de derecho y administración y la lista de profesiones se irá ampliando con el paso del tiempo. “Los exámenes de Estado no son obligatorios pero sí públicos, y esto hará que se establezca un estándar de calidad en el que se identifiquen las instituciones de las que salen los estudiantes mejor preparados”, dijo Leonardo Villa, quien está al frente de la Dirección de Educación Superior del Ministerio de Educación.

Los estudiantes que presenten los primeros cinco mejores exámenes, además del reconocimiento público, tendrán derecho a becas y créditos para posgrados y las instituciones que clasifiquen en los tres primeros puestos después de la ordenación técnica de los resultados recibirán un reconocimiento público del Estado y podrán beneficiarse en la asignación de recursos para la promoción de investigación que se entregan anualmente.

A pesar de que la iniciativa de vigilar la calidad a través de evaluaciones nació en las mismas asociaciones académicas en el medio hay quienes no son tan optimistas frente a la manera en que se ejecute la medida. La defensa de la autonomía universitaria y el temor a que se deje de lado a la academia a la hora de elaborar los exámenes y de analizar los resultados son las principales preocupaciones. “Las universidades son las primeras responsables de la educación superior por lo que ante todo reclamamos la presencia de las comunidades académicas y no sólo de un grupo de expertos del gobierno en la elaboración de las pruebas”, dice Galo Burbano, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades, Ascun.

Aunque los resultados del primer examen se conocerán en octubre las expectativas sobre los resultados de la aplicación de la medida parecen optimistas. El tiempo dirá si los exámenes sirvieron para medir la calidad del estudiantado o si, por el contrario, no revelan sus verdaderas capacidades como futuros profesionales. Por lo pronto hay que reconocer que cualquier esfuerzo que se haga para mejorar la educación será siempre positivo en un país que depende de ciudadanos mejor preparados para salir adelante.