Especiales Semana

EL TORO POR LOS CUERNOS

Las inversiones en renta fija siguen siendo las preferidas por los colombianos por ser las de menor riesgo y porque las tasas de interés continúan su tendencia al alza.

26 de febrero de 1996


EL DICHO COMUN REZA que es mejor la seguridad que la policia. Y eso lo entienden bien los ahorradores, quienes reforzaron su confianza en esa frase durante el último año, cuando lograron los mejores rendimientos desde que se inició la apertura al colocar su dinero en alternativas de ahorro de renta fija, tales como las cuentas de ahorro, los fondos comunes ordinarios, los CDT y los bonos. Y cuando les pasaron la cuenta de la inflación en 1995 quedaron más que satisfechos, pues les sobró más plata que en años anteriores. Al fin y al cabo, con tasas de interés superiores al 30 por ciento anual y una inflación del 19,5 por ciento, el rendimiento real, como lo llaman los economistas, superó los 10 puntos mientras que en 1994 fue apenas de 5 puntos. Eso les permitió celebrar la decisión de irse por el lado de las inversiones de menor riesgo, como si así hubieran logrado tomar el toro por los cuernos.
Dos años antes los ahorradores habían salido mal librados al recibir rendimientos reales negativos como consecuencia de la abundancia de dinero en la economía. Y es que ante las bajas tasas de principios de la década de los 90 muchas familias empezaron a gastar, pues el premio por ahorrar no era tan grande. Y, de hecho, gastaron, e incluso se endeudaron con la plata que trajeron los bancos del exterior, hasta que el Banco de la República le puso talanquera a esa entrada de dinero y cerró el crédito externo. Entonces el ahorro escaseó, pero la gente estaba acostumbrada a gastar y, ante los escasos recursos, las tasas de interés subieron.
Recientemente el gerente del Banco de la República, Miguel Urrutia, reconoció que según juiciosos es- tudios, el ahorro de la economía estaba de capa caida, especialmente el de los hogares. Así las cosas, las previsiones para 1996 hacen creer que las tasas no bajarán mucho y que si disminuyen será en concordancia con la baja de la inflación, lo que impedirá que haya pérdidas.
De manera que los ahorradores tienen un panorama aparentemente claro, aunque recientemente el Ministro de Hacienda anunció que está pensando en abrir un poco las compuertas del crédito externo, quitando algunos cerrojos o encajes como él los llama. De darse una medida en ese sentido habria una mayor oferta de dinero en la economia con el consiguiente efecto en las tasas de interés, porque los bancos preferirían tomar endeudamiento externo, más barato, que captar en Colombia. El gobierno también se ha comprometido a controlar el gasto e incluso a reducirlo de tal manera que no ejerceria presión saliendo a competir por el ahorro interno, como lo ha hecho hasta ahora emitiendo Titulos de Tesoreria.
No hay que olvidar tampoco que cada dia se obtienen mayores recursos por la venta del petróleo de Cusiana, y que si el gobierno de Samper no cumple con su promesa de guardar esa nueva plata en el exterior, se dará un aumento en la oferta de dinero al momento de convertir en pesos los dólares provenientes de las exportaciones del crudo. Si algo asi llegara a ocurrir, las tasas de interés bajarian sensiblemente, afectando a los inversionistas de renta fija.
El parte de tranquilidad está en manos de la Junta Directiva del Banco de la República, que parece tener clara la política por seguir, y piensa adoptar los controles para mantener una adecuada oferta de dinero en la economía con el fin de cumplir con el proposito fundamental de bajar la inflación gradualmente, cual es su principal objetivo.
Con tantos puentes caídos, y en plena carre tera destapada, la Junta del Banco no puede darse el lujo de perder el control de la tracto mula monetaria y correr el riesgo de perder la mercancía. Es decir, dejar a un lado el crecimiento economico el aumento de la tasa de ahorro de la economía, la baja en la tasa de inflación y el equilibrio en la tasa de cambio.
Los ahorradores, eso sí, tendrán una amplia gama de alternativas de ahorro que se acomodan a su gusto, a sus necesidades de liquidez, sus preferencias por la entidad emisora bien sea pública o privada y el grado de riesgo que estén dispuestos a asumir. Sin embargo, como la Junta del Banco ha disminuido la oferta de Títulos de Participación y el gobierno sólo coloca TES a mediano y largo plazo, el ahorrador tendrá que acudir a las opciones que ofrecen las entidades financieras del sector privado.
Como el ahorrador pensará primero en el tiempo durante el cual tendrá la plata rindiendo, debe entender que a la vista es decir para poder disponer de ella en cualquier momento, puede optar por las cuentas de ahorro en corporaciones de ahorro y vivienda, los bancos, los fondos comunes administrados por sociedades fiduciarias o los Certificados de Ahorro a Término emitidos con plazos muy cortos.
Además de eso, ya hay bancos que ofrecen cuentas corrientes remuneradas. Pero si no pagan un retorno al menos igual a la inflación esperada, no son una alternativa de ahorro, aunque resulten competitivas frente a atras cuentas bancarias.
Los CDT son, cada vez con más fuerza, la alternativa preferida para colocar a 90 y hasta a 360 días, y así queda demostrado en los datos sobre transacciones en el mercado de valores y en el stock acumulado de los principales activos del mercado financiero. La ventaja de los Certificados a Término es que se pueden acomodar a la necesidad de liquidez, con plazos cortos o medianos. Otra opción son los Certificados de Valor Constante, que son como Ios CDT pero expedidos en Upac, por lo que tienen un grado mayor de incertidumbre ante los cambios en la corrección monetaria. De todas formas pagan un margen adicional que los hace competitivos.
Los TES emitidos por el gobierno, Ios Bonos de Garantía expedidos por entidades financieras y los bonos ordinarios de las empresas industriales y comerciales del Estado son la posibilidad para colocar desde uno hasta 10 años. Estos papeles compensan la incertidumbre respecto a los cambios futuros de las tasas de interés porque pagan una tasa flotante, es decir que periódicamente (casi siempre cada 90 días) cambian de acuerdo con las tasas vigentes en el momento de pago de los intereses. El margen adicional sobre la tasa de corto plazo cubre la diferencia al colocar a mediano y largo plazo. Ante el aumento de los encajes sobre CDT las entidades financieras preferirán que los ahorradores coloquen en bonos y seguramente ofrecerían rendimientos a estos títulos. Independientemente de cuál sea la opción, lo cierto es que si las decisiones de inversión se toman de acuerdo con el menor grado de riesgo, el camino por escoger es la renta fija.