Especiales Semana

ENTRE SHAKIRA Y EL PUMA

Un grupo de académicos de Colombia y Venezuela realizó el primer estudio empírico <BR>sobre las relaciones entre los dos países. ¿Qué piensan los unos de los otros? ¿Qué tanto les importa <BR>el diferendo? ¿Qué ven? ¿A quién admiran?

15 de noviembre de 1999

Shakira es la persona más famosa de Colombia para los venezolanos, y José Luis
Rodríguez, el 'Puma', es la persona más famosa de Venezuela para los colombianos. Tal fue el
sorprendente resultado al que se llegó con una encuesta que sirvió de base al primer estudio empírico
de envergadura sobre las relaciones binacionales, realizado por académicos de primer nivel de
Colombia y Venezuela (ver recuadro).
En principio, tal resultado parecería corroborar el desconocimiento que existe en ambos países sobre
lo que pasa en las toldas del vecino. En el fondo, sin embargo, lo que muestra es la importancia
que ha ganado el llamado consumo cultural entre los dos Estados: música, deportes y telenovelas
juegan hoy un papel más importante que el del comercio formal, y logran una integración que no se da
en otros niveles.
El propósito del estudio _que indaga a profundidad en temas como el conocimiento y desconocimiento
mutuos, la imagen que se tiene en cada país de los habitantes del otro, las similitudes y diferencias
entre las dos naciones, la importancia de la economía en la integración regional, los problemas de
migración y el diferendo limítrofe, entre otros_ es contribuir a una adecuada valoración de los asuntos
pendientes entre los dos países. Con ese mismo objetivo, SEMANA presenta, en las páginas
siguientes, un resumen de las características del estudio, y de sus principales resultados.

Los autores: ''Estamos estrechando lazos"
Socorro Ramírez y José María Cadenas, coordinadores del Grupo Académico Binacional que
realizó el estudio (ver recuadro), hablaron con SEMANA sobre sus objetivos y resultados.
SEMANA: ¿Cuáles eran los objetivos del estudio binacional?
Socorro Ramírez y Jose María Cadenas: El Grupo Académico Binacional se ha empeñado en la
búsqueda de un mayor conocimiento mutuo, en la consideración franca, objetiva y conjunta de
numerosos temas de la agenda binacional y en una más amplia difusión de las realidades de ambas
naciones. Ha querido contribuir a la superación de uno de los problemas que recurrentemente afecta las
relaciones entre los dos países y que tiene su origen, entre otros factores, en la desinformación
de la opinión pública y en la inconsistencia de las políticas estatales. Desean, en fin, contribuir a
la construcción de una alianza estratégica entre los dos países para una integración económica,
política, social y cultural más profunda con miras a la inserción conjunta en el siglo que
comienza.

SEMANA: ¿Cuáles son los resultados del estudio?
S. R. y J. M. C.: Los resultados son muchos: un informe final, que queremos entregar a los dos
presidentes y que no se limita al diagnóstico sino que ofrece también una mirada prospectiva y
propositiva; un libro con el desarrollo completo de las investigaciones realizadas, de la encuesta de
opinión sobre cómo nos percibimos colombianos y venezolanos, del estudio sobre el manejo que les
dan los medios masivos a la relación y de una revisión de lo escrito en un país sobre el otro; un CD
con los datos totales de la encuesta, el estudio de medios de comunicación y el Fondo
Bibliográfico, que deberán servir como fuentes primarias para incentivar nuevas investigaciones. Pero
más allá de esos resultados, quedan lazos muy fuertes entre académicos de ambos países que
demostraron que es posible tener una mirada binacional para lo que nos une y lo que nos desune, que
son más los lazos que articulan a los dos países que los asuntos en disputa, y que estos últimos
deben ser manejados no a través de la mutua recriminación sino por canales como los que
tejieron los dos países en la última década y que desafortunadamente no se están usando en la
actual coyuntura crítica.
SEMANA: ¿Qué sigue ahora para el Grupo?
S. R. y J. M. C.: Ante todo, el Grupo Académico quiere propiciar un nuevo encuentro del presidente
Chávez y el presidente Pastrana, ojalá en la frontera, para entregarles allí las recomendaciónes de este
estudio. También ha empezado a poner a disposición de la opinión pública de ambas naciones los
resultados del esfuerzo. De ahí los talleres binacionales con periodistas como el que realizamos del 15
al 17 de octubre con la Fundación de García Márquez en Cartagena, o el que estamos proponiendo al
Sindicato Antioqueño en Medellín con empresarios de ambos países, o los que realizaremos con el
Convenio Andrés Bello con la participación de sectores académicos y sociales fronterizos.
Pondremos en marcha un Observatorio de la relación binacional, profundizaremos estudios
comparados, realizaremos intercambios de profesores y estudiantes de un país al otro,
intervendremos de manera conjunta en eventos y redes académicas internacionales y actualizaremos
periódicamente los análisis efectuados.

El estudio: ¿Quién y para qué?
Entre los meses de noviembre de 1992 y febrero de 1993 se crearon las cátedras Colombia y
Venezuela, auspiciadas por el vicerrectorado académico y el Centro para la Paz y la Integración de la
Universidad Central de Venezuela (UCV), y por el Instituto de Estudios Políticos y de Relaciones
Internacionales (Iepri) de la Universidad Nacional de Colombia. Las cátedras fueron creadas para
buscar un mayor conocimiento y una más amplia difusión de las realidades históricas, políticas,
sociales y culturales de los dos países.
Como resultado de la creación de las cátedras se fundó en Caracas el Centro de Documentación e
Información sobre Colombia _con más de 500 títulos, colecciones de diarios y revistas y documentos
de interés general_, y se creó, en mayo de 1997, el llamado Grupo Académico Binacional, con
profesionales de las dos instituciones universitarias, con el fin de realizar un completo estudio sobre
las relaciones entre los dos países y fijar una agenda común para el siglo XXI.
El objetivo del estudio era investigar la imagen que los habitantes de cada país tienen de sus vecinos y
de sí mismos, analizar los grados de aceptación o rechazo que hay entre ambos, y explorar la opinión
que existe en ambos países sobre temas claves para las relaciones binacionales como el comercio,
la integración, el diferendo, la guerrilla, el narcotráfico y los derechos humanos. Se buscaba,
además, analizar las prácticas de consumo cultural entre las dos naciones. El estudio en Colombia
contó con el apoyo de la secretaría del Convenio Andrés Bello y en Venezuela de la Corporación
Andina de Fomento, CAF, y se realizaron 1.500 encuestas en cada país.

CONOCIMIENTO MUTUO
A PESAR DE LA HISTORIA común, de la proximidad geográfica y de la activa relación de intercambio
entre los dos Estados, el conocimiento mutuo es bastante limitado. En la encuesta se hicieron
preguntas sencillas sobre aspectos sobresalientes de cada nación que muestran esa limitación. Un 20
por ciento de los colombianos, y un 26 por ciento de los venezolanos, no sabe ni siquiera cuál es la
capital del otro paÉ. Yapenas un 60 por ciento de los colombianos y un 64 por ciento de los
venezolanos atinaron con el nombre del Presidente del país vecino.
Y no menos diciente es la lista que se obtuvo cuando se indagó por las personalidades más famosas
de cada nación. Para los venezolanos, los colombianos más famosos son, en su orden, Shakira (28
por ciento), Gabriel García Márquez (15 por ciento), Carios Vives (13 por ciento), Charlie Zaa (10
porciento), Rafael Orozco (8 por ciento), el 'Pibe' Valderrama (7 por ciento), Diomedes Díaz (5 por
ciento) y Fernando Botero (5 porciento). Un 32 porciento dijo no conocer a ninguno. La lista de los
colombianos la encabeza José Luis Rodríguez, el 'Puma' (17 por ciento), seguido por Simón Bolívar (14
por ciento), Carlos Andrés Pérez (13 por ciento), Irene Sáez (10 por ciento) Rafael Caldera (9 por
ciento) y Ricardo Montaner (7 porciento). Un 36 por ciento respondió que no conoce a ninguno.
De ambas listas se desprende, sin duda, que la música es la actividad que más aproxima a los
habitantes de los dos países. Llama la atención, sin embargo, que mientras los venezolanos
mencionan además a varias figuras del deporte y la cultura, entre los colombianos tiene alta
recordación el nombre de los politicos del vecino país.

Similitudes y diiferencias
A UNQUE TANTO los colombianos como los venezolanos reconocen que los dos países tienen una
historia común y que Colombia y Venezuela son países hermanos, los habitantes de los dos Estados
difícilmente se perciben como iguales. A la pregunta de si los colombianos y los venezolanos se
parecen en su manera de ser sólo el 43 por ciento de los primeros y el 46 por ciento de los segundos
respondieron en forma positiva. En cambio 39 por ciento de los colombianos y 25 por ciento de los
venezolanos dijeron que en casi nada. Y en el rubro referido a las costumbres la diferencia es mayor:
51 por ciento de los colombianos y 35 por ciento de los venezolanos dicen no parecerse en nada.
Pero más destacable en esta parte del estudio son las diferencias de actitud. En general la actitud de
los colombianos hacia los venezolanos es mucho más favorable.
Mientras sólo hay un 11 por ciento de colombianos a quienes no les gustaria que los venezolanos
vinieran a su país, la cifra en Venezuela es del 22 por ciento. Y mientras un 25 por ciento de los
colombianos aceptarían casarse con un venezolano, en el vecino país esa cifra se reduce al 14 por
ciento.
En estas percepciones hay, sin duda, raíces históricas, relacionadas con los procesos de migración y
el desenvolvimiento político del vecino país (aunque el estudio no profundiza en ellas). El mayor nivel de
rechazo hacia los colombianos se encuentra en las ciudades cercanas a la frontera y en los niveles
socioeconómicos más altos. En Colombia, en cambio, el rechazo disminuye con el nivel educativo y
con la clase social. En conjunto, la actitud de los venezolanos hacia los colombianos es más negativa
que la de estos últimos hacia los ciudadanos del vecino país.

La imagen propia y la del otro
UNO DE LOS ASPECTOS que se indagaron en el estudio binacional fue la imagen que los ciudadanos
de cada uno de los países tiene de los habitantes del otro en comparación con la imagen que tienen de
sí mismos. El resultado -para nada sorprendente- es una autoimagen mucho más positiva que la de los
habitantes del otro Estado. Los colombianos se perciben mucho más hospitalarios, alegres,
simpáticos, cultos, ahorrativos e inteligentes que sus vecinos. Y lo mismo hacen los venezolanos. En
lo negativo, los colombianos se reconocen más tramposos, agresivos e irresponsables que los
venezolanos, y estos últimos se consideran más flojos e irresponsables.
El aspecto más relevante de esta parte del estudio, no obstante, es el que tiene que ver con el
nacionalismo. Aun cuando los datos obtenidos no permiten hablar de rechazo o xenofobia en ninguno
de los dos países, para los autores del estudio "conwene mirar con atención algunos aspectos como,
por ejemplo, la asociación en la percepción como nacionalista y poco hospitalario del otro (77 porciento
de los colombianos ven a los venezolanos como nacionalistas y sólo 48 por ciento como hospitalarios,
mientras 74 por ciento de los venezolanos consideran nacionalistas a los colombianos y 59 por ciento
hospitalarios). El atributo nacionalista, aun cuando se considera un valor positivo en el propio país,
puede tener una connotación negaVva en el vecino, el que sumado a otros como hospitalidad y
agresividad tienden a conformar una imagen adversa".

Migracion y diferendo
POCOS TEMAS suscitan una mayor diferencia de apreciación ente los ciududadanos de los dos
países que de relacinado con las migraciones colombianas hacia Venezuela. La visión colombiana de
que la migración de sus compatriotas ha favorecido el desarrollo industrial del vecino país contrasta
claramente con la impesión de los venezolanos de que dicha migración lo que ha hecho es aumentar el
desempleo, la delincuencia y la inseguridad o, en el mejor de los casos, no ha favorecido en nada el
desarrolo venezolano según el estudio, 'esta posición es más negativa en las ciudades de ~de distacia
media de las fronteras, en los sectores marginales y declase media venezolana".
Paradogicamente, en otro tema tradicionalmente candente -y que ha incidido notablemente en las
elaciones entre los dos países como es el de la delimitación de las areas marinas y submarinas en el
golfo de Venezuela, existen menos discrepancias de acuerdo con el estudio. A los encuestados se les
presentaron siete opciones para la resolución del asunto. Y resulta auspicioso haber encontrado que el
72 por ciento de los colombianos y el 62 por ciento de los venezolanos prefieren el dialogo directo; que
el 92 por ciento de los colombianos y el 83 por ciento de los venezolanos coincidan en mantenerse
entre los limites del dialogo directo y diversas formas de arbitraje internacional, y que solo el 1 por
ciento de los colombianos y el 5 por ciento de los venezolanos opten por el indeseable camino del
enfrentamiento armado.

Economia e Integracion
SEGUN EL ESTUDIO, los asuntos económicos forman una parte muy activa de las relaciones entre los
dos paises. Un porcentaje muy significativo de colombianos (78 por dento) y de venezolanos (65 por
ciento) le concede gran importancia al otro Estado como socio comesiaN adembs de que se reconoce
expWcRamente (69 por ciento de los colombianos y 65 por ciento de los venezolanos) que los factores
económicos pesan más que los politicos en las relaciones binacionales. Y eso no es extraño si se
tiene en cuenta que un 36 por ciento de los colombianos y un 40 por ciento de los venezolanos
afirmaron haber adquirido algun producto del otro pais ultimamente, 'cifra nada despreciable si partimos
de que ambos paíes se mueven dentro de un mumdo de economia globalizada. Curiosamente, y a
pesar de que en ambos paises existe conciencia sobre la necesidad de la integración, el enfasis es
mucho mayor en Colombia. Y lo es también la percepci6n sobre la necesidad de mejorar las relaciones
comerciales para poder Iograrlo.
Para los colombianos esta última es la acción más importante para impulsar Ia integración entre los
dos paises hermanos. Por su parte los venezolanos, en cambio, manifestan otras prioridades controlar
el narcotrafico y buscar la paz en Colombia son dos de las principales.

Los problemas fronterizos
UNO DE LOS TEMAS en los que existe mayor unanimidad entre colombianos y venezolanos es en el
de que los problemas fronterizos son uno de los mayores obstáculos para la integración binacional. Y
entre los problemas hay tres que tienen particular relevancia: la guerrilla, la violación de los derechos
humanos y el narcotráfico.
Sobre la gravedad de la presencia guerrillera en la zona de frontera no existen mayores diferencias de
apreciación entre colombianos y venezolanos. En una escala de 1 a 10 los venezolanos le atribuyen
una gravedad por encima de 9 al hecho de que la guerrilla colombiana secuestre ciudadanos de su
país, cobre 'vacuna' a los venezolanos y genere incidentes fronterizos en general.
En cuanto a la violación de los derechos humanos, la opinión mayoritaria en ambos la dos de la frontera
es que se irrespetan por igual en los dos países, aunque hay un alto número de colombianos y
venezolanos que piensan que se irrespetan más en Colombia. En lo que sí hay diferencias marcadas
es en la calificación de las violaciones. Para los venezolanos el principal problema de derechos
humanos es el secuestro de ciudadanos (50 por ciento), seguido por el abuso de autoridad (15 por
ciento). Para los colombianos los principales problemas son la expulsión de inmigrantes y el abuso de
autoridad (ambos con el 28 por ciento).
Sobre el narcotráfico hay también una gran diferencia de apreciación. El 84 por ciento de los
venezolanos considera que la mayor parte del narcotráfico que tiene Venezuela es atribuible a los
colombianos, mientras que sólo el 42 porciento de los colombianos comparte esa opinión. En lo que sí
coinciden es en la gravedad de los problemas que crea el narcotráfico para el normal desenvolvimiento
de las relaciones bilaterales.

El consumo cultural
AL LADO DE LOS GRANDES problemas binacionales el estudio no podía dejar de abordar el consumo
cultural masivo que se da entre los dos países y que explica en buena medida el porqué cantantes,
actores y escritores son personajestan famosos a lado y lado de la frontera.
Para los colombianos el principal producto cultural venezolano o al menos el preferido son las
telenovelas (21 porciento), seguidas por el joropo (17 por ciento) y el béisbol ( 15 por ciento). Para los
venezolanos la principal manifestación cultural de ios colombianos es el vallenato (24 porciento),
seguida porel fútbol (23 por ciento) y las telenovelas.
"Dentro de este contexto dice el estudio no debe causar sorpresa que cuando se solicita a los
venezolanos mencionara tres colombianos famosos, aquellos citen en primerlugara Shakiraya cuatro
cantantes más... Ni tampoco que el primer venezolano famoso Para los colombianos sea José Luis
Rodriguez . . Son los productos vinculados a los medios y a la industria cultural los que alcanzan
mayor notoriedad... Sin duda, estas manifestaciones cumplen una función notable en el proceso de
acercamiento, de lograr un conocimiento mejor del vecino y, en definitiva, de contribuira tejerla compleja
red de la integración".