Especiales Semana

ENTREMESES Y BARES

26 de septiembre de 1994




DE ETIQUETA
Organizar y asistir a una cena o un coctel no es tan sencillo como parece. Hay normas que se deben tener en cuenta hasta para escoger las copas o los pasabocas más sencillos.

LA UBICACION DE la mesa, las bebidas y los meseros son sólo algunos de los puntos que se deben tener en cuenta a la hora de organizar una actividad social como una comida o un cóctel. Tambien hay otros protagonistas, como las copas y la organización en general que no pueden pasar inadvertidos. Estos tópicos pueden hacer la diferencia y son indispensables ya que del buen gusto con que sean elegidos depende la buena imagen de los anfitriones.
Para muchos las copas no son muy importantes a la hora de organizar una reunión social, por pequeña que sea. Sin embargo y según Evelia Porto, este es un elemento indispensable en el momento de organizar cualquier atención a los amigos.

Hay copas de todos los estilos y materiales y para todas ellas hay normas básicas de etiqueta que se deben seguir al instante de escogerlas, colocarlas en la mesa y hasta sostenerlas. En este último caso lo ideal es tomarla con la mano derecha colocando el pulgar y el índice en la copa, y los demás dedos repartidos en la base de la misma, con el objeto de tenerla firme, pero elegante, entre las manos.

La variedad a la hora de escoger es amplia. Hay copas de agua, vino, coctel, licores, champaña, jerez, brandy, clarete, y vinos de Burdeos o Borgoña. Las hay altas y angostas para té frío y altas y profundas para cerveza.

Cuando se trata de una cena informal, la mesa debe estar acompañada mínimo de dos de estas copas que son la del agua y la del vino. Cuando hay más de dos copas estas siempre se deben utilizar de derecha a izquierda. En este caso primero se debe colocar la de vino blanco, luego la de vino rojo o tinto y, por último, la de agua. A la izquierda de ésta o detrás, puede ser ubicada la de champaña. Existe otra forma de presentar las copas en una mesa y es en forma de triángulo o de grupo.


NORMAS BASICAS

Pero el arte de colocar una copa en un espacio determinado no finaliza con la ubicación. También es esencial observar algunas normas de etiqueta mínimas a la hora de utilizarlas. Evelia Porto en su libro "Diccionario de la Etiqueta" le recomienda al comensal no llevarse la copa a los labios sin haberlos secado antes con la servilleta. Se trata de no dejar huellas de grasa o de lápiz labial en el borde de la copa.

En el caso de la copa de agua, ésta debe llenarse antes de que se sienten los invitados. A diferencia de la copa de vino, que debe llenarse hasta la mitad y servirse al momento de consumirlo para acompañar el plato respectivo. Es decir, vino blanco con pescado, carnes blancas y mariscos y vino rojo con carnes rojas. Al final de la comida se sirve la champaña en su copa correspondiente, aunque también puede acompañar todos los platos.

Las copas se colocan a la derecha en la parte superior del plato y en el orden en que se van a utilizar. Cuando son más de dos se disponen en forma de triángulo o en fila hacia el centro del plato, delante de cada persona. En el caso de ofrecer únicamente agua, la copa debe colocarse a la derecha, en la parte superior del plato y frente al cuchillo.


FACIL Y GLAMOROSO

La ubicación de las copas al momento de servir una mesa para coctel o cena es un punto importante. Igualmente primordial es el arte de organizar un evento como estos.

En el caso del cóctel, Evelia Porto hace referencia a este acto como la manera más fácil de atender a un gran número de personas ya que para el anfitrión la organización no es muy complicada.

Las invitaciones pueden hacer explícito el tiempo que va a demorar la reunión. Ejemplo: "de 5 a 7 p.m" o "de 6 a 8 p.m". Cuando el cóctel es bufé que incluye platos calientes, se puede considerar como una comida, y por lo mismo en la invitación sólo se incluye la hora de llegada. Esta es la mejor forma de facilitarle a los empleados una estancia más larga en el evento ya que no tienen la preocupación de salir a comer. La hora más recomendable para organizar un coctel con estas características es entre la 7 y las 7:30 p.m. Así cuando el invitado recibe una invitación a un coctel bufé realmente entiende que se trata de una comida.

Este tipo de reunión es muy aceptada ya que el invitado puede escoger a los amigos con quienes quiere pasar este agradable rato y hasta puede decidirse por entablar nuevas amistades.

Las invitaciones a un coctel en casa se pueden hacer por teléfono. Y si la reunión es muy numerosa se envían tarjetas especificando a quién se invita, con motivo de qué, el lugar, la hora y el vestuario. En este caso no se acostumbra pedir respuesta. Cuando la invitación es a un cóctel de negocios, no obliga a ser correspondida. Sólo hay que tener en cuenta a la corporación o persona que se invitó, para futuros agasajos.


FORMAS DE ATENDER

Como en todas las reuniones sociales, por pequeñas y discretas que sean, el coctel debe preservar formas especiales de servir y atender a los invitados. Lo ideal es organizar un bar en el salón o en algún sitio de la casa apropiado para ello sin que obstaculice el paso o incomode y desde ese lugar se atiende a los invitados. Otra forma consiste en que sean los meseros quienes directamente se acerquen a los invitados a ofrecer las bebidas y los canapés preparados para la ocasión. En este caso se brinda whisky, vodka y ron con diferentes mezcladores, agua y hielo. Así como cocteles variados y del gusto de la mayoría como por ejemplo, Martini, Manhattan y Daiquirí. Las bebidas sin alcohol no pueden faltar ya que casi siempre hay alguien que no gusta de los cócteles o las preparaciones fuertes. Para ellos los jugos de frutas y las gaseosas son lo mejor.

Uno de los puntos claves para asegurar el éxito de este tipo de reuniones es la eficacia y amabilidad del personal de servicio. Y para ello la anfitriona o el anfitrión son los indicados para entrenar y hacer las recomenduciones correspondientes a quienes van a estar encargados de esta labor. Es bueno recomendarles circular permanentemente entre los invitados ofreciendo las bebidas y pasabocas.


EL ARTE DE LOS PASABOCAS

Los canapés o pasabocas, son otro elemento indispensable en la organización de toda reunión social, sea grande o pequeña. Estos deben prepararse del tamaño adecuado para tomarlos con los dedos y se deben calcular, aproximadamente, cuatro por persona. Cuando las reuniones son de pocos invitados se aceptan los pasabocas de untar como galleticas o tostadas con queso-crema, carne de cangrejo, quesos como el roquefor o aguacate en forma de crema un tanto picante.

Hay canapés delicados pero deliciosos que no pueden faltar en una reunión de estilo y buen gusto, como las repollitas rellenas de ostras o pollo, los huevos duros rellenos, los sandwiches de pepino, de pavo, de jamón, de langosta, de langostino y toda clase de carnes frías. Todos estos ejemplos se pueden colocar en una mesa bufé, poniendo especial atención en la presentación y la ubicación de la mesa. En este caso se deben poner platos medianos a disposición de los invitados, quienes utilizarán un pequeño tenedor y servilletas de coctel de tela o de papel.

Así se podría seguir por muchas páginas más, ya que no son pocos los detalles que se deben tener en cuenta a la hora de organizar un evento especial en casa o en un salón. Lo demás lo hace el buen gusto y el cariño que el anfitrión le imprima a los detalles especiales que hacen de esos instantes un momento cálido para los invitados.