Especiales Semana

ENVIADO ESPECIAL

En esta oportunidad no hubo bufones ni cómicos. Las estrellas, como cualquier cargaladrillos, se encargaron de rebuscar la información sobre las incidencias del Reinado.

9 de diciembre de 1996


LAS TOLAS Y LAS Marujas no aparecieron por ninguna parte. También estuvieron ausentes Néstor Elí, Dioselina Tibaná y su corte. Ninguno de estos personajes hizo parte de las 300 personas acreditadas para cubrir el Reinado de Belleza. Las directivas del concurso decidieron que era hora de meterle mano al asunto y evitar los problema del pasado, que les originaron más de un dolor de cabeza. Todo ello por los comenturios salidos de tono de estos personajes que encontraron en las candidatas el blanco perfecto de sus chistes.
En esta oportunidad los enviados especiales de los noticieros de televisión y radio concentaron su trabajo en hablar única y exclusivamente de belleza. La gran mayoria de ellos se encargó de buscar su propia información, editarsus notas, madrugar y trasnochar en los diferentes eventos donde se presentaron las concursantes.
Por los pasillos de la sede del Reinado se vieron caras conocidas, como las del actor mexicano Omar Fierro, la actriz Maria Cecilia Botero, la modelo Adriana Arboleda, el actor Salvo Basile, la ex Miss Universo Lupita Jones. Y, por supuesto, las reinas-periodistas que nunca faltan a las fiestas novembrinas. Todos ellos en busca del mejor rating para su noticiero.
De nuevo la gran ganadora fue la mexicana Lupit Jones, declarada hija adoptiva de Cartagena en ceremonia oficial que realizó el alcalde mayor del 'Corralito de Piedra'. Los demás enviados especiales también hicieron suficiente mérito para llevarse la corona de la información. Por ejemplo, Omar Fierro cambió los libretos de sus personajes en las telenovelas para darle paso al estudio sobre los secretos del maquillaje y los lápices labiales. A Adriana Arboleda sele vio muy tiesa y muy maja por Cartagena la vieja en busca de las mejores locaciones para hacer sus transmisiones en directo. A María Cecilia 130- tero, corriendo de un lado para otro con el fin de poder estar puntual tanto en sus transmisiones de radio como de televisión.
Todos ellos cumplieron con su labor de informar. Unos mejor que otros, pero como en este concurso no hubo corona cada quien quedó convencido que había sido el mejor.