Especiales Semana

Genética al portador

La fortaleza de la ganadería santandereana dejó de ser sólo la carne. Ahora, es la genética la que podría comenzar a dominar los negocios internacionales.

27 de mayo de 2006

Hace poco más de un mes, un grupo de extranjeros llegó a Bucaramanga, proveniente de Australia, a mirar la calidad del ganado que pasta entre Santander y el sur de Cesar.

Eso podría sonar extraño, si no se tratara de un grupo de brasileros que dominan el mercado mundial de la carne, que venían a mirar a los animales, pero para comprar su genética.

Hoy, el negocio está prácticamente listo, pendiente tan solo de las licencias necesarias de los organismos sanitarios colombianos y a la espera de más solicitudes.

Así como con los brasileros, pasó también la semana pasada con un grupo de peruanos que durante un par de días detallaron los bovinos santandereanos.

Lo que estos extranjeros quieren llevar a sus países son los genes de los ganados Brahman que durante años se han mejorado en el país y hoy tienen una resistencia única para los climas tropicales, además con producción de carne y leche. Es un trabajo que ha sido arduo y de mucha precisión con las mezclas y el cuidado de los ejemplares.

Desde cuando se comenzó, en Socorro, hace 65 años, las ganaderías fueron bien orientadas y por ello el departamento ha sido pionero en la especialización del ganado Brahman.

El presidente nacional de Asocebú, Mauricio Moreno, cuya familia fue una de las pioneras en la explotación pecuaria en la región, recuerda que Santander siempre ha estado al frente porque ha usado lo mejor.

"Siempre se ha perseguido la excelencia genética de los ganados, como uno de los elementos más importantes del secto,r y eso la gente lo ha reconocido".

Tradiciones ganaderas

Hoy pastan en Santander cerca de 1.100.000 cabezas de ganado, aunque es muy difícil determinar todos los animales de la región, por la gran influencia de Bucaramanga en el sur de Cesar y parte de Norte de Santander.

Los propietarios de las ganaderías son santandereanos y por ello el capital termina en este departamento, aunque el uso del suelo se dé en otro.

El año pasado fue uno de los mejores para el sector. Después de la certificación como zona libre de aftosa, el departamento se consolidó en su oferta hacia el exterior.

Durante todo el año, se exportaron 17 millones de dólares, casi un 140 por ciento más que durante 2004, sólo de ganado en pie, sin contar con la carne en canal y los productos procesados.

Este aumento fue importante para las cifras de comercio exterior del departamento, pero también para el consumidor venezolano, que requería de producto de calidad.

Mucho de ese ganado también está siendo utilizado para aumentar el hato ganadero del vecino país.

En Rusia están puestos ahora los ojos del sector, aunque, según dijo Édgar Muñoz, presidente de la junta directiva de la Asociación Cebuísta de Santander, es necesario evaluar la cantidad requerida para exceder la capacidad actual.

En todas estas negociaciones, Santander juega un papel importante y se ha convertido en la zona ganadera con mayor influencia en cuanto a la transformación y la aceptación de nuevas técnicas y nuevas formas de manejo.

Ahora, ese mercado estará en el exterior y, con ello, la cultura cambiará de la carne a la genética, una especialización trabajada con esfuerzo santandereano.