Especiales Semana

Gobiernos miran hacia el ‘software’ libre

El encanto de lo gratis seduce a gobiernos y parlamentarios de varios países.

20 de agosto de 2001

Una ola de proyectos legislativos que proponen establecer como obligatoria para los gobiernos la adquisición de software libre en vez de software propietario empieza a inquietar a los grandes fabricantes de programas de computación en el mundo. En los países donde lleguen a imponerse éstas últimas podrían perder millonarias ventas. Las iniciativas buscan que los gobiernos ahorren las grandes sumas que actualmente pagan por licencias, estableciendo la obligación en instituciones públicas y empresas estatales de utilizar el software de código abierto (Open Source) que, además de bueno, tiene el imbatible precio de lo gratis.

Open Source es un movimiento de desarrolladores de software que por razones difíciles de comprender en los tiempos que vivimos decidieron poner al servicio de la humanidad las aplicaciones creadas tras extenuantes jornadas de programación así, sin costo alguno. El sistema operativo Linux, que se distribuye gratuita y crecientemente por estos días, es quizá la pieza más conocida, pero no la única. Hay programas de código abierto que compiten en casi todas las líneas con el software comercial. La suite de ofimática

StarOffice es una de ellas. Hay bases de datos, servidores, hojas de cálculo, editores de imágenes, sistemas operativos y lenguajes de programación, entre otros, que uno puede instalar y adaptar a sus propias necesidades personales o corporativas ya que el código fuente está disponible sin tener que dar el molesto paso de pagar por las licencias.

“He visto entidades públicas que no tienen para pagar la nómina pero giran oportunamente los cheques para las licencias de software”, dice el ingeniero Manuel Dávila, quien presta servicios de consultoría en empresas públicas y privadas. Como entusiasta promotor del software libre piensa que el país podría ahorrar mucho dinero si adopta esta tendencia. “Sólo un proyecto oficial como el de entregar 500.000 computadores a los docentes podría ahorrarse cerca de 100 millones de dólares si instala software libre en estos computadores”, explica.

En Colombia algunas instituciones estatales han dado pasos en esa dirección. El Instituto Geográfico Agustín Codazzi migró recientemente 80 servidores al sistema Linux. Algunos concejales de Bogotá han mostrado interés y actualmente se discuten las primeras iniciativas colombianas para darle oportunidad al software libre en las licitaciones, instalarlo en las escuelas distritales y ahorrar de paso al erario público sumas enormes.