GUIA TURISTICA

LA REGION CENTRAL
PARAMO, PAISAJE Y CIUDADES
La región central colombiana está compuesta por Cundinamarca, Boyacá, Tolima y Huila. Bogotá, la capital del país, fue fundada en 1538 por Jiménez de Quesada y actualmente es uno de los sitios urbanísticos, culturales, financieros y políticos más importantes de Latinoamérica, escenario de reuniones internacionales y cruce de numerosas rutas hacia América y Europa. Entre sus grandes atractivos se encuentran el barrio de La Candelaria (una de las zonas históricas mejor conservadas con templos, museos, calles coloniales y edificios donde se desarrollaron algunos de los principales acontecimientos de nuestra historia nacional), la Plaza de Bolívar, el Capitolio, la Casa de Nariño, el Palacio de San Carlos, la Catedral, además de las zonas más modernas (la Avenida Chile, la carrera 15, el sector aledaño a Unicentro, la carrera séptima hacia el norte) en las cuales los arquitectos nacionales han encontrado la forma de combinar las necesidades urbanísticas con su imaginación. La Sabana ofrece al visitante innumerables poblaciones pequeñas donde los fines de semana es típico el espectáculo de interminables hileras de automóviles con paseantes que sólo buscan cambiar de aire en medio de uno de los paisajes más atractivos. La Media Torta, la Plaza de Toros, el Planetario, los parques encabezados por el Nacional, el Centro de Convenciones, el coliseo de ferias, los barrios residenciales, Monserrate, el santuario de la Virgen de la Peña, San Ignacio, Santa Clara, San Francisco, La Veracruz, La Tercera, la Recoleta de San Diego, Las Nieves, el Camarín del Carmen, la iglesia del Voto Nacional, son algunos de los templos que guardan tesoros históricos, además de los numerosos museos ubicados en distintas zonas de la ciudad y dedicados a colecciones y temas específicos como el Museo Nacional, el del Veinte de Julio, el de la Quinta de Bolívar, el Arqueológico, el de Artes y Tradiciones Populares, el de Arte Religioso, el de Historia Natural, el de Arte Colonial, el de Desarrollo Urbano, el Militar, el de Artes Gráficas, el de la Casa de la Moneda, el de la Historia de la Medicina, el Geológico Nacional, el del Siglo XIX, el de Caldas, el de Arte Moderno, el del Chico, el Jardín Botánico y el Museo Taurino, son algunos de los organismos dedicados a preservar la memoria histórica y humana. Además el visitante tiene uno de los comercios más amplios y actualizados, encontrando artículos y servicios como en cualquier capital del mundo.
En Cundinamarca pueden encontrarse el Parque Nacional Sumapaz, el de Chingaza, los pueblitos de la Sabana, la represa del Neusa, el embalse del Muña, la laguna de Fúquene, el Salto del Tequendama, el parque Santa Cruz, localidades como Sopó, Toncacipá, Pasca, Guatavita, Zipaquirá, Ubaté, Girardot, Madrid, Facatativá y Villeta.
Boyacá es uno de los sitios favoritos de los moradores del centro del país para pasar sus fines de semana. Tunja, la capital, fue fundada por Suárez Rendón en 1539 y tiene uno de los mayores tesoros históricos de Latinoamérica en sus templos y museos, con la Casa del Fundador, la Catedral, los templos de San Ignacio, Santa Clara, Santa Bárbara y Santo Domingo, la ermita de San Lázaro, el Pozo de Donato, el Mono de la Pila, el Bosque de la República, las mismas calles de la ciudad donde, en cada esquina hay un testimonio de la historia de Colombia. El cuchuco de trigo y el piquete son dos tesoros de su gastronomía. Villa de Leiva, al occidente de Tunja, es toda un monumento nacional y su plaza, la más grande de todas, sorprende al visitante con sus calles, sus portales, sus casas, con su casa de Nariño, la plazuela de San Agustín, la casa de Ricaurte, el templo del Carmen, el Museo Paleontológico, el monasterio del Ecce Homo, el desierto de la Candelaria, la población de Ráquira, Chiquinquirá (visitada por el Papa recientemente), Moniquirá, Paipa, el Pantano de Vargas, el puente de Boyacá, Sogamoso, Monguí, Tibasosa, la represa de Chivor, Soatá, el valle de Tenza, el lago de Sochagota el Parque Nacional de El Cocuy y todos los mercados de artesanías, grandes y pequeños que el visitante puede encontrarse por esos caminos y carreteras que cruzan Boyacá de un extremo al otro.
Ibagué es la capital del Tolima, fundada en 1550, está considerada una de las ciudades más musicales y alegres del país no sólo por la cantidad de compositores intérpretes que han surgido de allí sino por los concursos, los festivales y las escuelas de música que adelantan una de las labores más fértiles en este campo. Su Conservatorio, fundado por el maestro Alberto Castilla es ya mítico y su folclor compite en fama con su gastronomía que cuenta con platos como la lechona, el sancocho, los tamales y los bizcochos. El parque nacional Las Hermosas, la represa de Ríoprado, las cuevas de Cunday y sus poblaciones cercanas encierran toda clase de atractivos para el visitante.
Neiva, capital del Huila, fue fundada en 1539 por Diego de Ospina y está ubicada en un valle con nombre romántico, el Valle de las Tristezas y entre sus atractivos se cuentan el Parque Principal, el Infantil, con su enorme concha acústica, los museos de Artesanías y de Arte Moderno y en sus cercanías se hallan el parque nacional Sumapaz, el parque nacional Nevado del Huila, otro parque muy visitado, el de la Cordillera de Picachos y el parque nacional Puracé. También el área convertida en parque con el nombre de Cueva de los Guácharos (tienen más de 100 millones de años), el desierto de la Tatacoa, las termales de Rivera, la laguna de Juncal y las localidades de Garzón, Gigante, Pitalito, el Parque Arqueológico de San Agustin, éste, ubicado cerca del páramo donde nacen los ríos Magdalena, Cauca y Patía y en proximidades de montañas muy frías siempre cubiertas de niebla y llovizna, dando un espectáculo mágico.