Historias de héroes

Este informe es el resultado de una compilación de relatos inéditos que reivindican la bondad que hay en el alma colombiana. Un testimonio de que en el país hay buenas noticias todos los días y que vale la pena contarlas, a pesar de esa vieja máxima del periodismo que dice que las buenas noticias no son noticias.

En un país como Colombia, el pan de cada día son los crímenes, la corrupción, el desplazamiento, la violencia y la muerte. En un contexto tan descorazonador, se esperaría que las historias positivas brillaran por ser únicas, refrescantes y por representar la esperanza de que todo puede cambiar. Curiosamente, en el mejor de los casos, las buenas noticias quedan relegadas a un segundo plano en los medios nacionales.

Sin embargo, de estas circunstancias difíciles nacen individuos que hacen el bien sin buscar reconocimiento. Por eso hace dos años Yamid Amat Serna creó el programa R MÁS Radio Positiva. Desde entonces, su objetivo ha sido difundir noticias que contagien de positivismo a la población y la inviten a seguir creyendo en un porvenir mejor. Como parte de esa labor, el programa creó un espacio para contar las historias de personas que con iniciativas propias buscan ayudar a otras.

Inspirada en esta idea, revista SEMANA se dio a la tarea de buscar en todo el territorio nacional más casos como estos: colombianos que diariamente trabajan en el anonimato por un mejor país.

Así nació este informe. Los relatos que han sido incluidos en esta edición hablan de aquellos que sin importar su condición social o económica dedican sus días a ayudar a desconocidos. Una sonrisa, un abrazo o las gracias son su mayor recompensa. Muchos de ellos cambiaron el rumbo de su vida para contribuir con el bienestar común, algunos incluso arriesgándola.

Guardianes de la naturaleza, ángeles de la población vulnerable, promotores de la cultura y del arte y profesores altruistas se convirtieron en la noticia de la semana y llenaron estas páginas de esperanzadoras historias. Como lo plantea Daniel Samper Pizano en su debate de si las buenas noticias son o no noticias, los relatos de estos colombianos construyen la historia callada del país, la que nunca sale en los medios.

Las buenas noticias se cuentan en voz alta y ahora quedan en el papel para hablar de ese otro país que trabaja en el campo y en las ciudades por los discapacitados, los niños, los viejos y los enfermos. Por la historia, la cultura, la biodiversidad y el futuro. Por un nuevo país.