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HOGAR Y DECORACION

Si el hogar es un refugio, escoger el estilo para su decoración es asunto clave

7 de noviembre de 1983

Escoger un estilo para decorar es algo muy interesante, pero que puede resultar bastante difícil, ya que, ¡hay tantas posibilidades! Por otra parte, salvo en los raros casos en que se tiene una idea muy concreta sobre lo que se quiere, uno se encuentra indeciso entre más de un estilo. ¿Qué hacer pues? Lo primero es decidir con qué estilo se sienten mejor las personas que habitan la casa para que vaya más de acuerdo con la personalidad que tienen. Si no se pudiera soportarlo, sería inútil pretender decorarla en un estilo especial, ya sea porque se vea bien o esté de última moda. Hay que tener en cuenta que la casa es un "refugio", donde se puede reposar de las diarias tensiones. Una vez que se pensó en todo, llega el momento de decidir un estilo y para ello ayudaría bastante conocer algo sobre varios y así poder elegir el que más nos guste.
Siempre que a través de los años se ha seguido una nueva idea en muebles o decoración se ha creado lo que llamamos un estilo. He aqui cinco de los más populares.

CONTEMPORANEO
Este estilo tiene un sabor algo internacional, ya que no cambia mucho con el paso del tiempo. Entre las piezas más conocidas se encuentran algunas de Bauhaus, Marcel Breuer y Mies van der Rohe. Los tonos usados suelen ser neutrales (dando color a los cuartos con tapices o cuadros). Es un estilo apropiado para aquellas personas que no quieran cambiar la decoración frecuentemente.

RUSTICO
Este resulta ideal para una familia joven, por su apariencia de sencillez y a la vez ser muy cómodo. Tampoco es muy caro y, sin embargo, con imaginación se puede llegar a dar un aspecto de lo más acogedor. En realidad es una imitación de la decoración de las casas de campo y, si éste es el estilo que se prefiere, se pueden comprar piezas auténticas, ya sean de un país sólo (como España o Inglaterra) o mezclando varias. Lo único que hay que cuidar es el no "rellenar" demasiado los cuartos y así hacerlos demasiado rebuscados.

ECLECTICO
Aunque hace varios años este estilo hubiera resultado inconcebible, pues la decoración era mucho más rígida, ahora es una de las maneras de decorar que más en boga está. Esto es fácil de comprender: primero, al reunir piezas de varias clases se puede complacer a diferentes miembros de la familia; segundo, si se ha heredado alguna pieza antigua de valor, se puede colocar en un cuarto y combinarla con muebles de otras épocas, y esto evita el excesivo gasto de dinero. Por otra parte, el efecto final puede ser muy original, aunque hay que usar discreción al mezclar los estilos.

ORIENTAL
Desde que China ha abierto sus puertas de nuevo al mundo occidental, se ha sentido en la decoración un resurgimiento de los muebles y accesorios orientales. Es un estilo que puede ir desde las líneas bien sencillas hasta los muebles más elaborados. Naturalmente, cuando decimos estilo oriental, no queremos indicar solamente aquel que viene de China, sino que en él incluimos también a los que proceden de Japón, las Filipinas y demás países orientales. Sólo con esto, nos podemos hacer una idea de lo variado que este estilo es. Como sello distintivo se encuentran el empleo de la laca y los colores vivos (negro y rojo) en China y Japón, y las incrustaciones de láminas de oro en los muebles de los otros países del Lejano Oriente (como Indonesia, Filipinas, etc.). Si se desea emplear este estilo, deberá también tener en cuenta que requiere espacios abiertos y mucha luz. A la vez, de no ser casi fanáticos de las cosas orientales, podría llegar a cansarle con el tiempo. Una idea práctica sería usar alguna pieza o accesorio especial de este estilo y combinarla con muebles de otro diferente aunque en este caso ya caeríamos en el ecléctico.

PERIODO
Sólo la palabra indica lo que se quiere explicar y en sí es el estilo más amplio, por llamarlo de alguna manera. Pueden ser muebles de Luis XIV, de la reina Ana, etc. Lo primero es saber que, si se va a decorar una casa en uno de estos estilos, va a necesitar un presupuesto bastante generoso pues aunque no consiga las piezas originales las buenas imitaciones son también muy caras. Desde luego, hay que huir de las imitaciones burdas que aparecen en algunas tiendas. Como este estilo es muy exigente hasta en los detalles, hay que pensarlo bien antes dedecidirse.