Especiales Semana

INDUSTRIA EDITORIAL Y ARTES GRAFICAS

29 de septiembre de 1986

PAIS DE LECTORES Y ESCRITORES
Un destacado crítico colombiano, Germán Vargas, decía recientemente en Cali que pocas veces un país latinoamericano podía ofrecer el actual desarrollo de su industria editorial y gráfica como Colombia, no sólo porque había creado el fenómeno de los libros, las revistas y los fascículos mezclados con las zanahorias en los supermercados y los cigarrillos y chicles en las esquinas, sino también por la forma masiva cómo el escritor nacional, ese que antes iba a la caza de editores con su manuscrito bajo el brazo, ahora era buscado por quienes publican libros para tratarlo con el respeto, el interés y la dignidad que le estaban debiendo.
En distintas ocasiones se ha hablado y escrito sobre un supuesto boom de la literatura colombiana en los últimos años y esto ha coincidido no sólo con el lanzamiento multitudinario de autores que antes estaban reducidos a los anaqueles de las librerías especializadas sino también con la enorme calidad que demuestran las obras de estos escritores que vienen en la generación posterior a García Márquez, Rojas Herazo, Mejía Vallejo y Zapata Olivella, para citar unos cuantos.
Para Enrique González, gerente general de Editorial Planeta, aunque las condiciones financieras del sector no son las mejores y se hace necesaria la puesta en marcha de una serie de medidas oficiales con el fin de respaldar el esfuerzo de las editoriales, se observa en el país un interés cada vez más creciente, por parte de los lectores medios, de estar enterados de todo cuanto está ocurriendo en el mundo y por eso, Planeta se ha preocupado por revitalizar el género de los fascículos, dentro del cual sigue siendo lider en Latinoamérica. Fascículos que tratan temas históricos, sociales, culturales, científicos, adquiridos en las esquinas a precios bajos; enciclopedias que son ofrecidas de puerta en puerta con ofertas tentadoras; libros que rescatan el pensamiento colombiano (ya se encuentra en la calle una obra, en dos tomos, con los 85 personajes más destacados, los que más han ejercido influencia sobre el desarrollo de este país, en todos los campos y géneros), obras como una nueva de la antropóloga Nina Friedeman sobre los negros del Chocó o un libro de Alberto Donadio sobre los nazis en Colombia, permiten a los lectores conocer aspectos ignorados de la vida nacional de los últimos años, mientras se prepara la aparición de un libro de Plinio Apuleyo Mendoza que recoge sus mejores artículos periodísticos. A todo esto se suma la colección de narradores colombianos dentro de la cual aparecen libros de Roberto Burgos Cantor, Julio Olaciregui y Juan José Hoyos.
Por su parte, el gerente de Plaza & Janés, Juan Ignacio Fraile, se encuentra empeñado en una promoción gigantesca de autores y libros colombianos en el mercado español y para ello ha diseñado un plan que se inicia en breve, mediante el cual todos los meses, dos escritores nacionales asisten en Madrid y Barcelona al lanzamiento de ediciones peninsulares de sus obras. Daniel Samper y Gustavo Alvarez Gardeazabal con sus libros más recientes figuran en la primera etapa de esta promoción. Para Fraile, coincidiendo con el gerente de Planeta, esta es una etapa muy positiva de los escritores colombianos y no sólo para quienes escriben novelas, cuentos y poesía, sino también para los que trabajan en ensayos e investigaciones, como lo prueban los dos libros recientemente publicados de Rodrigo Parra Sandoval, quien se ha especializado en temas sociológicos y educativos. Obras de Javier Ocampo López, Francisco Gil Tovar, Jesús Arango Cano, Eduardo Pachón Padilla, Horacio Gómez Aristizábal, Fernando Soto Aparicio, Manuel y Juan Zapata Olivella, Gonzalo Cataño, Roberto Montes, Antonio Garcia, Germán Castro Caicedo, Isidro Parra, Alberto Galeano Ramirez y César Pérez Pinzón, entre otros, reflejan el interés de Plaza por difundir el pensamiento filosófico, literario y económico de los colombianos.
Tanto Enrique González como Juan Ignacio Fraile coincidieron también en destacar cómo los mercados de España y Latinoamérica están cada vez más interesados por todo cuanto se produce editorialmente en Colombia y señalan cómo las negociaciones con algunos países del área se han ido incrementando en los últimos años.
Esta ofensiva de Planeta y Plaza avanza paralela a la que sostiene la Editorial Oveja Negra, que recientemente ha lanzado de nuevo su colección sobre la historia universal de la literatura, libros que vienen acompañados de un fascículo en el cual se analiza en forma completa y sencilla todo cuanto tiene que ver con el autor, su estilo, las consecuencias de la época en su obra y la importancia de la misma para el resto de la humanidad. Este relanzamiento se produce en momentos en que la misma editorial sigue con su colección de autores colombianos, de los cuales está apareciendo un ejemplar por semana, incluyendo títulos célebres como "Sin remedio" de Antonio Caballero, "En noviembre llega el arzobispo" de Rojas Herazo y textos inéditos de autores que no habían podido dar a conocer sus obras por distintas circunstancias. La Oveja Negra con las obras de García Márquez, con la popularización de libros como "Crónica de una muerte anunciada", "El amor en los tiempos del cólera" y "Clandestino en Chile" en los países del Cono Sur del continente, ha sostenido la ofensiva que despliega cada vez que aparece un nuevo libro del colombiano, con resultados óptimos.
Paralelamente a la acción de estas tres editoriales por publicar y difundir los autores colombianos, los lectores tienen en otros sellos la oportunidad de conocer las novedades que casi diariamente aparecen en España, Argentina, México y otros países encargados de la publicación de estas traducciones y textos originales en idioma castellano que provocan entusiasmo en la mayoría de las veces. Cruz del Sur, por ejemplo, distribuye numerosos fondos editoriales en Colombia, entre ellos Emecé, que tiene autores como Sábato, Irving Wallace, Nicholas Cage ("Los asesinos de mi madre"), Leo Buscaglia, Borges, Stephen King y otros. Siglo XXI, especializada en temas filosóficos, educativos y políticos (además de estupendos libros literarios como los de Marta Traba y Rodolfo Walsh), también distribuye el fondo de una editorial como Tusquets, que ofrece todas las novelas del norteamericano John Irving ("El mundo según Garp", "El hotel New Hampshire" y "Principes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra"), los libros de Kundera ("La insoportable levedad del ser" está agotado otra vez), las obras de Sam Shepard, los tomos que componen "Hollywood Babilonia", las novelas de Vladimir Nabokov y en el fondo de Anagrama, las novelas de la norteamericana Patricia Highsmith, especialmente la de más reciente aparición en castellano, "Gente que toca a la puerta". En Anagrama también se encuentra la colección "La sonrisa vertical" que contiene novelas y relatos eróticos. Grijalbo, por su parte, la editorial que tiene las obras de Mario Puzo y William Styron, se ha especializado en libros que ayudan a la superación personal de los lectores, con consejos prácticos que rozan los campos de la sicología, la economía y las relaciones personales. Alianza Editorial, que también distribuye Alfaguara, tiene títulos de Hammett y Chandler, Highsmith, muchos latinoamericanos y entre sus novedades recientes, obras de Margueritte Yourcenar, Yeats y un norteamericano que infortunadamente es poco conocido en Colombia, William Gass, un hombre discreto que trabaja en San Luis, Missouri y es considerado por algunos como el auténtico sucesor de Capote y Williams. Bruguera, que ha expandido su fondo editorial, tiene en Cesare Pavese uno de sus autores más solicitados y su línea de literatura infantil es una de las más completas en idioma castellano.