Especiales Semana

Integración regional, la mejor vía

Risaralda, Caldas y Quindío deben acelerar su unión en una ciudad-región con el fin de superar la crisis social y económica que aún padece n sus habitantes.

21 de marzo de 2004

La reconstrucción física del Eje Cafetero está llegando a su fin y comienza ahora una nueva etapa que será crucial para el futuro de la región: la reconstrucción social y económica. En este sentido los nuevos gobiernos departamentales y municipales, así como los gremios los gremios y otros sectores comunitarios se comprometieron a través de la Agenda para el Desarrollo del Eje Cafetero a unir las diferentes visiones con el objetivo de identificar hacia dónde debe concentrarse el esfuerzo por sacar adelante una de las regiones más hermosas de la geografía colombiana.

Las últimas cifras registradas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) revelaron que la tasa de desempleo del Eje Cafetero se encuentra varios puntos por encima del promedio en el país. Esta situación podría explicarse por la profusa ola de migraciones que tuvo lugar después del terremoto. La ilusión de muchos colombianos fue pensar que si lograban llegar al Eje Cafetero obtendrían al menos casa propia, pero la realidad fue distinta. La mendicidad en las calles aumentó en los últimos años, lo que da cuenta de una grave problemática social que continúa, a pesar de los esfuerzos que hace el gremio cafetero, sector que tradicionalmente jalonó la economía de la zona, por salir de la crisis.

Por eso el reto para los dirigentes del Eje Cafetero es encontrar la forma de aprovechar las ventajas estratégicas de la región para hacerla fuerte en el contexto nacional y complementar las vocaciones que se han ido consolidando para cada departamento: Caldas como centro educativo y de investigación, Risaralda con su plataforma de servicios para el comercio y Quindío con su ya reconocida experiencia en el turismo ecológico. "Aquí estamos bien y trabajando por el futuro", más que un lema es el sentimiento que recorre todos los rincones del Eje Cafetero y del que SEMANA fue testigo en su recorrido por esta importante región del país.