Especiales Semana

JFK

Una película reabre el debate sobre el crimen del siglo, y casi 30 años después se empieza a esclarecer el misterio.

2 de marzo de 1992

EL 22 DE NOVIEMBRE DE 1963, A LAS 12 Y MEdia del día, fue asesinado el presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy. Dos días más tarde, Lee Harvey Oswald, el hombre que 20 minutos después de ocurrido el hecho fue arrestado y acusado del homicidio, fue asesinado cuando iba a ser trasladado a una cárcel de máxima seguridad. El hombre que le quitó la vida a la vista de todo el pueblo norteamericano que presenciaba el acto por televisión se llamaba Jack Ruby. Era un mafioso, propietario de un club de strip tease, quien había sido denunciado penalmente varias veces por golpear a sus bailarinas. Cuando fue detenido, después del asesinato de Oswald, declaró que lo había matado para evitarle a Jackeline Kennedy el dolor de tener que presentarse como testigo a un juicio por el asesinato de su marido.
Todo esto sucedió en 48 horas. Y aunque han transcurrido 28 años desde los hechos, nunca se ha podido esclarecer en forma definitiva qué fue lo que sucedió. Lindon B. Johnson, quien llegó a la presidencia como consecuencia de esas balas, creó una comisión de vacas sagras para investigar el asunto y hacer públicas las conclusiones ante el pueblo norteamericano. La comisión estaba encabezada por el entonces presidente de La Corte Suprema de Justicia, Earl Warren, y la conformaban una serie de prohombres con hojas de vida inmaculadas incluyendo al futuro presidente de los Estados Unidos, Gerald Ford. Esta comisión, después de trabajar un año en el caso, llegó a la conclusión de que tanto Oswald como Ruby eran dos lunáticos que habían actuado por cuenta propia. Pero pocos son los que han creído esa teoría.
El propio Johnson, en 1973, expresó sus reservas. Y, de acuerdo con las encuestas, sólo el 11 por ciento de los norteamericanos cree en el informe Warren, mientras el 73 por ciento cree en una conspiración.
Ahora el controvertido director de cine Oliver Stone ha decidido poner el dedo en la llaga. El creador de películas como "Platoon", "Wall Street", "Nacido el 4 de julio" y "The doors", esta vez sí logró revolver el avispero. La teoría de Stone es radical: el asesinato de Kennedy fue un golpe de estado. Y ese golpe lo dieron los organismos de seguridad, de los Estados Unidos, con la complacencia del entonces vicepresidente Lindon Johnson. La justificación del complot era evitar que Kennedy retirara las tropas norteamericanas de Vietnam, ya que la guerra generaba negocios de armamento por 100 mil millones de dólares anuales.
La película de Stone está basada en el libro del ex fiscal de distrito en Nueva Orleans, Jim Garrison, quien en 1967 -cuatro años después del asesinato- reabrió la investigaci6n acusando de conspiración en el asesinato a un prominente hombre de negocios de Nueva Orleans, de nombre Clay Shaw. Aunque la muerte de Kennedy se produjo en Dallas, Oswald había pasado el verano de ese año en Nueva Orleans. Y las investigaciones de Garrison sobre lo que hacía allá en esos meses lo llevaron a la conclusión de que una asociación de la CIA, el FBI, el Pentágono y los movimientos cubanos anticastristas había unido fuerzas para eliminar a un presidente que se mostraba débil ante el comunismo, había fracasado en Bahía Cochinos, iba a retirarse de Vietnam y posiblemente estaba llegando a pactos secretos de distensión con Kruschev a raíz de la crisis de los misiles cubanos.
Representantes de todos esos grupos se hallaban en Nueva Orleans en el verano de 1963. Y de la asociación de unos con otros, Garrison decidió llamar a juicio a Clay Shaw, el de más alta jerarquía por su respetabilidad en el mundo de los negocios. Pero aunque Shaw sí tenía conexiones misteriosas con la comunidad anticastrista, acusarlo de asesinar a Kennedy era un despropósito. Después de un juicio de varios meses, el jurado lo encontró inocente luego de deliberar por media hora. Garrison se convirtió en el "hazmerreír" de los Estados Unidos y posteriormente fue acusado y condenado por recibir sobornos en un caso de licencias de construcción. No obstante, escribió un libro sobre su experiencia en el caso Kennedy, titulado "En la pista del asesino", que fue publicado hace 10 años en medio de la indiferencia general.
Oliver Stone leyó el libro y le llamó la atención. Concluyó que Garrison podía ser un loco irresponsable, pero que eso no quería decir que no tuviera razón. Aunque el juicio que le montó a Clay Shaw fue muy poco serio, era mucha la evidencia que había desempolvado en el proceso. Lo que más le gustó fue la teoría de que Kennedy había sido asesinado porque iba a retirar las tropas norteamericanas de Vietnam. Y Vietnam siempre ha sido la pasión del director -dos de sus grandes películas han sido sobre ese tema: "Platoon" y "Nacido el 4 de julio". Stone considera un error histórico la participación de los Estados Unidos en esa guerra y le atribuye la secuela de crisis económicas y gobiernos inmorales que se ha vivido en su país desde entonces. Según él, todo esto desembocó no sólo en una economía débil sino en el episodio de Watergate, ideas que abundan en el libro de Garrison.
Stone llegó a la conclusión de que las pruebas recogidas no eran suficientes para condenar a nadie, pero eran suficientes para demostrar que el pueblo norteamericano había sido engañado.
De todo esto nació la idea de hace "JFK". Y como los directores de cine pueden darse licencias artísticas, Oliver Stone, con 40 millones de dó1ares de presupuesto, se dio todas las que quiso Garrison, quien era considerado un fanfarrón con una moral bastante dudosa reaparece representado por Kevi Costner, uno de los grandes "buenos" de la historia del cine, cuya excelente actuación ha sido considerada la principal causa de la credibilidad que ha adquirido la película -en forma irónica, el papel del juez Warren lo desempeña el propio Garrison, quien trabaja de extra en la película.
Como si esto fuera poco, la cinta utiliza con gran efectividad la combinación de escenas reales con escenas ficticias, sin que sea fácil para el espectador normal reconocer cuál es cuál. Es más, muchas de las nuevas secuencias fueron filmadas en blanco y negro y se intercalan a la velocidad del rayo con los documentales de la época, en forma tan ágil que todo el mundo llega despierto al final de las tres horas y siete minutos que dura la realización. La edición está hecha con tal habilidad, que lleva a que la gran mayoría de los espectadores acaben creyendo que la versión de Garrison y Stone es la verdadera.
Esta visión consiste en establecer nexos entre Oswald y todas las fuerzas reaccionarias de los Estados Unidos -incluyendo a Jack Ruby- para llegar a la conclusión de que él no fue el verdadero asesino, sino que fue víctima de un montaje orquestado por algunos de los hombres más poderosos de ese país. Concretamente por el famoso "Complejo Militar e Industrial" que Eisenhower denunció en su discurso de despedida de la presidencia en 1960, escena con la cual comienza la película. Según Garrison, esas fuerzas del mal utilizaron a Oswald: Lo hicieron aprender ruso, lo hicieron matricularse de comunista, lo hicieron conseguir un trabajo en el edificio desde donde se disparó a Kennedy, lo hicieron comprar el rifle con que el presidente fue asesinado, lo arrestaron acusado de homicido y un dia después lo ejecutaron.

Para Stone no es seguro que Oswald haya disparado. El supuesto asesino habría sido un agente secreto del gobierno, quien disfrazado de comunista trabajaba para los servicios de inteligencia de su país. Estos no sólo lo traicionaron sino que lo asesinaron. Y para explicar que el fusil tenga huellas de Oswald el director asegura que una vez asesinado, un agente del FBI lleva clandestinamente el arma a la morgue y presiona la mano del muerto contra la culata. Esta escena, filmada en blanco y negro, la ven los espectadores intercalada con escenas reales filmadas después del asesinato.
Varias licencias artísticas de esta naturaleza son necesarias para que la teoría del "golpe de estado" cuaje. Durante la autopsia, altos militares obstaculizan la labor de los médicos. Balas del fusil de Oswald, no utilizadas en el asesinato, son colocadas -para incriminarlo- en la camilla donde yace el cadáver de Kennedy por manos criminales que siguen órdenes de la CIA. Y así sucesivamente...
Pero a pesar de esta serie de situaciones inverosímiles, la película deja una sensación de realismo gracias a la última escena. Kevin Costner, en un escenario digno de Perry Mason, hace una exposición elocuente sobre su teoría.
En ella incluye un elemento de la vida real que le da legitimidad a todo el resto: el misterioso recorrido de la última bala.
Según la comisión Warren, Oswald disparó tres veces. La primera bala le dio a Kennedy en la cabeza y está claramente identificada. La segunda falló y fue encontrada. Por lo tanto, las siete heridas restantes tuvieron que ser atribuidas a la tercera bala, bautizada por los escépticos como la "bala mágica". Para que Oswald fuera el único asesino, se necesitaba que dicha bala atravesara a Kennedy por el cuello, saliera por la parte de adelante, entrara en la espalda del gobernador Connelly -que estaba en el asiento delantero de la limosina-, saliera por el hombro de éste, diera una vuelta hacia la izquierda y le entrara por la muñeca.
Kostner, en su papel de Garrison, presenta el mapa de la trayectoria del proyectil que la comisión Warren acepta como válido y ante el absurdo del recorrido hasta el más creyente se vuelve incrédulo.
Con este broche de oro termina la película que más impacto político ha tenido en la historia del cine contemporáneo. La polémica ha sido tan grande, que los archivos sobre el asesinato, cerrados por orden del Congreso hacia el año 2029, están a punto de ser abiertos para apaciguar a la opinión. Esta es una solicitud de Oliver Stone que ha sido acogida incluso por el hermano del fallecido presidente, el senador Edward Kennedy, y está en marcha en el Congreso.
Todos los protagonistas sobrevivientes han salido, sin embargo, a refutar las tesis de la película. Múltiples medios de comunicación como Life, Time, y Newsweek, le han dedicado carátula desvirtuando la veracidad de las teorías de Garrison. Incluso, miembros del otro bando, como el hermano de Oswald y su viuda, han expresado públicamente que no existe la menor duda de que éste fue el asesino. Y aunque nadie de peso ha avalado la hipótesis del golpe de estado, la franja radical que la cree considera todas estas negativas un capítulo más del encubrimiento permanente de que ha sido objeto el magnicidio de Dallas.
¿Por qué, entonces, la película ha tenido tanto impacto? Porque juega hábilmente con un malentendido. Es casi seguro que Kennedy murió víctima de una conspiración, pero es casi imposible que esta conspiración haya sido propiciada por su propio gobierno. Al utilizar en forma convincente la evidencia real a favor de lo primero -que sí había una conspiración-, combinándola con elementos inventados por él a favor de lo segundo -que había sido ejecutada por el gobierno-, se entrelazan la realidad y la ficción en tal forma que es muy difícil discernir la una de la otra.
Que la comisión Warren se había equivocado lo reconoció el Congreso de los Estados Unidos que en 1978 reabrió la investigación. Después de deliberar durante varios meses, un comité del Congreso llegó a la conclusión de que era "probable" que el asesinato de Kennedy y el de Oswald hubieran sido producto de iniciativas individuales de dos lunáticos. Igualmente concluyeron que era probable que esta conspiración hubiera tenido la autoría intelectual de la mafia de los Estados Unidos.
Aunque nadie ha puesto en duda la honestidad de los miembros de la comisión Warren, había consideraciones políticas de por medio. El asesinato de Kennedy tuvo lugar dos años después del fracaso de Bahía Cochinos y un año después de la crisis de los misiles cubanos, a raíz de la cual los Estados Unidos y la Unión Soviética estuvieron al borde de la guerra nuclear. La mayoría de las teorías de conspiración en ese momentos teniendo en cuenta que Oswald era un militante del partido comunista y que había vivido en la Unión Soviética, giraban alrededor de la responsabilidad de los rusos o de los cubanos. Pero cualquier dedo señalándolos como culpables, sin pruebas irrefutables, podía prender la mecha del desastre nuclear.
La forma de cerrar esa posibilidad era apoyar la teoría de los dos lunáticos aislados, a pesar de que ésta desafiara la credibilidad.
La razón por la cual el Congreso de los Estados Unidos decidió ir en contra del informe Warren fue porque años después aparecieron tres nuevos elementos de peso, a los que no tuvieron acceso los miembros de la comisión. En primer lugar, se supo de una docena de intentos de asesinato contra Fidel Castro propiciados por la CIA, utilizando a la mafia como intermediaria, antes del asesinato de Kennedy. Y que el jefe de la CIA, Allen Dulles, miembro de la comisión Warren, decidió que por razones de seguridad nacional no se le podía suministrar al equipo de investigación la información sobre la conexión CIA- mafia para la eliminación de un jefe de Estado. Esta información era clave, pues daba pie para pensar en una venganza por parte de Fidel Castro. Durante el gobierno de Carter estos intentos de asesinato se hicieron públicos y el Congreso decidió reabrir la investigación.
El segundo elemento es menos abstracto pero más definitivo. Uno de los policías motorizados que iba al lado de la limosina de Kennedy había prendido accidentalmente su radio, el cual estaba conectado a una grabadora en el cuartel de la policía. Inicialmente nadie se dio cuenta. Pero cuando los investigadores de la comisión Congreso buscaban material que no hubiera sido conocido por la comisión Warren, en medio de un arrume de cintas encontraron una que parecía no contener más que unos sonidos confusos. Expertos en acústica descubrieron que era la pieza clave que faltaba para toda la investigación. -demostraba que habían sido cuatro los disparos y no tres. Como era imposible que Oswald hubiera disparado cuatro veces en 5.6 segundos, la posibilidad real de una conspiración estaba dada. Como dato curioso vale la pena señalar que los mejores francotiradores de los Estados Unidos fueron llevados a la ventana desde donde disparó Oswald. Desde ahí dispararon con el mismo rifle sobre muñecos de felpa colocados en un carro como el de Kennedy.
Nunca se encontró a nadie que pudiera repetir la hazaña que le atribuían a Oswald: dar dos veces en un blanco en movimiento, en menos de seis segundos.
Desde entonces, siempre se ha dicho que tenía que haber por lo menos un segundo francotirador. Más de 50 testigos afirmaron haber percibido disparos desde una cerca situada en una loma que estaba frente al carro presidencial. De ser verdad esto, a Kennedy le habrían disparado simultáneamente Oswald desde atrás y otra persona desde adelante.
La famosa película del camarógrafo amateur Abraham Zapruder, único registro visual del momento de la tragedia, muestra claramente cómo después del último balazo la cabeza de Kennedy se echa en forma violenta hacia atrás. La película había sido examinada por la comisión Warren, pero sus expertos conceptuaron que el jalón hacia atrás no está relacionado con la dirección de la bala sino con un espasmo muscular.
El tercer elemento nuevo está relacionado con la mafia. Entre las grabaciones de conversaciones de los grandes capos apareció una de la voz de Carlos Marcello -el padrino de Nueva Orleans- en la que decía a uno de sus socios, poco antes del asesinato: "Del presidente nos vamos a ocupar. En todo caso no va a llegar vivo a la elección de 1964".
Con base en la nueva evidencia, la comisión de asesinato del Congreso estudió dos posibilidades: que la muerte de Kennedy hubiera sido ordenada por Fidel Castro o por la mafia. Las dos fueron examinadas exhaustivamente y finalmente se descartó la de la conexión cubana. Aunque Castro tenía suficientes motivos para vengarse de los Estados Unidos, era de conocimiento públicó que consideraba mucho mejor a Kennedy que a Johnson. El asesinato del primero no hacía sino garantizar el ascenso al poder del segundo. Pero la razón más convincente era que el líder cubano no es ningún ingenuo y tenía que ser consciente de que, de demostrarse su responsabilidad, no sería él sino Cuba la que sería destituida.
Quedaba sólo un camino por explorar: el de la mafia. Se descubrió que todos los padrinos estaban indignados por el doble juego que, según ellos, les estaba haciendo la familia Kennedy. Por un lado la CIA les pedía el favor de ayudarlos en el asesinato de Castro.
Por el otro, Robert Kennedy, en calidad de Procurador General de la Nación, les daba garrote sin tregua y amenazaba con exterminarlos. Carlos Marcello, el padrino de Nueva Orleans, y Santos Trafficante, el padrino de la Florida, eran los más energúmenos con los dos kennedy. Marcello tenía un pasaporte guatemalteco falso, ya que era de origen italiano. Robert Kennedy lo hizo arrestar y lo deportó a Guatemala en un avión privado. Tan pronto pudo, regresó a los Estados Unidos y juró vengarse. Su centro de operaciones estaba en Nueva Orleans, precisamente el lugar en el que Oswald había pasado el verano inmediatamente anterior al asesinato. El tío de Oswald era un empleado de Marcello. Como Jack Ruby era un mafioso de Dallas, también se pudieron establecer conexiones entre éste y Marcello. Por otra parte, tenía una amistad muy cercana con Jimmy Hoffa, el jefe del sindicato de transportadores, quien era considerado el mayor enemigo de Robert Kennedy en los Estados Unidos. El sindicato de transportadores siempre ha tenido vínculos con la mafia y, en 1963, este enlace se hacía a través de Marcello y de Trafficante.
Santos Trafficante, por tener su base de operaciones en la Florida, había colaborado con la CIA en los intentos de asesinar a Castro. Los otros dos capos claves en esta misión eran San Gianncana y Johnny Roselli. En los años 70, los dos manifestaron que querían rendir testimonio sobre el asesinato de John Kennedy ante las autoridades norteamericanas, pues había muchas cosas que no se sabían. Los dos fueron asesinados pocos días antes de la fecha en que tenían que declarar. Roselli fue descuartizado y colocado en un barril de 55 galones de aceite, en una calle de Miami. El día antes de su muerte había dicho imprudentemente a la prensa: "Se van a sorprender de las cosas que voy a contar".
En cuanto a Jimmy Hoffa, desapareció en 1968 y se da por descontado que la mafia lo asesinó. Carlos Marcello murió hace algunos años. Su cómplice, Santos Trafficante, sufre arterioesclerosis avanzada y perdió todas sus facultades mentales. Pero recientemente se supo que en una conversación con un informante, años después del asesinato, dijo: "Nos equivocamos.
Debemos haber matado a Roberty no a John". Todos estos nuevos elementos llevaron a la comisión de la Cámara de Representantes a concluir que "el crimen organizado tenía los motivos, los medios y la oportunidad para llevar a cabo el magnicidio".
La anterior declaración fue hecha pública en 1978. Pero curiosamente no fue sino hasta hace 15 días, con ocasión de la película de Oliver Stone, que se obtuvo algo parecido a una confirmación. Frank Ragano, el abogado de la mafia que representaba tanto a Jimmy Hoffa como a Carlos Marcello y a Santos Trafficante. declaró el 13 de enero de este año que él había sido el intermediario entre Hoffa y los dos mafiosos, para enviar emnsajes en el sentido de que la situación para la mafia con el gobierno de Kennedy era insostenible y quesería conveniente pensar en la posibilidad de eliminar al presidente. Al hacer su declaración agregó: "Tal vez si tuviera 45 años no estaría diciendo esto, pero tengo 68 y a esta edad ya no le temo a nada. Me siento tranquilo de haber salido a la luz pública y quitar este peso de mi conciencia. Es conveniente que el país sepa todo".
La declaración de Ragano seguramente no será la última ni la definitiva en uno de los episodios más confusos de la historia del siglo XX. Pero todos los que han visto lo que es capaz de hacer la mafia en cualquier país del mundo, se están inclinando más por esta teoría que por cualquier otra cosa. Casi todos los informes que hoy se conocen sobre la mafia no están disponibles en la época en que Garrinson decidió montar su juicio. Por eso su conspiración no apunta a esa dirección. Aunque no son pocos los que han acusado de excesiva cercanía con el crimen organizado de Nueva Orleans y de odiar a los homosexuales. Curiosamente, las fuerzas asociadas a Oswald lo están también a la comunidad homosexual. En todo caso, como afirma el propio Oliver Stone cuando se defiende de sus críticos: "Puede que mi película sea ficción, pero el informe de la comisión también era ficción. Con que mi versión comience a desbancar poco a poco a la oficial, ya con eso me siento satisfecho".


ALGUNOS MISTERIOS DEL CASO KENNEDY

LA PROSTITUTA
Rose Cheranie, una prostituta y drogadicta que trabajaba en uno de los cabarets del asesino Jack Ruby, llegó herida a un hospital de Louisiana luego de haber sido abandonada en la carretera por dos hombres que viajaban de Florida a Dallas. La prostituta advirtió dos días antes a un médico y a un policía que los dos hombres que la abandonaron hablaban de un plan para asesinar al presidente en Dallas, pero nadie hizo caso a su advertencia. Fue asesinada en 1965.

¿UNO O DOS FRANCOTIRADORES?
Más de 50 testigos presenciales afirman que el día del asesinato de Kennedy, no todas las balas fueron disparadas desde el deposito de libros donde se encontraba Lee Harvey Oswald, sino que también venían desde una loma situada frente de la caravana presidencial.


¿DE DONDE VINO EL IMPACTO?
El único registro filmico del asesinato del presidente es la famosa película de aficionados hecha por Zapruder. En ella es claramente visible que tras los disparos, la cabeza del presidente hace un violento movimiento hacia atrás, como si la bala viniera del frente. Este movimiento no corresponde con los informes oficiales de balística, que sostienen que la bala entró por el costado.


LA MUJER BABUSHKA
La "mujer Babushka" fue uno de los testigos presenciales del asesinato de Kennedy que filmó el paso de la caravana. Aunque nunca fue interrogada por la Comisión Warren, la mujer afirma que su filmación, que mostraba claramente la cerca desde la cual se presume que fueron realizados los disparos de un posible cómplice de Oswald, fue confiscada por el FBI, el cual jamás la hizo pública o la devolvió.

LA PRUEBA DEL NITRATO
Los exámenes de nitrato realizados tras la captura de Oswald confirman que este no había disparado un rifle en las 24 horas previas a su arresto.


LOS TRES VAGABUNDOS
Tres vagabundos que fueron encontrados en los alrededores del lugar de los hechos fueron arrestados, interrogados y luego puestos en libertad por las autoridades. Aunque la policía no conserva ningún registro, las fotos de los tres vagabundos permitieron posteriormente identificarlos como criminales altamente peligrosos.

EL CAMBIO DE CADAVER
Años después de la muerte de Lee Harvey Oswald surgieron dudas sobre su paradero. Bajo las órdenes de las autoridades, los directores del cementerio desenterraron el cuerpo para su identificaci6n. Ambos directores afirman que el cuerpo de Oswald no es el mismo que ellos enterraron en 1963.


DESPIDO EN LA CIA
En 1978, el agente de la CIA que servía de vínculo con la Comision Especial de la Cámara de Representantes fue despedido de la agencia luego de haber abierto la caja fuerte que contenia las fotos y los rayos X de la autopsia de Kennedy.


MUERTE A LA MAFIA
Dos grandes capos de la mafia norteamericana fueron eliminados de manera sospechosa antes de poder rendir declaración ante las autoridades.
Unos de ellos,San Giancana, fue abaleado cinco días antes de testificar ante el Senado acerca del asesinato de Kennedy. El mafioso John Rosselli, quien junto con Giancana colaboró con la CIA, fue asfixiado y torturado después de haber anunciado publicamente que el país entero debía saber algunas cosas sobre el asesinato del presidente.


LA BALA MAGICA
Como se ha demostrado que Oswald no pudo haber disparado más de tres balas en los 5.6 segundos que duró el tiroteo y uno de los disparos falló, una de las balas tuvo que haber realizado giros inverosímiles para herir a Kennedy y luego al gobernador Connally.

LOS PADRINOS
Los 4 hombres en el complot de la mafia serían:
1. Jack Ruby: Mafioso de Dallas quien conoció tanto Oswald como a Carlos Mancello
2. Carlos Marcello: Padrino de Nueva Orleans que también controlaba las mafias de Louisiana y Texas. Había jurado vengarse de Robert Kennedy.
3. Jimmy Hoffa: Jefe del sindicato de transportadores, tradicionalmente vinculado a la mafía. Considerado el mayor enemigo de Robert Kennedy en los Estados Unidos.
4. Santos Trafficante: Padrino de la Florida había trabajado para la CIA en el intento de asesinato de Castro. Aseguraba que los Kennedy lo habían traicionado.

POSIBLES CONSPIRACIONES
¿QUIEN MATO AL PRESIDENTE KENNEDY? EXISTEN VARIAS TEORIAS, ENTRE LAS CUALES ESTAS SON LAS MAS CONOCIDAS.

SOSPECHOSO . LA CIA
ESCENARIO: Algunos agentes desleales se amotinaron, pusieron a Oswald de carnada y dieron falsas pistas que apuntaban hacia Cuba, hacia la Unión Soviética y hacia la mafia.
MOTIVO: Kennedy era blando con el comunismo, había perdido a Cuba, estaba la guerra en Vietnam y amenazaba con retirar las tropas.
PORQUE SI: Explica el fracaso de la investigación oficial y el montaje de Oswald.
PORQUE NO: Es la teoría de la película y todo el mundo la considera la más radical.

SOSPECHOSO. KRUSCHEV
ESCENARIO: La K.G.B. contrató a Oswald para dar el golpe.
MOTIVO: Fue una revancha por el revés que recibieron durante la crisis de los misiles cubanos.
PORQUE SI: Explica el manejo de la Comisión Warren, pues descubrir la huella de la K.G.B. en el asesinato de Kennedy hubiera desencadenado la guerra con la Unión Soviética.
PORQUE NO: ¿Porqué la K.G.B. habría de confiar en Oswald? ¿Se arriesgaría la Unión Soviética a provocar una guerra para promover a Johnson a la presidencia?

SOSPECHOSO. CASTRO
ESCENARIO: Castro contrató a Oswald para eliminar el presidente Kennedy.
MOTIVO. Respuesta a los intentos de la CIA y de la mafia para asesinar a Castro.
PORQUE SI: El asesinato en su caso hubiera sido un acto de defensa personal.
PORQUE NO: Castro simpatizaba con JFK, no se entendía con Johnson, no tenía acceso a Oswald y se arriesgaba a quedar destruido si el complot se destruía.

SOSPECHOSO: LA MAFIA
ESCENARIO: La mafia contrató a Oswald, y posiblemente a una segunda persona.
MOTIVO: Detener la campaña contra el crimen que había emprendido Kennedy.
PORQUE SI. Se conoce de varios atentados de la mafia contra Kennedy, y Johnson tenía una posición menos dura ante el crimen organizado.
PORQUE NO: Tarde o temprano habría salido a la luz pública, como de hecho parece estar sucediendo.