Especiales Semana

JOHN MIRANDA

"El vestido se debe adaptar al movimiento de la persona"

8 de septiembre de 1997

Es un paisa de 30 años que dejó las maquetas y los planos para incursionar en el mundo de la docencia del diseño de modas. Un hombre tímido y reservado cuya afición por los tableros, las tizas, los bocetos y el ambiente estudiantil lo llevaron a estudiar diseño en Italia. Su sueño era el de convertirse en un prestante docente. Sin embargo la insistencia de sus alumnos, quienes estaban aburridos de tener que limitarse a ver los diseños de Miranda en papel y bocetos, lograron que este diseñador rompiera las fronteras de la enseñanza y se lanzara al mundo de la creación. En su pequeño taller ubicado en un apartamento de Medellín y aferrado a su antigua máquina de coser, que parece más una reliquia de un museo, John Miranda crea sus prendas consideradas por él mismo como "vanguardistas trabajadas bajo un concepto minimalista". La vanguardia se la da a sus diseños a nivel de cortes, materiales, lanzadas aberturas y manejo de transparencias. El toque minimalista se lo da con los materiales que utiliza cuando confecciona: el chifón y el crepé, sus compañeros inseparables. Los maneja con gran destreza y siempre han sido la base de su inspiración. Aburrido de tanta monotonía en la confección de ropa de verano, John Miranda se lanzó a crear una tendencia en la moda colombiana de vestidos de baño. Las transparencias combinadas con materiales que tengan expander, como la lycra, son el principal secreto de la colección 'Mirandamare', reconocida en las pasarelas colombianas por su originalidad y vistosidad. Para este paisa soñador, ser diseñador de moda no se limita a crear prendas de vestir. Los accesorios son una pieza fundamental que le da la sazón al buen vestir. Con el objetivo de rescatar lo étnico de tribus como las nausseau, las chocoanas, los guambianos, entre otras, Miranda escoge lo más representativo de ellas para darle un toque cultural a sus diseños. A pesar de su éxito Miranda no ha podido dejar de lado la docencia. Cada vez que puede se escapa de su taller para meterse en el mundo de las aulas y allí con sus alumnos crear y buscar la perfección en su confección.