Especiales Semana

Jugar, jugar, jugar

Frente al temor de la calle, los padres prefieren que sus hijos pasen más tiempo en la casa. Las máquinas para hacerlo están disponibles.

30 de octubre de 2004

La industria de los videojuegos, una de las más antiguas en el sector informático -hay juegos de computador prácticamente desde que existen los computadores- no sólo se ha mantenido al ritmo de evolución de la tecnología computacional sino que en cierta medida ha presionado el desarrollo mismo de los computadores. Los fabricantes de chips de video suelen investigar sus saltos tecnológicos con base en los requerimientos de nuevos juegos y frecuentemente aparecen títulos que obligan al gamer a comprar un computador nuevo que sea capaz de ejecutar con fluidez las acciones del juego.

La consola ha sido la reina en este segmento, aunque en los últimos años el PC ganó considerable terreno y en algunos casos es más atractivo para los fabricantes desde el punto de vista de mercadeo. Sea que usted juegue en una consola tipo PlayStation, Nintento o Xbox, o sea que prefiera jugar en el computador, la industria ofrece actualmente novedades que vale la pena ojear.

La movilidad, un concepto tecnológico en boga, llegó también al campo de los videojuegos. No solamente los ejecutivos de alto nivel o los policías de tránsito requieren un dispositivo portátil. Los jugadores también lo quieren y Nokia les acaba de dar uno muy interesante: el nGage, un híbrido entre teléfono celular y consola de juegos que fue muy bien recibido en Europa. Sus prestaciones son buenas, en cuando a audio, video y motion, y hay varios títulos disponibles. La idea se le ocurrió primero, no obstante, a Nintendo, que hace varios años puso en el mercado su famosa GameBoy, una consola de mano con los títulos exclusivos de Nintendo. En el campo de los juegos digitales, los títulos que se puedan ofrecer hacen diferencia y Nintendo tiene algunos que son verdaderas leyendas, como Mario Bros y Pokemon.

En cuanto a las consolas 'de piso', ya no son tan grandes y pesadas como antaño, ni obligan al reguero de cables a través de la habitación. Sony acaba de poner en el mercado la nueva versión de su exitosa PlayStation 2, ahora más liviana, con propiedades de red y poderoso chip. Microsoft, entretanto, intensifica la campaña de precios para su consola Xbox, con la que quiere tomar posesión del jugoso mercado de los juegos de video, en donde Sony ha sido el rey de las ventas. Nintento, pionero en este campo, mantiene con éxito su consola Gabe Cube; entre los tres lidian una interesante batalla que deja sorprendentes resultados en cuanto a calidad de productos y reducción de precios al consumidor.

Pero no sólo en las consolas se puede jugar con lo último de la tecnología digital. Los juguetes físicos, ya no los virtuales, también se transforman gracias a la tecnomanía. Algunos robotizados sustituyen paulatinamente a los nostálgicos muñecos de madera y peluche. Sony ha recaudado sumas considerables gracias a las ventas de la mascota Aibo, la cual anda ya por su tercera generación (modelo ERS-7M2) y ahora viene en color negro, visión mejorada, mayor capacidad de aprendizaje y propiedades inalámbricas para controlarlo y programarlo desde el computador de la casa. Aibo, además de un fiel compañero, recibe el correo electrónico, ejecuta música MP3 y graba video, lo que lo convierte en un eficiente protector de la seguridad del hogar cuando los amos están fuera. Claro, si no se lo roban a él también.