Especiales Semana

K.O.

18 de julio de 1988

Según la lista de las 100 empresas más grandes de Colombia, publicada en SEMANA hace algunos días, la empresa privada más rentable del país es Bavaria, con utilidades de 5.805 millones de pesos para el año pasado. Un poco más de eso se ganará, en una media hora, un boxeador negro de 21 años, semi-analfabeto, con dos dientes de oro, el próximo 27 de junio. 22 millones de dólares, más de 6 mil millones de pesos, se le pagarán a Mike Tyson por enfrentarse a Michael Spinks, en la gran pelea por la unificación del título mundial de los pesos pesados. Es la segunda vez en la historia del boxeo que dos campeones mundiales invictos. de los pesos pesados se enfrentan para definir el asunto, once and for all (de una vez por todas) como dice el slogan que está siendo utilizado para promocionar este duelo de titanes. La primera vez fue la legendaria pelea entre Muhammed Alí y Joe Frazier, en 1971, en el Madison Square Garden de Nueva York, cuando Alí, a quien la Comisión de Boxeo había despojado de su título tres años antes, por negarse a combatir en la guerra del Vietnam, al ganar un pleito judicial tuvo la oportunidad de aspirar a recuperar su corona. Derribado por primera vez en su carrera en el décimo cuarto asalto de esa pelea, Alí perdió por puntos ante Frazier. Encontraría su revancha un año más tarde en el mano a mano de Manila cuando, también por decisión, Joe Frazier tuvo que devolverle la corona al "más grande".
Ahora, casi 20 años después, dos campeones invictos están en la misma situación. Mike Tyson, con 34 victorias y cero derrotas, campeón de la AMB (Asociación Mundial de Boxeo) y del CMB (Consejo Mundial de Boxeo) se enfrenta al rival más duro de su carrera: Michael Spinks, quien con 31 victorias y cero derrotas es en la actualidad campeón de la FIB (Federación Internacional de Boxeo). Las apuestas están 6-1 a favor del primero y por esto los honorarios de Spinks son chichiguas comparados con los de su rival: solamente 13.5 millones de dólares. Pero, en el esperado triunfo de Tyson, más que su conquista del campeonato mundial unificado, está de por medio su puesto en la historia del boxeo en la que, apenas cumplidos los 21 años, es ya considerado uno de los tres mejores boxeadores de todos los tiempos al lado de Joe Louis y Alí. La llegada de un monstruo de esta naturaleza al escenario del pugilismo ha cautivado la atención del mundo entero, con la expectativa de si, en los doce años que hacen falta para llegar al año 2000, aparecerá un ser humano capaz de derrotar al "hombre de acero".

DE LA CARCEL A LA GLORIA
Esta expectativa le representará en 1988, ingresos por 60 millones de dólares por concepto de peleas, patrocinios publicitarios y derechos de televisión. Sesenta millones de dólares en un año no son pocos para una persona que hace sólo cinco estaba en la cárcel, acusado, entre otras muchas cosas, de asalto a mano armada. Uno de los más famosos managers de boxeo de los Estados Unidos, el conocido Cus D'Amato, tenía la teoría de que la mejor materia prima para esa profesión se encontraba en las cárceles. En una prisión juvenil de Nueva York, durante una de sus "visitas de rutina", descubrió a una especie de búfalo humano de apenas 15 años, con tanta fuerza en el cuerpo y tanto rencor en el alma, que con un solo golpe de vista le hizo pensar que estaba frente a un campeón mundial. De apenas 1.78 metros de estatura y 85 kilos, lo que más llamaba la atención era un cuello descomunal de 20 pulgadas. D'Amato había llevado a títulos mundiales a Floyd Patterson y José Torres muchos años antes y, ya en el filo de los 70 años, decidió tratar de revivir sus días de gloria con este delincuente juvenil.
Al igual que con Patterson y Torres, su meta era volverlo primero campeón olímpico. La cosa no resultó y Tyson quien se convirtió en hijo adoptivo de D'Amato, fue eliminado antes de llegar a las finales de las olimpiadas del 84. Tres derrotas sufrió como amateur y se llegó a pensar que el olfato del "viejo zorro" había fallado. Sin mayor gloria en el terreno aficionado, D'Amato lo lanzó al profesionalismo en 1985. pocos meses antes de fallecer sin poder ver realizado su sueño.
Jim Jacobs, íntimo amigo y discípulo; de D'Amato, heredó la responsabilidad de manejar la carrera del muchacho. Por razones hasta ahora no explicadas, todo cambió y Tyson procedió a noquear, uno tras otro, a 19 rivales en fila. La mitad de estos no llegaron ni siquiera al tercer round. Jacobs, el nuevo manager, era coincidencialmente el mayor coleccionista de películas de boxeo del mundo y en su videoteca, fueron proyectadas, una y otra vez, las peleas clásicas de comienzos de siglo para que Tyson pudiera ver y aprender de Jack Johnson, Jim Jeffreries, Jack Dempsey, Joe Louis, etc. Esta educación de betamax aparentemente jugó un papel muy importante en la formación del futuro campeón, y muchos ven en su estilo técnicas y golpes inspirados en los más grandes. Su izquierda es considerada la mejor desde los tiempos de Jack Dempsey. Y no es qúe le falte una derecha ya que, como lo puede certificar el ex campeón Larry Holmes, en toda su vida profesional nunca habia visto más estrellas que cuando un derechazo de Tyson lo envió a la lona para el K.O. que acabaría con su carrera.

NUBARRONES A LA VISTA
Sin embargo, a pesar de todos estos antecedentes, la prensa deportiva ve ciertas incógnitas sobre el futuro del campeón. A diferencia de los grandes boxeadores de otros tiempos, Tyson se volvió demasiado rico y demasiado famoso en menos de dos años de vida profesional .
Cualquier persona que a los 21 años ha obtenido, de la noche a la mañana, varias mansiones, Rolls Royces, avión privado etc., queda expuesta a un estilo de vida que no necesariamente coincide con el rigor mental y físico necesario para un campeón de boxeo, especialmente si de él se espera que mantenga la corona durante una generación. Los fanáticos del boxeo están inquietos de que estos factores puedan arruinar la carrera del hombre con mayor potencial en sus puños que han visto en muchos años. Y la preocupación no es para menos. Hace tres semanas, Tyson hizo noticia mundial cuando después de un leve accidente de tránsito en un Bentley nuevo, cuyo valor es de 180 mil dólares, decidió regalárselo a los dos policías que fueron en su ayuda, con el argumento de que el carro "le traía mala suerte".
Los agentes, entusiasmados, aceptaron las llaves y se fueron a celebrar. Al día siguiente, al enterarse el jefe del departamento fueron sancionados y obligados a devolverle el obsequio al boxeador.
Algunos atribuyen la conducta errática de Tyson a dos hechos concretos. En primer lugar, Jacobs, su entrenador, quien llegó a convertirse en su segundo padre a la muerte de D'Amato, falleció recientemente y el campeón perdió su principal punto de apoyo. Mientras D'Amato y Jacobs estuvieron vivos, Tyson sólo tuvo que preocuparse por pelear. Sus managers, que lo querían como a un hijo de verdad, cuidaban celosamente cada dólar que entraba a las arcas. Con ingresos en la actualidad de 60 millones de dólares al año, al queda huérfano, Tyson es una multinacional sin gerente y, como era de esperarse, los tiburones están asediando. Actualmente, su manager es Bill Cayton, socio del fallecido Jacobs pero éste no tiene el ascendiente de anterior sobre el campeón para esta administrando la "gallina de los huevos de oro". Su comisión es de 33% de todo lo que gane Tyson y éste, que no tenía reparos en cederle este porcentaje a sus dos managers anteriores, decidió no respetárselo al actual. A todas estas, llegó Don King, el zar del boxeo, a ofrecer sus servicios y en este momento Tyson no sabe con cuál quedarse. Don King está tratando de convencerlo con el argumento de que Cayton es blanco y que es mejor que negro maneje a negro a que blanco maneje a negro.
Pero, el segundo hecho que ha cambiado la vida de Tyson, y tal vez más importante que el anterior, nada tiene que ver tanto con sus puños como con su corazón: el campeón se enamoró. Acaba de casarse con Robin Givens, una hermosa negra de 23 años, protagonista de una serie de televisión. Por más de que le advirtieron que una persona como él, que puede ganarse 500 millones de dólares en los próximos 10 años, tenía que firmar un acuerdo prenupcial para evitar un divorcio que le pueda costar la mitad de su fortuna, el hombre de acero en el ring resultó de alfandoque ante el llamado de Cupido. En un arrebato de pasión, despertó de noche a un juez, como ocurre en las películas norteamericanas y se casó. En una respuesta inmortal a un periodista impertinente, quien le preguntó si no le preocupaba que su esposa lo arruinara con un divorcio, Tyson respondió: "Si me llega a dejar, la mato". En vísperas de la pelea de la semana entrante, Tyson y su esposa se ven como dos tortolitos, cogidos de manos en todas partes, mandándose besitos desde el ring, etc. Hasta ahora, la chismografía exonera a Robin de motivaciones estrictamente económicas, pero no sucede lo mismo con su madre. Si la hija parece una palomita, la mamá parece un águila. Idéntica físicamente a Dominique, la hermana negra de Blake Carrinton en "Dinastía". Ruth, la suegra, llegó a la convicción de que, si bien puede ser mejor que a su yerno le administre la plata un negro que un blanco, mejor todavía es que lo haga una negra que un negro. Está tratando de convencer al campeón de que le entregue el manejo de su carrera a ella. Esto ha creado tal inquietud que el tema ha sido objeto de carátulas en las revistas Life y Spots Ilustrated, la semana pasada, con titulares como "¿Podrán el matrimonio, el amor y su suegra noquear a Mike Tyson?" En todo caso, mientras el hombre de acero decide quién va a manejar sus caudales, Ruth lo convenció de que se comprara una mansión de 4.5 millones de dólares que tiene como vecina a Jacqueline Kennedy.


LA HORA DE LA VERDAD
El impacto en Tyson de la buena vida, el matrimonio y la pérdida de su tutor serán medidos frente a Michael Spinks en el Convention Center de Atlantic City, a las nueve de la noche del lunes 27 de junio. La pelea ha sido organizada por Donald Trump, el millonario de moda en los Estados Unidos y ha duplicado el récord de bolsa anterior. Si Tyson pierde, la pelea sería más recordada que si gana pues ante el aura de invencibilidad que se ha formado en torno al hombre de acero, el que lo pare tiene ya asegurado su puesto de honor en los anales del boxeo.
Michael es el hermano de León Spinks, el afortunado "aparecido" que inexplicablemente le arrebató la corona a Muhammed Alí durante unos meses, en 1978. Es considerado antes que indestructible, impredecible. Logró el milagro de ser el primer campeon de los ligeros pesados quien, aumentando artificialmente de peso, subió a los pesados y alcanzó la corona mundial en uno de los grandes palos de la historia, derrotando al invicto Larry Holmes. Es un poco "chambón", pero en 31 peleas todavía nadie le ha hecho "besar" la lona. Y, fuera de Mike Tyson, es el único boxeador en el mundo que puede reclamar este mérito. Se ve más flaco que la mayoría de los pesos pesados y su única posibilidad de triunfo radica en aguantarle cinco asaltos a Tyson sin ser noqueado, con la esperanza de cogerlo cansado después del sexto y comenzar ahí la verdadera batalla. Tendrá que "flotar como una mariposa y picar como una abeja", como decía Alí, para neutralizar los ataques frontales de Tyson. Este último es un bulldozer, como lo era Joe Frazier, de esos que nunca paran, nunca retroceden, y por eso la pelea evoca ya duelos clásicos entre Frazier y Alí: uno arremete y el otro baila. Como Tyson ha noqueado a casi todo el mundo en los primeros rounds, no está acostumbrado ni a cansarse mucho ni a que le peguen. Alguien que rompa con estos dos precedentes al mismo tiempo, lo puede tener en aprietos en el décimo asalto.
Otra posibilidad para Spinks, sería la de aplicar las tácticas de Alí en su famosa pelea contra George Foreman, en Kinshasa (Zaire), en 1974. Foreman, quien sorprendió al mundo entero al vencer en dos rounds a Frazier, en Jamaica, se perfilaba como uno de esos "fuera de serie" que aparecen de cuando en cuando en el mundo del boxeo. En la pelea más inteligente de toda su carrera, Muhammed Alí demostró que su rival era un tigre de papel. Recostándose contra las cuerdas para amortiguar los golpes y con los brazos protegiéndole la cara y el cuerpo, se dejó pegar voluntariamente por el gigante Foreman hasta que lo dejó exhausto. En el octavo round dejó a un lado su papel de punching bag y, para sorpresa de todos comenzó a bailar. Dos minutos más tarde, Foreman estaba semiinconsciente en la lona y Alí recuperaba su corona por segunda vez.
Todas estas especulaciones y recuentos históricos se están haciendo alrededor de la pelea de la semana entrante. Del resultado de ésta, dependerá si Mike Tyson pasa a los libros de historia como un tigre de papel, un campeón mundial más, o el mejor de todos los tiempos.

EL MANO A MANO
MIKE TYSON MICHAEL SPINKS
21 años Edad 31 años
1.80 mts. Estatura 1.88 mts.
99 kgs. Peso 92 kgs.
180 cms. Alcance 193 cms.
109 cms. Tórax (normal) 101 cms.
114 cms. Torax (expandido) 106 cms.
40.5 cms. Bíceps 35.5 cms.
35.5 cms. Antebrazo 33 cms.
86 cms. Cintura 84 cms.
68.5 cms. Muslo 58.5 cms.
50 cms. Cuello 40.5 cms.
45.7 cms. Pantorrilla 40.5 cms.
20 cms. Muñeca 19 cms.
33 cms. Puño 33 cms.
28 cms. Tobillo 28 cms.


LA HISTORIA EN CIFRAS

TYSON, LA APLANADORA HUMANA
-Total de peleas disputadas 34 (todas ganadas) -Total de peleas ganadas por K.0. 30
-Total de K.0. en el primer round 16
-Total de K.0. entre el segundo y
el quinto round 10
-Total de K.0. entre el sexto y
el décimo segundo round 4

MAYOR NUMERO DE PELEAS GANADAS POR EL CAMPEONATO MUNDIAL DE LOS PESADOS
Joe Luis 26
Muhammad Alí 22
Larry Holmes 21
Tommy Burns 11
Joe Frazier 10

MAYOR NUMERO DE PELEAS POR EL CAMPEONATO GANADAS POR K.O. EN EL PRIMER ROUND
Joe Louis 5
Tommy Burns 2
Sonny Liston 2

MEJOR PROMEDIO ENTRE PELEAS GANADAS Y PERDIDAS POR EL CAMPEONATO MUNDIAL. (Mínimo 3 combates)

Ganadas Perdidas Porcentaje
Mike Tyson 7 0 1.000
Rocky Marciano 7 0 1.000
Michael Spinks 3 0 1.000
Gene Tunney 3 0 1.000
Joe Louis 26 1 0.963
Tommy Burns 11 1 0.917
Jim Jeffries 8 1 0.889
Muhammad Alí 22 3 0.880
Larry Holmes 21 3 0.875
Joe Frazier 10 2 0.833