Especiales Semana

LA CONSTRUCCION Y SUS COMPLEMENTOS

9 de mayo de 1994



UNA MANO A LA CONSTRUCCION

PARA TODOS AQUELLOS QUE ESTAN relacionados con el mundo de la construcción, no es un secreto que una de las crisis por las que está atravesando el sector es la falta de mano de obra especializada, que, llene los requerimientos exigidos. Lo que poca gente sabe es que existe un programa de construcción desde hace 27 años, creado por el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), que pretende atender la formación de mano de obra y que actualmente se encuentra representado en el Centro Nacional de la Construcción:
En este lugar se capacita diariamente a jóvenes, hombres y mujeres, quienes a partir de los 16 años y con sólo un cuarto de bachillerato pueden tener la oportunidad de aprender un oficio digno y que por estos tiempos puede llegar a ser bastante rentable.
Para llegar a este lugar no se necesitan grandes sumas de dinero ni requisitos ilimitados y difíciles de llenar. Los aspirantes sólo deben presentar un examen que los clasifica y una entrevista, realizada por los mismos profesores, quienes son los que finalmente dan el visto bueno o malo. Contrario a lo que se podría pensar la demanda de cupos es muy alta y actualmente se encuentran 4.500 personas de todas las edades beneficiándose con la capacitación de este centro.

UN CAMINO FLEXIBLE
La estructura de formación del Sena basa su filosofìa en la formación integral profesional, por lo mismo se trabaja con lo que ellos llaman Modos y Modalidades de Formación. El de Modos es conocido como Aprendizaje y consiste en carreras profesionales cortas -año y medio- que reciben a muchachos con un cuarto de bachillerato y que deseen aprender un oficio que los ubique como mano de obra nueva. Aquí se puede aprender construcción, plomerìa, pintura, carpinterìa y ebanisterìa.
Otro modo de formación es la Promoción, que se encarga de alentar e instruir a bachilleres en una carrera técnica, con una extensión de tres años. En el centro actualmente existen tres carreras de promoción: Topografìa, Tecnólogo en Construcción y Técnico en Dibujo de Arquitectura e Ingenierìa.
Otro módulo, que puede ser tomado independientemente de los anteriores, es el de Complementación. Aquí la fuerza de trabajo que considera que tiene vacíos en lo que sabe, ya sea porque son empíricos o porque no están actualizados tecnológicamente pueden acudir al Centro donde instructores capacitados imparten cursos ràpidos que duran tres meses. A estos cursos acuden ofidales de construcción, carpinterìa, de instalaciones hidráulicas y sanitarias y oficiales de pintura. Incluso existen cursos de habilitación, donde se imparten conocimientos básicos a personas que no tienen ningún conocimiento al respecto.
Otra de las grandes facilidades que ofrece el Centro Nacional para la Construcción es que también dicta cursos de capacitaión a empresas directamente relacionadas con el gremio de la construcción. Estos cursos se pueden realizar en el centro o en las mismas instalaciones de la empresa que solicita estos servicios.
Y como si lo anterior fuera poco, todo es complementado con una completa divulgación tecnológica enfocada hacia la especialización de los recursos. Junto con esto se organiza anualmente las jornadas de Divulgación Tecnológica en donde se tratan temas y realidades que tienen que ver con el sector, como el ahorro de agua en las grandes ciudades o las construcciones antisísmicas, entre otras.
La preparación abarca todos los aspectos necesarios, sin dejar nada por fuera. Tanto así que actualmente no se está aplicando la formación técnica a distancia, por considerar que de este modo y en este caso es muy dificil asegurar la calidad total de lo aprendido y enseñado .
Otro programa que maneja esta institución es el de autogestión o autoconstrucción, que empezó a aplicarse con fuerza durante el gobierno de Belisario Betancur cuando la casa sin cuota inicial. De esos tiempos a los dìas de hoy la metodología ha cambiado bastante. Actualmente todo se encuentra encaminado a ofrecer una asistencia técnica en todos los aspectos concernientes a esto, como por ejemplo las tecnologías apropiadas, la organización de obras y la utilización del mismo lote para generar insumos. Es el caso de la población de Pacho (Cundinamarca), donde actualmente los ladrillos se producen con excavaciones del mismo terreno.
Y como si todo lo anterior fuera poco también se dictan cursos prácticos a universidades y empresas de construcción. Es el caso de Pedro Gómez, Multicentros, Constructora Colmena, Constructora Colpatria, Ospinas y Cía., entre otros. Cuando esto ocurre los beneficiarios no tienen que pagar absolutamente nada pues todo corre por cuenta del Sena. Así como también en municipios como Sasaima, Villeta, La Mesa, y muchos más. En estos casos los gastos los cubren las regionales. En resumidas cuentas todos y cada uno de los cursos que se imparten en el Centro Nacional para la Construcción, son módulos que no son rìgidos y que se ajustan a las necesidades de los grupos o empresas que van llegando.

ALGO MAS QUE UNA INSTITUCION
Los servicios son muchos y las facilidades también. Pero quizás una de las cosas que hacen de este lugar un sitio muy especial es la importancia que se le da a las instalaciones, a los que trabajan allí y, sobre todo, a los estudiantes. La idea no es instruir máquinas que realicen trabajos en serie, sino construir un colombiano útil para el país, según lo afirmó a SEMANA, Eduardo Baquero, director del Centro. El trabajo realizado en este lugar es tan bueno que se hizo merecedor al VI Trofeo Internacional de la Construcción 1994, otorgado por el Trade Leaders, un club de empresarios que agrupa a 12.000 socios de 110 países. Será entregado el próximo 9 de Mayo en Madrid, España.
Las instalaciones son amplias y cómodas, con talleres suficientes donde se construyen una y otra vez estructuras completas de casas reales, cuyas tuberìas, paredes, pintura, enchapes y todo lo demás es armado y desarmado con el fin de aprender exactamente el funcionamiento.
Las herramientas se encuentran en perfectas condiciones y al parecer son suficientes para el alumnado. En este lugar, que más que un centro es una comunidad, existe una cafetería muy amplia y completa donde los almuerzos tienen un costo muy bajo, ideal para los que allí asisten. Un capellán atiende los problemas espirituales de los estudiantes junto con una sicóloga. Hay servicio de médico y de odontólogo. Existe un pequeño auditorio, muy cómodo y con todo lo necesario para las actividades internas. Y como si fuera poco, el Centro Nacional de la Construcción tiene su propia emisora interna (a lo "Clase de Beverly Hills") donde se hacen comentarios y se cuentan los últimos aconteceres de la institución.
Y lo mejor de todo, a cada estudiante que ingresa a superar sus conocimientos se le paga un sueldo mínimo, con lo que puede costearse la compra de los materiales, alimentación y otras cosas.
Un buen ejemplo para el resto del país y para todas aquellas personas que consideran que educarse y aprender un oficio, hoy en día y con los costos actuales, es imposible.