Especiales Semana

LA COSTA

16 de marzo de 1987

EL BOOM ECONOMICO
La creación de nuevos centros de producción en el sector industrial, el fortalecimiento de la actividad comercial, los índices alentadores de captaciones y colocaciones en el sistema financiero, la era de la gran minería, el turismo y la diversidad de planes agropecuarios con millonarias inversiones, constituyen los principales elementos del proceso de recuperación económica en la Costa Atlántica.

Con el respaldo de múltiples organismos del Estado y la confianza en la región de un amplio número de inversionistas privados en áreas urbanas y rurales, Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Guajira, Magdalena, Sucre y la intendencia de San Andrés islas, experimentan una notable dinámica hacia el desarrollo en estos años finales de la década de los ochenta.

La industria fabril de la región se asienta en más de un 96 por ciento en las capitales de Atlántico y Bolívar, básicamente, en donde el área metropolitana de Barranquilla es considerada como el principal polo de progreso en la Costa y el cuarto en el país.

En la región se encuentran establecidas cerca de 850 empresas industriales entre grandes, medianas y pequeñas, que ocupan actualmente más de 60 mil personas. El resto de ciudades del área muestran una creciente tendencia hacia este sector a partir de la identificación de gigantescos recursos naturales energéticos como el carbón y el gas natural.

La principal actividad económica de la Costa comprende, en orden de importancia, el sector de la industria manufacturera y el comercial.

Hoy los factores que impulsan la industrialización son la privilegiada posición geográfica de la región, ideal para la exportación por la cercanía de los mejores puertos y zonas francas del país (Barranquilla, Cartagena y Santa Marta). Su localización es punto de encuentro entre las vías marítimas, fluviales y aéreas de Colombia, tanto hacia su interior como al exterior. La disponibilidad de capital es importante. La disponibilidad de mano de obra calificada y económica concentrada en más de un 75 por ciento en el área urbana y la disponibilidad de hidroelectricidad y otras fuentes de energía.

De acuerdo con planes estatales, las perspectivas de desarrollo están fundamentadas en el adecuado manejo de los recursos naturales, en especial aquellos no renovables. Otro factor importante es la posibilidad de un enorme proyecto hidroeléctrico como el de Urrá, con el carácter de obra multipropósito a través de estudios que van a ser asesorados por las Naciones Unidas.

Los esfuerzos del gobierno de orientar la economía nacional hacia las exportaciones, hacen de la Costa Atlántica una zona destacada para el mejoramiento de la balanza de pagos del país, ya que la industria que opera en la región es competitiva internacionalmente.

Algunos de los proyectos que mueven el ánimo del inversionista privado y las agencias estatales destacan la producción de matanol combustible, la construcción de un gasoducto hacia el interior, la planta de fertilizantes, la exportación de gas licuado, planta de aluminio, de cloro-soda, siderúrgica semiintegrada, complejos agroindustriales, el parque industrial de Malambo en Atlántico, ciudadela industrial en Mamonal, Cartagena, y la planta procesadora de basura.

Cartagena ha lanzado una gigantesca campaña para atraer inversionistas nacionales y extranjeros, con resultados altamente positivos hasta el momento. Barranquilla hace lo propio por intermedio de 15 nuevos perfiles de inversión, identificados con base en un estudio contratado por la Cámara de Comercio con la firma consultora Econometría.

Las políticas y acciones orientadas al desarrollo socio económico de la Costa Atlántica, reclaman una integración regional. Los primeros pasos se han dado con la ley 76 de 1985 que creó el Conpes de la Costa y la dotó de una serie de instrumentos valiosos en materia de planificación.

Atlantico, Bolívar, Magdalena y Guajira, están articulando programas concertados para armonizar el crecimiento industrial, con la actividad turística, comercial, agropecuaria y minera. Córdoba, Sucre y Cesar, también estudian el resurgimiento del campo con notables avances, ya que esto constituye el fundamento de sus economías.

Innumerables proyectos agroindustriales se desprenden de la necesidad y posibilidad de aportar un mayor valor agregado a la producción agrícola y ganadera y generar con ello más oportunidades de empleo.

La Costa Atlántica está formando su imperio empresarial para responder a los requerimientos nacionales y para llevar la presencia de Colombia a mercados de Europa, Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.

En un reciente documento, Proexpo afirmaba:

"Uno de los papeles de la Costa debe ser el de liderazgo en la promoción de sus ventajas y productos ante la comunidad económica internacional: posee tres puertos, tres zonas francas. Las distancias geográficas con mercados externos son más reducidas en comparación con otras zonas. Existe en la Costa una comunidad cultural importante en el comercio y además tiene por delante la realización de un esfuerzo productivo para extender su frontera agropecuaria e industrial".--