Especiales Semana

La crisis humanitaria

16 de diciembre de 2002



La guerra desplazó a la fuerza a alrededor de 300.000 personas este año. A octubre los grupos armados ilegales habían cometido 46 masacres y 411 homicidios de civiles. Las quejas ciudadanas ante la Defensoría del Pueblo por violaciones al Derecho Internacional Humanitario crecieron en 150 por ciento. El caso más dramático fue el de Bojayá, en el que las Farc masacraron a 119 personas, entre ellas 40 niños. La Defensoría, encabezada por Eduardo Cifuentes, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), que dirigió en Colombia George Cominós, son dos de las principales organizaciones humanitarias que han hecho una labor titánica para contener esta avalancha de calamidades. La Defensoría emitió 86 alertas tempranas sobre el riesgo que corrían de ser atacados 120 municipios, y salvó así miles de vidas. Además ha denunciado y desarrollado medidas de protección para comunidades vulnerables en riesgo en todo el país. El Cicr brindó atención de emergencia a más desplazados y población en zonas de conflicto en los primeros nueve meses de 2002 que en todo 2001; incrementó su atención en salud con unidades móviles en Atrato, Caquetá, Putumayo y sur de Bolívar. Para muchas víctimas de la guerra estas instituciones han sido su única tabla de salvación.