Especiales Semana

La guerra de las plásticas

Los bancos, para conquistar clientes, están ofreciendo a los clientes un sinnúmero de beneficios a través de sus tarjetas de crédito.

12 de febrero de 2006

Hace algunos años se hablaba en revistas y noticieros de una nueva forma de manejar el dinero. Se decía que las nuevas tecnologías se imponían en las actividades de la vida diaria y que así lo hacían, también, en las operaciones bancarias y las dinámicas de intercambio comercial. Se hablaba, en definitiva, del nacimiento de las tarjetas de crédito como medio de pago y se le llamaba, entre otras formas, dinero plástico o electrónico. En ese tiempo se trataba sólo de una novedad. Pero ahora, poco a poco se ha ido convirtiendo en una tendencia en ascenso, cada vez más personas acceden a este servicio. Se calcula que cerca de 2,5 millones de personas en el país son usuarias. Hoy los bancos se esfuerzan en brindar mayores beneficios y posibilidades de uso atractivos para los clientes. Ya no se trata sólo de un simple medio de interacción comercial. Y es hora de que la gran mayoría de tarjetahabientes del país, que la sigue utilizando sólo de esta forma, sepa que se está perdiendo de un universo de posibilidades. El Banco Banitsmo, una entidad líder en Centroamérica y con presencia en Colombia desde principios de este año, ofrece a sus tarjetahabientes desde financiación a un mes, cuando la compra sea pagada en su totalidad, hasta asistencia médica gratuita en viajes. Su vicepresidenta de tarjetas, Elizabeth Vargas, afirma que "estos beneficios son importantes para que el cliente sienta que el banco está de su lado no sólo en lo que se refiere al intercambio comercial, sino en muchos otros aspectos". Multibanca Colpatria, por ejemplo, ofrece en ese sentido un impresionante servicio de tarjetas de crédito de marca compartida que le permite al usuario adquirir beneficios tanto del banco como del establecimiento comercial y la franquicia internacional. Tiene tarjetas con marcas como Carrefour, Comcel, Cafam, Club de suscriptores de El Tiempo, Pepeganga, La Riviera, Cajasán y Cablepacífico. El Banco de Occidente cuenta con una completa variedad de tarjetas Credencial MasterCard y Credencial Visa que, además de contar con varias modalidades y ofrecer entre sus servicios un seguro de vida, tienen la opción de Tarjetas Amparadas. Y las personas que tengan menos ingresos tienen también buenas alternativas. El Banco Popular, por ejemplo, cuenta con la única tarjeta de crédito dirigida exclusivamente a quienes, por tener ingresos mensuales entre 1,5 y 2,5 salarios mínimos, nunca habían podido acceder a una. Esto se suma a un completo sistema de tarjetas de la entidad que tiene, entre otras ventajas, la posibilidad de acceder a un paquete completo llamado Cuenta Total, que tiene cuenta corriente, de ahorros y tarjetas de crédito y débito y que permite un cupo de avance en efectivo del ciento por ciento del total. Esta andanada de ofertas, que bien se podría interpretar como una guerra por captar más clientes, tiene en últimas una buena consecuencia: unos usuarios felices.