Especiales Semana

La historia de un fracaso

En la Conferencia de Nairobi, Kenia, se advirtieron los nuevos problemas del medio ambiente. Se calculó que en 20 años la superpoblación, la falta de agua potable y la progresiva desertización serían devastadoras.

Héctor Martín Prieto*
29 de enero de 2011

Mientras estaba elaborando un proyecto académico de ingeniería en la Universidad Central de Bogotá, se conocieron noticias por diferentes medios de las dificultades ecológicas que se avecinaban, un tema que siempre me cautivó.

El martes 11 de mayo de 1982 se realizó la Comunidad Mundial de Estados en Nairobi, que conmemoraba la primera década de la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente en Estocolmo. En aquella reunión de las Naciones Unidas quedó plasmado un documento que es una suerte de piedra fundacional del movimiento ecológico mundial, conocido como la Declaración de Estocolmo.

Sus conclusiones se basaron en la angustia por las actividades anárquicas del hombre que se manifestaba, como hoy, en la deforestación, la degradación de los suelos y el agua, la desertificación y el deterioro de la capa de ozono, entre otros. Todos han provocado un deterioro ambiental creciente.

En la clausura de la convención de Nairobi, el doctor Mustafá Tolba, entonces director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, comparó la futura catástrofe con una hecatombe nuclear. Y hasta con un holocausto.

Hubo un tono apocalíptico. A quienes trabajábamos el tema ambiental, no nos pareció tanto: nos embargaba un estado de optimismo pues creíamos con firmeza que todos los problemas podrían ser solucionados si se generaba conciencia.

Si bien ha habido progresos en las ciencias ambientales, el desengaño es duro. A pesar de que se multiplicaron las conferencias, las declaraciones y la formulación de mecanismos y compromisos de las naciones –que muchas suscriben y pocas honran–, nos hemos mostrado incapaces de lograr un acuerdo ecuménico, jurídicamente vinculante sobre el clima, válido en todo el mundo, que permita controlar los efectos del cambio climático. Estamos dando al traste con la hermosa aventura humana en la Tierra. Durante todos estos años hemos estado escribiendo la historia de un fracaso.
 
*Ingeniero industrial, Cajicá