La indestronable

Mientras la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, se consolida como la empresa más grande del país, escala posiciones entre las mayores de América Latina y del mundo. Hoy es la cuarta petrolera más importante en la región y la número 23 entre las empresas energéticas de mejor desempeño en el mundo. Además, es la primera empresa colombiana, según el ranking de la revista Forbes en el que se ubicó en la posición 137, mejorando 42 puestos respecto del análisis de 2011 cuando se situó en el 179. Esta clasificación tiene en cuenta, además de la capitalización bursátil, ventas, activos y utilidades netas.

Las cifras de Ecopetrol son contundentes. El año pasado registró ingresos por 56 billones de pesos, cinco veces más que la segunda compañía de la lista; reportó utilidades récord por 15,4 billones de pesos, el doble de las del año inmediatamente anterior; realizó inversiones por 7.214 millones de dólares; tiene contratos de bienes y servicios por 13,1 billones de pesos; genera el 60 por ciento de la producción total de petróleo del país –670.000 barriles por día, en promedio–, y tiene las dos mayores refinerías de Colombia –una en Barrancabermeja y otra en Cartagena– así como la mayor parte de la red de oleoductos y poliductos: 9.160 kilómetros. Además, está presente con actividades exploratorias en Brasil, Perú y el Golfo de México (Estados Unidos) y tiene 26 sociedades subordinadas y participación accionaria en otras seis, lo que la convierte en un grupo empresarial con presencia nacional e internacional tanto en tierra como en mar.

La petrolera viene incursionando en el sector de los biocombustibles con un proyecto en el departamento del Meta, en el que tiene 1.400 hectáreas de caña de azúcar para producir etanol, y opera una planta de biodiésel en el Magdalena Medio.
Para la petrolera 2011 fue uno de los años de mejor desempeño económico gracias a los mayores ingresos que le generaron el aumento de los precios internacionales del crudo –el barril superó los 100 dólares–, al incremento en la producción, al mayor volumen exportado y a las gestiones que se vienen realizando para disminuir costos. Con estos resultados se completa un quinquenio dorado para la compañía, que ha visto duplicar y hasta triplicar sus ingresos, activos y utilidades bajo la batuta de su presidente Javier Gutiérrez, que llegó en 2007.

La petrolera está comprometida con nuevos retos para este año: producir 800.000 barriles de crudo diarios y de gas limpios, perforar 42 pozos exploratorios, incrementar la capacidad de transporte y seguir modernizando las refinerías. A más largo plazo la intención es ejecutar el plan estratégico de aquí a 2020, que contempla inversiones por 80.000 millones de dólares.

Esos buenos resultados se reflejaron en el comportamiento de la acción, cuyo precio ha subido como espuma desde 2007, cuando se hizo la primera emisión y cada título costaba 1.400 pesos, y hoy supera los 5.600 pesos, una valorización que tiene saltando de la dicha a sus más de 400.000 accionistas.

Pero no todo ha sido color de rosa. El año pasado se presentó el más grave accidente en su historia cuando el invierno provocó la rotura del poliducto Salgar-Cartago, en el municipio de Dos Quebradas (Risaralda), que dejó como saldo trágico 33 personas muertas y más de un centenar de damnificados. Esta tragedia llevó a la empresa a redoblar las acciones para evitar que se produzcan nuevas contingencias en la infraestructura de oleoductos.

Los retos también están en otros frentes y el principal es seguir aumentando las reservas de petróleo, dice el presidente de la petrolera, Javier Gutiérrez. Desde los grandes descubrimientos de los campos Caño Limón, en Arauca, y Cusiana y Cupiagua, en Casanare, Ecopetrol no ha hecho un gran hallazgo que le permita extender su frontera de abastecimiento de petróleo. También se tiene que despejar el interrogante en torno a si el gobierno pondrá a la venta un paquete equivalente al 10 por ciento de las acciones que tiene en la compañía.