Especiales Semana

LA INDUSTRIA DEL TRANSPORTE

4 de noviembre de 1985

UNA CADENA DE SERVICIOS PARA GARANTIZAR SEGURIDAD
A lo largo de toda su vida útil y a partir del momento en que sale de la fábrica, un avión recibe incalculable número de servicios de mantenimiento: chequeos menores y mayores que pueden requerir desde 25 minutos de trabajo hasta 2.500 horas-hombre.
Los pasajeros estan habituados a observar aquella rutina que se cumple en los aeropuertos antes de cualquier decolaje: revisión de llantas, aceites y observación y control tanto del exterior como el interior de la nave. Pero esta labor es solo un paso dentro del amplio proceso que implica el mantenimiento de un avión. Cada noche, al término de sus vuelos, las aeronaves de Avianca entran al servicio "ida y regreso", chequeo en el que se emplean un mínimo de cinco horas. Paralelamente se va llevando control sobre el estado de los componentes, el tiempo límite de los motores o los materiales y, de acuerdo con el número de horas de vuelo, los aviones se envían a servicios cada vez más especializados que pueden incluir hasta el "destape" de la nave e investigaciones sobre su estructura.
¿Por que un avión requiere tan minuciosos cuidados? Las razones son varias: la máxima potencia a que se exponen los motores durante el decolaje y el impacto que sufren tanto el tren de aterrizaje como las áreas de soporte cuando tocan tierra, obligan a revisar permanentemente estos elementos.
De otra parte, un avión en vuelo se expande y se contrae a la manera de una bomba de caucho que se infla y se desinfla, para hacer posible que los viajeros no sufran molestias cuando la nave alcanza grandes alturas. Tal acción podría ocasionar roturas o daños sobre los que se lleva una estricta vigilancia. Si al aterrizar un avión frena normalmente, debe permanecer en tierra de 18 a 25 minutos con el objeto de que las llantas vuelvan a una temperatura adecuada.

VEHICULOS TRASPORTE URBANO CON Y SIN SUBSIDIO
Al finalizar 1985 la Corporación Financiera del Transporte habrá otorgado créditos para reposición e incremento de vehículos de servicio público, por valor cercano a los 2.300 millones de pesos. El gerente de la entidad, Carlos Martínez Silva, precisó que hasta junio los créditos concedidos ascendían a 575.3 millones de pesos discriminados así; reposición de buses urbanos, 19.4 millones de pesos. Reposición de buses intermunicipales: 21.8 millones de pesos. Reposición de taxis: 73.1 millones de pesos. Para incremento de buses urbanos intermunicipales: 24.9 millones de pesos. Incremento de taxis: 128 millones de pesos. Incremento de taxis colectivos: 12.6 millones de pesos. Incremento de taxis rurales: 1.6 millones de pesos. Incremento de busetas: 8.7 millones de pesos. El incremento del equipo liviano de carga ascendió a 2.2 millones de pesos. Incremento equipo mediano de carga: 9.1 millones de pesos. Incremento equipo pesado de carga: 47 millones de pesos. Para equipos complementarios de transporte, carrocerías, remolques, reparación de vehículos, construcción y adecuación de instalaciones, capital de trabajo, crédito integral a empresas de transporte y proyectos especiales, la cifra llega a los 213 millones de pesos.

CENSO DE BUSES SUBSIDIADOS
Con el propósito de establecer exactamente el número de buses subsidiados que operan en el país, la Corporación Financiera del transporte anunció que desde el 30 de septiembre se viene adelantando en todo el país un censo de buses subsidiados. La revisión de los vehículos tendrá lugar en las terminales de transporte de las principales ciudades colombianas o en los señalados para tal fin.