Especiales Semana

LA INDUSTRIA Y LA VIVIENDA

16 de agosto de 1993


POR UN DESARROLLO SOSTENIBLE
GRACIAS A LA AMABLE COLABORACION de Germán Gómez, presidente de la Comisión de Ingenieria Ambiental y Ecología de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), SEMANA pudo conocer algunos interesantes datos del Manual de Gestión Ambiental para Proyectos de Desarrollo, que fue presentado hace dos semanas a la opinión pública.
Es un trabajo de la mencionada comisión que pretende unificar los términos de referencia a la hora de elaborar estudios de impacto ambiental en proyectos de ingenieria. Será una herramienta fundamental de trabajo para los consultores en el área y para los ingenieros que deben contratar este tipo de investigaciones.
Es cierto que muchos profesionales este campo suelen considerar dichos estudios como un trabajo burocrático y un forrnalismo más que como un elemento importante de su trabajo. Pero la verdad es que son importantes instrumentos de planeación. Tanto como los estudios técnicos y los económicos, pues permiten un manejo ambiental apropiado dentro del marco de lo que los ecologistas llaman "desarrollo sostenible".
EL ORIGEN DEL MANUAL
En la elaboración de esta guía -indispensable a la hora de preservar la posibilidad de desarrollo del país- colaboraron el Inderena, las corporaciones regionales CAR, CVC y Cortolima, Interconexión Eléctrica S.A. y Occidental de Colombia. Fonade la financió y Planeación Nacional se hizo cargo de la interventoría.
Se partió de una verdad simple: la mayoría de los proyectos de ingeniería (carreteras, centrales hidroeléctricas, líneas de transmisión y distritos de riego, por ejemplo) impactan el medio a un grado que puede originar cambios drásticos en la naturaleza y afectar la calidad de vida de las personas que habitan el área de su influencia.
Existe ya un Código de Recursos Naturales Renovables y Protección al Medio Ambiente promulgado como el decreto 2811 de 1974. En él queda establecido que quien pretenda realizar o realice actividades que puedan modificar el entorno deben declarar el impacto presumible elaborando un estudio ecológico y ambiental y solicitando una licencia. Sin embargo los artículos 27 y 28, que consagran esa medida, no están reglamentados y los estudios no se realizan de manera uniforme. Dependen siempre del criterio de las autoridades del área en donde estará ubicado cada proyecto. Por esto fue necesaria la elaboración del manual.
EL CONTENIDO
En el texto se definen el marco legal, las normas de carácter regional y los requerimientos de las entidades crediticias internacionales sobre estudios ambientales para proyectos que puedan incidir en el medio ambiente. Se hace una distinción entre declaración de efecto ambiental y estudio de impacto ambiental indicando el tipo de proyectos que requieren uno u otro y el contenido tentativo de estas evaluaciones. También se determinan los alcances de un estudio en cuatro tipos de proyectos diferentes: centrales hidroeléctricas y térmicas, carreteras y pequeños distritos de riego.
Como complemento al manual, la SCI iniciará una serie de cursos de educación continuada para concientizar al gremio sobre la necesidad de considerar estos trabajos como indispensables.
Quedan pendientes, para un próximo tomo, los alcances de los estudios para líneas de transmisión, acueductos y alcantarillados, puertos, proyectos de minería a cielo abierto, oleoductos y campos petroleros.

UNA MANO A CIUDAD BOLIVAR
EN LA ESCUELA DEL BARRIO COMpartir Meissen, en Ciudad Bolívar, estudian más de 850 niños. Y hasta hace unos meses el aspecto de ese centro educativo era una verdadera verguenza: en obra negra un gran porcentaje de la construcción, condiciones de higiene mínimas, ausencia de verdaderas zonas de recreación para los niños y ni siquiera un muro de cerramiento. Tampoco había arreglo peatonal en exteriores, lo que representaba un verdadero peligro para los pequeños.
Por fortuna, hace cuatro meses, la Fundación Compartir decidió tomar cartas en el asunto y hoy inaugura la escuela. ¿Qué hizo exactamente? Terminó la obra negra y colocó los acabados en seis salones de clase, construyó tres salones más, un salón múltiple y otro para los profesores, la oficina de la dirección, una batería de baños para niños y niñas, la plazoleta central, zonas de recreación y el muro de cerramiento. Además adecuó los mencionados espacios exteriores para crear vías peatonales. El área total de construcción es de 900 metros cuadrados y la obra costo 40 millones de pesos, cifra que fue totalmente donada por la Fundación.
SOLUCION INTEGRAL La intervención de Compartir en esta comunidad ha sido permanente y de gran importancia: ayudó a la construcción del barrio y entregó 1.000 soluciones de vivienda a familias arrendatarias de Patio Bonito tras las grandes inundaciones de 1979 y el año pasado emprendió, con la comunidad del mismo barrio, un Programa de Desarrollo que comprende múltiples aspectos. La rehabilitación y el mejoramiento de 350 viviendas con el subsidio del Inurbe, una salacuna que presta servicio a niños menores de dos años y es atendida por madres comunitarias con la colaboración del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, un centro de salud administrado por la Caja de Compensación Asfamilias para atención médica y odontológica, un salón comunal que servirá para reuniones, clases de danza y educación formal, y la solución a problemas de alcantarillado con el apoyo de la E.A.A.B., entre otros aportes.
Cada fase del proyecto y su conjunto pueden considerarse como un buen ejemplo de interacción entre la comunidad, el sector público y la empresa privada. Esta es una experiencia digna de reproducir.