Especiales Semana

LA MODA EN LA CONSTRUCCION

20 de diciembre de 1993

¿Madera? No... Es cuero
HACE más DE 15 AÑOS, UNO DE LOS grandes almacenes del Centro Internacional de Bogotá, junto al Hotel Tequendama, diseñó su hall de entrada con el piso en cuero. La idea sorprendió a más de un decorador de interiores, entre ellos a Marcela Trujillo Tealdo, quien lleva hoy 23 años en ese campo. Sin embargo, nadie averiguó entonces como se manejaba e instalaba el material, donde se conseguía o, por lo menos, que cuidados eran necesarios para que conservara ese aspecto de elegancia y sobriedad.
Pero como la curiosidad no desaparece cuando algo causa real impacto y crece tras un segundo encuentro, la mencionada decoradora se puso a investigar una vez se trasladó a vivir a Nueva York y encontró en un Show Room, un stand italiano que ofrecía el singular producto. Eso fue en 1991 e inmediatamente Marcela hizo contacto con una de las firmas europeas que lo fabrica y ellos le ofrecieron su asesoría y los materiales para que empezara a trabajarlo.
Ahora, Marcela Trujillo tiene algunos contratos de decoración en Colombia y reparte su tiempo entre ires y venires a Estados Unidos. Estuvo con sus pisos de cuero en Deco 93 el mes pasado y el impacto de esta (aunque suene paradójico) vieja-novedad fue tan grande que ya estan lloviendo los contratos para instalarlo en oficinas, casas y apartamentos .
Resistente y llamativo
El punto clave es que este piso se puede instalar en cualquier area mientras el tráfico no sea demasiado pesado. El hall de entrada de un local comercial o apartamento, el estudio de papá y la sala de la televisión resultan perfectos. Desde luego, debe evitarse en sitios como la recepciónde un hotel o un aeropuerto. Y no sólo por el maltrato, también por el costo, algo mayor que el de los listones de madera que hoy se usan tanto en estancias sociales y corredores.Con estos comparte, además, la familia de los colores en los que es posible producirlo: tierra, morado terroso, toda la gama de los verdes clásicos, los marrones y los cafés, azul oscuro y, lógicamente, negro.
El polibretano y algunas enzima son la base del procesamiento para hace del cuero un material más durable sin que pierda flexibilidad y destacar sus cualidades visuales. Son posibles miles de diseño cortando figuras con la ayuda de troqueles, o el pirograbado de dibujos a gran detalle después de la instalación.
El costo de producción de estos pisos en Colombia es algo menor que en Italia pues, aunque se importan los materiales para su terminado, el cuero y la mano de obra son aqui más económicos. Pero tanto en nuestro país como en Europa este seguirá siendo un elemento de decoración poco difundido por que requiere una permanente negociación entre las ideas del cliente y el fabricante sobre la manera como debe cubrirse el espacio y porque, como acaba de ser sugerido, es básicamente un trabajo manual.
Son tan ricas sus posibilidades que hasta se puede combinar con madera o cerámica para ofrecer un aspecto toda vía más llamativo. Y va muy bien con paredes de cualquier tipo, desde las pintadas y trabajadas en diferentes texturas, pasando por las de madera natural, hasta las de estuco lijado y brillado en cualquier tono.
¿Cómo cuidarlo? Exactamente de la misma manera que un piso de madera. Nada de detergentes a la hora de limpiar, escoba y una buena cera. Además se puede embetunar.
¿Nueva industria?
De la mano de Marcela Trujillo está llegando a Colombia lo que podría consolidarse como un nuevo ramo en la industria del cuero, con todo lo que esto conlleva: empleo para tinturadores, troqueladores e instaladores y más oportunidades para las curtiembres. Está llegando una manera de producir elementos decorativos adecuada a las características actuales de nuestro medio (todavía en camino a las grandes tecnologías) y está llegando belleza.
A Marcela Trujillo no le preocupa que su trabajo sea replicado por otros decoradores de interiores y le llama la atención que en un medio tan desarrollado a nivel de propuestas como el de los diseñadores colombianos aún se tema a la copia de técnicas y diseños, algo que en muchas capitales del mundo ya está completamente revaluado, pues se ha comprobado que fomenta aún más la creatividad. "Fusilar, como dicen aquí, no es tan grave y la verdad es que los colombianos lo hacen bastante bien".