Especiales Semana

LA VOZ CANTANTE

MARIA EUGENIA PIEDRAHITA DE LLOREDA
14 de mayo de 1990


De las esposas de los candidatos a la Presidencia, María Eugenia Piedrahita de Lloreda es la única que no ha necesitado de una presentación oficial ante el público. Los colombianos aún la recuerdan como una de las más bellas y mejores interpretes de la música romantica. Como una mujer de voz privilegiada que siempre manejo la popularidad con discreción y elegancia. Por eso, cuando como esposa de un importante político tuvo que enfrentarse a la prensa y hablar con la gente en las plazas públicas, lo hizo con la mayor naturalidad del mundo.

Pero no sólo su carrera artistica le ha valido el cariño de la gente. Tal vez por ser caleña, o quizas por ser de Piscis, posee una simpatía especial y un caracter sensible y dinámico que la han llevado a vincularse activamente en diferentes campañas sociales.

La política nunca cruzo por la mente de esa juiciosa estudiante del colegio de las Hermanas de la Presentación, de Cali que, impulsada por una afición comun de su familia, al mismo tiempo estudiaba música. Al terminar el bachillerato decidio que eso era lo suyo y se fue a los Estados Unidos a perfeccionar sus conocimientos músicales. Dos años después, a raíz de la muerte de su padre, tuvo que regresar al país. Trabajo entonces como secretaria bilingue. Pero esa voz privilegiada que estaba reducida al ambito familiar encontro una oportunidad y de pronto se vio convertida en una popular cantante. Durante su corta carrera artística, ocho años, alcanzo a grabar nueve discos y a realizar numerosas presentaciones no sólo en Colombia sino en Venezuela, Panama, Chile, Mexico, Estados Unidos y España.

En una de esas presentaciones, en la Feria de Manizales, conoció a Rodrigo Lloreda. Ambos estaban separados. "A pesar de tener un lejano parentesco, nunca antes tuvimos oportunidad de conocernos. Me impresiono por su sencillez, porque es un hombre que sabe escuchary por su persistencia". Por amor, el serio político conservador empezo a interesarse en su mundo artístico y ella aprendio a disfrutar la actividad política. En 1974 se casaron por lo civil y cuatro ar os despues por la iglesia. "Más por gusto que por obligación" María Eugenia decidio entonces dejar los escenarios y dedicarse de lleno a su papel de esposa y madre de seis hijos aportados al matrimonio cuatro de el y dos de ella. Después vino el nacimiento de su hija María Eugenia.
Aunque su voz quedo de nuevo restringida al pequero mundo familiar, sigue siendo una amante de la buena música. Pero mientras Rodrigo Lloreda ha sucumbido algunas veces al efecto soporifero que la opera le produce, ella jamás se ha dormido en una campaña. La política es un tema recurrente en su conversación.

De temperamento impaciente y activo, María Eugenia no se ha contentado con acompanar a su marido en los altos cargos que ha ocupado o apoyarlo en la actividad política. Durante el tiempo que su esposo fue canciller y embajador en Washington, su agenda se congestiono con innumerables viajes y eventos entre los cuales le tocó incluso ser Primera Dama por algunos días pero nunca se desvinculo de su ciudad natal. Consagrada de lleno en la campaña, coordina la actividad de las colonias regionales. Pero su aporte más valioso es su vision objetiva. Los colaboradores cercanos al candidato la catalogan como una excelente asesora de imagen. De temperamento conciliadol y realista, y con una buena dosis de intuición y sentido común, María Eugenia es la única que le dice al candidato cosas que sus colaboradores lo pensarian dos veces, de la misma forma que se atreve a pegarle un discreto pellizco cuando en una comida cae fundido por el cansancio.

Cuando no esta al lado de su esposo en la plaza pública o en reunion con los comites, María Eugenia regresa a su papel de madre y a sus labores como ama de casa, campo en el cual asegura se defiende "bien" irme defensora de la hora de la comida, considera que es el momento propicio para conversar. "Aunque con una familia numerosa no es facil reunirlos a fodos tratamos en lo posible de sacar el rato para hablar de todo y hacer críticas. Porque en la casa funciona la democracia".