Especiales Semana

Lácteos al por mayor

Desde los hatos ganaderos del Magdalena Medio y el sur de Cesar llegan las producciones de leche que abastecen el mercado local y en poco tiempo van a salir del país.

27 de mayo de 2006

Las épocas del pardo suizo en Santander fueron memorables. Fue entre los años 70 y 90 cuando las ganaderías lecheras de la región no sólo eran las mejores del país, también eran reconocidas por su calidad en Latinoamérica.

Las cosas han cambiado mucho y ahora no hay producciones dedicadas exclusivamente a la producción del lácteo, como sí ocurre en otras zonas como Valledupar o la baja Guajira, o, por supuesto, la sabana de Bogotá.

Pero esto no significa que no haya abastecimiento suficiente para la región. Por ello, los ganaderos santandereanos se han esmerado en su especialización, para lograr animales que no sólo aporten carne, sino que también produzcan leche.

En las fincas ganaderas de la región se ordeña una vez al día y con ello se producen entre cuatro y cinco litros diarios.

La gran producción lechera de la zona abastece las necesidades de Freskaleche y Lechesán, que son las empresas lecheras más grandes del departamento y cuentan con plantas procesadoras propias, que ya están alistando su producto para el mercado internacional.

Estas empresas nacieron de los mismos productores que necesitaron acopiar su producción y garantizar la venta.

Muchos de ellos tienen la leche, más que como una empresa, como la forma de sostenimiento de algunos gastos de la finca. El campesino ordeña las vacas y con ello paga los gastos básicos de la finca, sin tocar lo que rentará por la producción de la carne.

Sin embargo, no toda la producción es de este tipo. En Málaga, la Mesa de los Santos y Piedecuesta se producen leches de calidad excelsa; sin embargo, no son tan determinantes para afectar la producción del departamento.

Su destinación es exclusiva para leches especializadas, que son de muy buena calidad y extractadas con equipos de ordeño, refrigeradas y logradas con animales especializados.

Alcanzar esto es difícil porque el medio tropical de Santander, con climas húmedos y calientes, hace que el ganado europeo, que es el exclusivo para leche, no logre adaptarse y, por el contrario, baje sus producciones. Mantenerlo en óptimas condiciones exige aumentar gastos, lo que baja considerablemente la rentabilidad del negocio.

Por ello, Santander se especializó en el F1 que produce carne y leche y hoy ocupa el 95 por ciento de los hatos, aunque su producción no es del tamaño de una con dedicación exclusiva.

Mientras tanto, la disputa por los mercados costeños es con calidad, basada en la tecnología de punta. Así, los productos con valor agregado mandan en el consumidor.

Una vez esa leche llega a las procesadoras locales, la oferta lechera se diversifica en innovaciones como la leche pulverizada, en la que están puestas las esperanzas para conquistar los mercados externos.

México, por ejemplo, está en la mira de Freskaleche, que aspira a conquistar ese mercado con leche pasteurizada, quesos y otra docena de productos.