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"Las Farc nunca llegarán al poder"

Según el embajador de Reino Unido en Colombia, Tom Duggin, es hora de convencer militarmente a la guerrilla de que es necesaria la negociación.

2 de junio de 2002

SEMANA: ¿CuAles son los pilares fundamentales de la ayuda británica hacia Colombia?

Tom Duggin: Esa ayuda se ha concentrado en varios proyectos de cooperación bilateral, especialmente en temas como la lucha antinarcóticos y los derechos humanos, que alcanzan los cinco millones de dólares anuales. Además la inversión de las empresas británicas en Colombia asciende a 10.000 millones de dólares. Tenemos grandes intereses en el país y nos preocupan especialmente los índices de pobreza, y en general la gravedad de la problemática social colombiana, que va de la mano con la situación del orden público. Reconocemos los esfuerzos del presidente Pastrana pero creo que todavía hay mucho por hacer para mejorar las condiciones de la población civil que vive azotada por el conflicto.

SEMANA: ¿Qué cree que se puede hacer en ese sentido?

T.D.: Estoy convencido de que Colombia necesita más una política de Estado que una política de gobierno para hacer frente a estos problemas. Cada presidente hace lo que puede para conjurar la crisis pero los males siguen agravándose porque no hay homogeneidad en la manera de enfrentarlos. En mis visitas a diferentes zonas del país he podido darme cuenta de que, además del conflicto, los colombianos padecen la inexistencia del Estado en lo que respecta a la justicia, los servicios públicos y la seguridad. Al miedo que siembra la confrontación se suma el día a día del abandono.

SEMANA: ¿Y el tema de la paz?

T.D.: Bueno, yo creo que es muy lamentable que Colombia haya visto fracasar un nuevo intento de negociación con las Farc, pero ese no es el fin del camino. Mire el caso nuestro con Irlanda del Norte y el conflicto de más de 300 años gracias al cual hemos tenido que soportar todo tipo de actos violentos. Creo que la gran lección es que no se puede hablar de paz en medio de la guerra y la tregua es un paso necesario antes de firmar un acuerdo definitivo. Hasta tanto no hubo tregua con el IRA no se generó la confianza en un verdadero proceso, y ese es un punto para tener en cuenta. Esa misma tregua se tradujo en dos hechos significativos: la economía creció 25 por ciento y el desempleo bajó de 27 a 7 por ciento en los cinco años de cese al fuego.

SEMANA: La Unión Europea está en el ojo del huracán por no haber incluido a la guerrilla colombiana en su lista negra contra el terrorismo. ¿Qué opina sobre ese episodio?

T.D.: Sé que hay en Europa quienes creen que lo más conveniente es no hacer ese pronunciamiento en aras de la paz, pero hay que hacerlo como una forma de condenar los horrores del conflicto.

SEMANA: ¿Entonces es guerra lo que se viene encima?

T.D.: El país ya ha desbordado todos los límites de la confrontación y lo que vemos hoy, sin ir más allá, es una violencia irracional que tiene como principal afectada a la población civil. No entiendo cómo una guerrilla que cuestiona el desempleo y el neoliberalismo es capaz de volar los puentes e impedir que la gente vaya a su trabajo y los comerciantes y campesinos transporten sus productos. Más que atentar contra el Estado se está atentando contra el pueblo, al que no sólo se le coartan la vida sino el trabajo y el derecho a vivir en paz. El hecho de que siga habiendo tanto desplazamiento es prueba de esa misma violencia contra la sociedad. Esa es una de las razones por las que creo que las Farc nunca se tomarán el poder. Y tampoco creo que el paramilitarismo sea la solución.

SEMANA: ¿O sea que cree en una salida negociada?

T.D.: Creo que hay que convencer militarmente a las Farc de que no van a tomarse el poder y sentarlas a negociar. Pero al mismo tiempo Colombia deberá emprender grandes reformas políticas y económicas que den un suelo fértil a la paz.

SEMANA: ¿Cómo vio las elecciones del 26 de mayo?

T.D.: La gente, en especial los jóvenes, pudo votar sin mayores problemas y la democracia colombiana sigue siendo fuerte. El Reino Unido se compromete a trabajar de la mano con el presidente electo Alvaro Uribe Vélez.