Especiales Semana

LAS MUJERES, EL PAIS Y EL MUNDO

21 de mayo de 1990

LA FUERZA DEL CARIÑO
Desde que se rompió el tabu de que la compañera del hombre habia nacido solo para emprender la crianza de los hijos del matrimonio, mantener en armonia el hogar y satisfacer los deseos de su esposo, la mujer ha logrado alcanzar los mas altos escaños profesionales. Tareas que a principios de siglo todavia eran consideradas como exclusivas para los hombres comenzaron a ser ejercidas por las mujeres con igual o mayor aptitud que sus rivales compañeros. Hoy en dia se les ve al frente de prestigiosas empresas, codeandose al lado de los mejores ejecutivos y ocupando altos cargos en el gobierno.
Pero el exito de la mujer no se ha debido al abandono de su condición femenina. Al contrario, su creciente ascenso es consecuencia de la explotación de ese sexto sentido, de ese olfato y de esa intuición que solo ella es capaz de aprovechar. Porque a un hombre, por citar un valioso ejemplo, le queda muy dificil reemplazar la ternura y la dedicación que la mujer revierte sobre sus hijos en los primeros años de vida, en esa epoca en la que los niños necesitan exclusivamente del afecto de la madre.

Es en este campo donde la mujer sigue manteniendo su estatus inviolable como pilar fundamental de la educación. Valiendose de su instinto maternal el cual no llega a perder nunca la mujer ejerce una influencia imperecedera en los primeros años de aprendizaje del niño. Asi, la labor educativa de la profesora de pre escolar, muchas veces desapercibida y constantemente opacada por las nuevas incursiones de la mujer en los diferentes campos de trabajo, sigue siendo una de las actividades que mas responsabilidad demanda y de un valor enorme dentro del complejo social de cualquier pais. Esta comprobado que de ella depende en gran parte el futuro del niño como adulto.
Y las razones saltan a la vista. Durante los primeros años de vida -mas exactamente entre los 3 y los 6 años de edad los niños pasan la mayor parte de su tiempo en el jardin infantil.
En el desarrollan los patrones motores basicos, crean hábitos, aprenden a reconocer, a ordenar, a separar, a seleccionar y a asociar. En resumidas cuentas, el niño aprende mas en este periodo que en el resto de su vida. Su cerebro esta abierto a las primeras experiencias y son estas las que van a crear el soporte fundamental de su desenvolvimiento futuro. Por eso es tan importante la presencia de la figura femenina en la etapa preescolar.

A diferencia de lo que opinan ciertos especialistas, quienes consideran que la profesión de profesor de preescolar se ha desarrollado en manos de mujeres porque los hombres todavia no se han atrevido a irrumpir en este campo, varios expertos comparten la idea de que la relación madre-hijo no se puede cortar antes de los 6 años, edad en la cual generalmente el niño ingresa a la primaria.
La psicóloga Beatriz Muñoz advierte la necesidad de que sea una mujer la que ejerza la labor pedagógica en el jardin. "El niño requiere del permanente contacto con el sexo femenino, que es el que le recuerda a su mama", comenta la doctora. "Ante todo, el niño se identifica y se afianza mas como persona en medio de la ternura y la comprensión que sólo una mujer, por su instinto maternal, puede ofrecerle".
Asi las cosas, la mujer, que en la ultima decada parecia haber abandonado su condicion de madre para reemplazarla por la de ejecutiva, ha encontrado en las mismas mujeres la profesionalización necesaria para llevar a cabo la educación de sus hijos. La constante participación de la mujer en los jardines infantiles, fruto de una profesión estudiada y preparada a conciencia, se ha convertido en una las grandes esperanzas de transformación social.

Por tal motivo, el futuro de cualquier pais sigue estando en manos de las mujeres, las educadoras por excelencia. Y no podia ser de otra manera. Porque si bien un hombre -entre 100 mujeres puede aparecer con las mismas capacidades para enfrentarse a la educación de un niño que necesita ternura y comprensión mas que otra cosa, lo cierto es que la mujer lo supera bastante. Por algo la maternidad es su sino.
Por algo conoce el misterio de la vida mucho mejor que el hombre, y por algo se ha forjado como la constructora de la humanidad a través del tiempo.