Especiales Semana

Las reinas

Son símbolo de Colombia porque expresan, representan e imaginan lo que somos: una Nación sin memoria

Por Ómar Rincón *
24 de junio de 2006

¿La reinita como símbolo de Colombia? Sí, de acuerdo, pensar que 'la reina' es un símbolo de la Nación colombiana es muy light (así en inglés y tal) y habla muy mal de nuestra patria porque significa que en esta tierra no se toma en serio a sus mujeres.

Pero… ¡qué le vamos a hacer! Somos la Nación de las reinas. Y nos gusta. Los machos sacamos barriga hablando de la belleza colombiana y saliendo con mujeres diseñadas para nuestro principado. Los medios de comunicación, los políticos, los mercaderes hacen su fiesta cada noviembre. Y todo Colombia disfruta sus reinas, fiesta colombiana que se respete debe tener su reina.

Colombia es el país de las reinas, que es lo mismo que decir que las creamos, las imaginamos, les rezamos, las comunicamos y las amamos. ¿Qué celebramos?

• Un orgullo: tenemos las mujeres más lindas del mundo. No hay periodista, político, machote o ilustrado que no diga siempre que "Colombia es un país de mujeres bellas, hermosas, divinas, mamacitas, reinitas". ¡Ah!, y además hemos sido, como en todo lo nacional, varias veces subcampeones mundiales de belleza.

• Un sentimiento: adoramos a la reina. Ella es quien nos da sentido; la Virgen María, la madre, la novia, la amante, la mujer, las hijas. Todas son unas reinitas y Colombia su principado.

• Una dignidad: ser bonita, ser divina, ser reinita es un atributo ganado en la historia por las colombianas, tanto, que la sabiduría popular afirma que "una mujer colombiana prefiere que le digan puta que fea".

• Una costumbre: hay reina de todo y para todo. Más de mil tienen su cetro. Esta costumbre se usa para levantar platica, para construir el caminito, para aumentar el turismo, para hacer fiesta, para vender y vender.

• Un ideal: coronar. Estamos tanto en el asunto de la cultura del reinado, que alcanzar la meta es coronar; esa meta casi siempre es ilegal o es una mujer.

• Una profesión: ser reina y convertirse en acompañante. No se estudia, pero sí es oficio porque hay esfuerzo y disciplina en producir el cuerpo de reina. La graduación: convertirse en dama de compañía. ¿Por qué? Porque en Colombia hay demasiados hombres feos, que tienen una "doble ilusión: creen que la belleza se contagia, y que andar con mujeres muy bonitas puede darles el prestigio que les quitan sus propias actuaciones", escribe Héctor Abad (SEMANA, Julio 19, 2004).

• El evento: el Concurso Nacional de Belleza fue seleccionado en la Encuesta Nacional de Cultura de 2002 como el evento cultural de Colombia. Ahí nos vemos representados y reflejados como Nación. Somos reinas y nos convertimos en expertos gracias a lo bien comunicado de este evento por los medios de comunicación; única noticia del año que tiene tanta producción y enviados especiales. Más que las reinas, ahora destacan los reinólogos.

• Una industria: somos formadores de reinas. La estética ha dejado las universidades, ya no es propiedad de los filósofos y los artistas, se ha convertido en un asunto de diseñadores de sonrisas, peluqueros, estilistas, modistas y demás parafernalia de expertos en cabellos, prendas, rostros y cultura general. La reina se produce.

• Un programa educativo: ser reina abre más puertas que ir a la universidad, "es como pagarle un posgrado a la niña", decía orgullosa la madre. Y tiene toda la razón, si no, vea la pantalla de televisión o las oficinas de relaciones públicas.

• Un gusto: comenzó siendo distinción de clase y región y terminó expresando la nueva Nación del exceso: la 'narco', la de la silicona, la del consumo.

• Una Nación: reinado mata conciencia, cabeza y memoria en Colombia. Año: 1985. Mes: noviembre: Primero fue la masacre del Palacio de Justicia; después, desaparece Armero; luego, viene el Concurso Nacional de Belleza en Cartagena. Noviembre 14, en portada de Cromos, 'María Mónica de Guajira, señorita Colombia'. Arriba: Todos los detalles del reinado. Abajo: la democracia herida. En el sumario: "La nueva reina nacional de belleza 1985 posó en exclusiva para nosotros. En recuadro, un aspecto de los trágicos sucesos que tuvieron lugar en el Palacio de Justicia".

La reina es símbolo de Colombia porque expresa, representa e imagina lo que somos: Una Nación sin memoria (ni en el cuerpo); una cultura que se produce excesiva, bien sea por lo narco, la silicona o la política; una sociedad que para comprenderse se debe mirar en estándares internacionales; un orgullo vestido de apariencia y frivolidad; una cultura de atajo, ¡para qué estudiar si puedo ser reina!; un territorio en guerra: abundan tantas reinitas porque "la escasez de hombres que valgan la pena induce a una competencia feroz entre las hembras" (Héctor Abad, SEMANA, julio 19, 2004). Colombia es reinas: machismo, religión y éxito fácil.

* Profesor Universidad de los Andes / Profesor Universidad Javeriana