Levanta cabeza

Finalizando 2006, por las esquinas de Cúcuta se empezó a hablar de un boom inmobiliario. A partir de ese año, los habitantes de la ciudad experimentaron positivos cambios sobre su ciudad: una renovación urbana que le cambió la cara a la capital nortesantandereana, especialmente después de la recuperación del centro. La construcción de los centros comerciales Ventura y Unicentro y los proyectos de altura, en un municipio en el que gran parte de las construcciones no pasaban de dos o tres pisos, también significó un gran cambio en el panorama.
 
La venta de inmuebles creció gracias a la constante visita de venezolanos que gastaban su dinero en Cúcuta, dinamizando la economía local, y a las bajas tasas de los créditos ofrecidos por las entidades financieras. También desempeñó un rol importante la ejecución de proyectos que estaban en el papel desde hacía varios años.
 
Como el clima era favorable, la oferta fue creciendo desmedidamente. El resultado: una caída en la demanda que puso fin a la bonanza en 2009. “El mercado no pudo absorber la oferta de viviendas construidas en pleno auge”, explica Luz Karime Coronel, gerente de Camacol regional Cúcuta y Norte de Santander.
 
En 2010, el sector continuó de capa caída. De hecho, el anuncio de proyectos, las ventas y el comienzo de obras tuvieron los indicadores más bajos de los últimos cinco años. Pero el departamento aprendió la lección: “Tenemos que regular el mercado para hacer más sostenibles las inversiones, y los créditos deben responder a las verdaderas necesidades de una población”, asegura Coronel.
 
 Este año la dinámica vuelve a ser positiva. Durante el primer semestre de 2011 se lanzaron 3.139 viviendas, 41 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. La venta de unidades creció un 77 por ciento, registrando 2.281 unidades, y las iniciaciones de proyectos aumentaron 57 por ciento, con 2.659 unidades.
 
Hoy se desarrollan en Cúcuta obras como Natura Parque Central, de la constructora Yadel, un proyecto de vivienda de interés social que tendrá mil apartamentos y se construirá en un lote de ocho hectáreas.
 
 Por su parte, la firma Ospinas construirá Ventura Reservado y el Centro de Negocios Ventura Plaza. El primero tendrá dos torres, cada una con trece pisos de apartamentos, y el segundo contará con 8.000 metros cuadrados de área construida, 5.300 de área comercial, oficinas, plazoleta y centro médico y empresarial.
 
Otro proyecto de vivienda es Torres de la Vega, conjunto cerrado con ocho edificios de 12 pisos cada uno. Además de guardería, piscina, salón social, ciclorruta y cancha múltiple, tendrá una zona comercial con 11 locales.
 
En infraestructura

Entre las principales obras que se adelantan en el departamento se destacan las deportivas, por 20.000 millones de pesos. En la red vial secundaria se invertirán 30.000 millones de pesos, con la ayuda de Colombia Humanitaria, y a través de Invías, 60.000 millones de pesos en las vías Cúcuta-Pamplona, Bucaramanga-Cúcuta-Ocaña y Cúcuta-San Faustino.

En salud, se adelantan la Unidad de Radioterapia en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, con una inversión de 4.500 millones de pesos, y la Unidad de Urgencias del Hospital de Tibú, con un monto cercano a los 1.500 millones de pesos.