Líderes al tablero

¿Los líderes nacen o se hacen? Sea cual fuere la respuesta, en la academia se les busca para pulirlos como un diamante. Son escasos y valiosos. Son la joya de la corona, y hacia su estímulo se enfocan sesudos programas y proyectos.

Pero este interés se hace aún más necesario en estos tiempos de crisis económica. "La situación actual de la economía llevó a que la Universidad del Rosario haya desarrollado sus programas de liderazgo para enfrentar los nuevos retos que plantea el mundo de los negocios a los directores de empresa", afirma Luis Fernando Restrepo, decano de la facultad de administración de esa universidad. "Desarrollar el liderazgo desde el emprendimiento es una característica que debe estar en el ADN de los nuevos profesionales, lanzándolos al riesgo de construir la nueva economía del siglo XXI que vaya más allá de las estrechas reglas del mercado", asegura por su parte Gustavo Ramírez Valderrama, decano de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas (Eicea).

Por esa razón, todos los centros académicos enseñan sus fortalezas en este sentido. "La Universidad Eafit tiene sus programas de formación, investigación y proyección social ligados a la visión de progreso social, económico, científico y cultural del país. La pertinencia es una de las características principales de nuestros pregrados y posgrados. Enseñamos es para construir futuro y no para estar a tono con las modas", dice por ejemplo Manuel Esteban Acevedo Jaramillo, director del Centro para la Innovación, la Consultoría y el Empresarismo (Cice), de esa universidad.

Las universidades dedican muchos esfuerzos para formar líderes. El Externado de Colombia cuenta con seis centros temáticos, un Observatorio de Entorno de los Negocios, y un Centro de Liderazgo que ha definido 10 competencias para el liderazgo directivo, las cuales se encuentran presentes en los diferentes programas de la facultad en el nivel pregrado y posgrado. "Cada uno cuenta con franjas de liderazgo que garantizan el fortalecimiento de dichas competencias en los participantes, lo cual constituye un valor agregado para el estudiante", dice Alejandro Beltrán D., decano de la facultad de administración de empresas.

"Formamos líderes competentes, íntegros y comprometidos con el bienestar económico y social del país", asegura a su turno Gustavo Tobón Londoño, decano académico de la facultad de ciencias económicas y administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana. En materia de liderazgo, el experto tiene una definición original sobre la formación de líderes. "Como lo dijo el padre Adolfo Nicolás S.J., general de los Jesuitas, 'buscamos formar personas que se distingan por cuatro atributos que comienzan con la letra C: competentes, conscientes, compasivos y comprometidos'".

En la Escuela de Administración y Negocios (EAN), al liderazgo le han sumado el tema de la iniciativa propia. "Estamos privilegiando la formación de profesionales con clara orientación hacia el emprendimiento, el cual ha sido nuestro eje fundamental en el proceso de formación -dice José David Marín, decano de administración, finanzas y ciencias económicas de la Universidad EAN-. Buscamos que el estudiante desarrolle de manera efectiva habilidades para el ejercicio de la gerencia, y aproximamos las actividades en aula con la experiencia del diario vivir del dirigente".

Por su parte, Ramón Eduardo Guacaneme Pineda, vicedecano de la Escuela de Empresa (EDE), resalta que en su institución se promueve, para el liderazgo, una "educación con un sello humanista y el ser como centro del proceso educativo. Pero además una clara identificación de programas de Responsabilidad Social Universitaria, de los cuales forman parte los alumnos y por lo tanto la perciben de primera mano".

En las universidades buscan también que los líderes no sólo sean para mandar sino para estar abiertos a los otros. El rector del Cesa, José Manuel Restrepo Abondano, cree que "un líder formado en su institución debe tener una mentalidad comprensiva y generosa, y planear para sí y para otros. Esto, a partir de una cabal capacidad de exploración y sensibilidad al entorno y cálculo del impacto de sus acciones, con apego a la ética, fundamentada en el éxito de los proyectos que acomete".

Cada centro de enseñanza conoce la importancia del liderazgo. "En La Sabana innovamos permanentemente con el modelo de 'gerencia académica', que hoy les enseña a 1.300 estudiantes de posgrado y a cerca de 2.500 de los programas abiertos a ser personas que muevan las empresas y cuyo conocimiento sea utilizado en las organizaciones", dice el director de la Escuela de Posgrados - Forum, de esa universidad, Salomón Frost. En esta institución enseñan cerca de 500 profesores y el 90 por ciento de ellos trabaja en empresas y son consultores y empresarios.

Novedosas modalidades nacen en esta búsqueda de la enseñanza del liderazgo, como la que promueve la Universidad del Rosario. "Para el desarrollo de directivos, los programas de pregrado y posgrado cuentan no sólo con asignaturas que abordan las temáticas tradicionales relacionadas con el liderazgo, sino que a su vez viene formando sus estudiantes en metodologías que permiten el fortalecimiento de las habilidades propias del liderazgo directivo", dice Luis Fernando Restrepo, decano de administración.

Gustavo Ramírez Valde-rrama, decano de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La Sabana, resalta por qué es importante para las instituciones educativas el tema del liderazgo. "Es la fuerza impulsora del desarrollo de los futuros profesionales, porque allí está la riqueza que da sentido a todas las otras habilidades de un líder, como son su visión de futuro, su integridad personal y su coherencia con los principios, su confianza, respeto y promoción de los valores y aspiraciones de su equipo, su organización o su partido político", señala.