Especiales Semana

Lo alternativo

La electroacupuntura es un método de diagnóstico rápido y preciso que orienta al médico incluso en el tratamiento que necesita el paciente para curarse.

29 de octubre de 2001

Desde que operaron a Camilo de los oídos para ponerle los famosos diábolos los episodios de amigdalitis en la vida de este pequeño se han vuelto recurrentes. El pediatra le ha tenido que suministrar tantos antibióticos que el organismo del niño, que apenas tiene 9 años, ya se ha vuelto resistente a dos de ellos y un tercero le produce alergia. Su mamá, desesperada por estar acabando con la flora intestinal del pequeño y con el presupuesto familiar por la compradera de medicamentos, resolvió buscar ayuda en la medicina alternativa. Y la encontró donde menos lo imaginaba: en el consultorio de un médico bioenergético, que pone música de la India de fondo y tiene en su escritorio el dibujo de una mano en la que, a manera de mapa, tiene localizados los puntos que representan cada órgano del cuerpo.

Se trata del doctor Rafael Esteban, un profesional que se ha acostumbrado a ser el último recurso en la vida de muchas personas a tal punto que él mismo dice: “La gente llega a mi consulta cuando la medicina convencional no le ofrece resultados”. Y él espera ayudar a estos pacientes mediante una técnica llamada electroacupuntura de Voll, que es un método de diagnóstico de enfermedades, a la vez que orienta sobre su tratamiento, generalmente, homeopático.

Reinhold Voll, el científico alemán que desarrolló la electroacupuntura, estableció hace ya casi 60 años que los puntos de la acupuntura china son reales. Con base en ello desarrolló su técnica mediante la cual, en cuestión de segundos y midiendo en la mano los impulsos energéticos que envían las diferentes partes del cuerpo, es posible hacer un diagnóstico bastante preciso del estado en el que se encuentran los órganos. “Las células de los tejidos corporales funcionan con una serie de elementos básicos —potasio, sodio, magnesio, calcio, etc.— y cualquier deficiencia en los mismos produce su anormal funcionamiento. La electroacupuntura de Voll permite que el médico llegue más rápidamente a establecer la alteración y, por consiguiente, el tratamiento que necesita el paciente”, dice el doctor Esteban.

Con la electroacupuntura el paciente entra en una especie de circuito a través de un electrodo negativo que sostiene en una mano, mientras que el médico busca con el electrodo activo y positivo contacto con el punto de acupuntura deseado en la otra. Para esto es necesario ejercer cierta presión sobre la piel debido a que los puntos de acupuntura se encuentran de uno a tres milímetros por debajo de la superficie dérmica. Así se cierra el circuito. Mientras hace esta operación una aguja se desplaza sobre el tablero de un aparato que registra el potencial energético del órgano medido.

Este método es tan preciso que brinda información no sólo sobre órganos completos sino también sobre tramos de los mismos. Por ejemplo, en una úlcera gástrica se puede determinar el sitio exacto y la extensión.

La electroacupuntura permite hacer un diagnóstico precoz, sutil, indoloro y sencillo. Como diagnóstico de referencia para la medicina clínica significa un aporte adicional importante y valioso que permite hacer profilaxis oportunas y selectivas. Además el médico puede hacer test a las sustancias de las que sospecha pueden producir molestias crónicas oscuras y confusas (migraña, manifestaciones asmáticas, gota, reumatismo, alergias etc.), como si se tratara de una cacería electrónica, para señalar al culpable del mal, para inyectar estas mismas sustancias pero en dosis más pequeñas y lograr, en la mayoría de los pacientes, la eliminación de sus afecciones.