Especiales Semana

Los bancos compiten, usted gana

Este es un año de alianzas y fusiones entre las entidades financieras colombianas . Los grandes beneficiarios serán los usuarios.

13 de marzo de 2005

¿Se imagina qué haría si su banco no le cobrara por el uso de su tarjeta de crédito, o por firmar un cheque? ¿Cómo reaccionaría si las tasas de interés que le cobra su entidad financiera fueran parecidas a las que le paga por sus ahorros? ¿Qué haría si pudiera enviar dinero desde y hacia Colombia sin tener que pagar excesivas tasas de transacción? Pues vaya encontrándoles respuestas a estas preguntas

por que muy probablemente ese será el panorama que verán los colombianos una vez se concreten las fusiones y adquisiciones en el sector financiero anunciadas a finales de 2004.

El negocio más importante lo protagonizan tres empresas del Grupo Industrial Antioqueño. Conavi, Corfinsura y el Banco de Colombia se fusionarán para convertirse en el banco más grande del país con activos cercanos a los 25 billones de pesos. Los detalles oficiales de la fusión aún son un secreto, pero los voceros del Banco de Colombia aseguraron a SEMANA que todos y cada uno serán revelados el próximo 28 de marzo en las asambleas de las entidades.

El segundo evento, en orden de importancia, será el de la unión entre Colmena y el banco Caja Social de Ahorros. Eulalia Arboleda de Montes, presidenta de la segunda entidad, sostiene que el acuerdo avanza a pasos agigantados. "Se trata de un movimiento en el que se van a conservar las dos marcas, incluso en las redes de oficinas. En lo que tiene que ver con los clientes, nuestra política será la de mantener el mismo nivel de relación comercial".

Ahí no paran las fusiones. Está también la compra de los bancos Sudameris y Tequendama por el grupo Gilinski. La adquisición del Banco de Occidente de Aliadas. La fusión de Bancafé con Granahorrar y la venta del Banco Superior a Davivienda.

Patricia Cárdenas, presidenta de Asobancaria, afirma que las operaciones de fusión y adquisición anunciadas llegaran a feliz término antes de que termine este año. "Se prevé que todos estos eventos se cristalicen para final de 2005. Sin embargo es probable que los más importantes se cierren antes del primer semestre".

Según los expertos, estos seis movimientos cambiarán drásticamente el mapa financiero del país. Luis Fernando Barahona, director de estudios económicos de Serfinco, una de las casas de bolsa más destacadas de Colombia, afirma que estas jugadas de la banca podrían en el largo plazo estimular aún más la inversión extranjera en el sector. "Un primer cambio sustancial en la composición del mapa financiero del país es la creación de un banco de grandes proporciones, con la capacidad de expandirse a nivel internacional, y que en algún momento pueda ser vendido a algún jugador importante a nivel mundial".

Barahona también afirma que las movidas empresariales de la banca beneficiarán principalmente a los usuarios. "El entorno de competencia es, por definición, positivo para los usuarios, porque mejora la oferta de productos y servicios y reduce el costo de intermediación. Adicionalmente, en el segmento corporativo, la mayor escala de los jugadores del mercado les va a permitir ofrecer nuevos productos y servicios que de otra forma no estarían en capacidad de brindar a los clientes".

Pero, si el año pasado la banca registró ganancias récord, ¿por qué quiere hacer cambios tan drásticos? La respuesta está en los desafíos que representa el futuro próximo para el sector. El objetivo de estas alianzas, compras y ventas corporativas es uno solo: su fortalecimiento de las compañías locales. El sector financiero tiene claro que el eventual Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la creciente llegada de bancos internacionales y la inevitable globalización de la economía se convertirán en realidades que apuntarán a hacer desaparecer las firmas locales si no se preparan para una competencia definitivamente más fuerte y global.

Armando Montenegro, presidente de la firma de banca de inversión Agoracorp, antes Rothchild en Colombia, sostiene que estos procesos de fusiones y adquisiciones son inevitables. "Se trata de movimientos absolutamente necesarios. Para hacer uso de las economías de escala, los bancos deben fusionarse y así reducir costos unitarios". Montenegro sostiene que este es solamente el principio de una ola de movimientos corporativos mucho más grande. "Al final del proceso, en Colombia no deberían existir más de 10 entidades financieras. Hoy en el país hay más de 50".

Hasta ahora, el único movimiento aprobado totalmente por la Superbancaria es la compra de Aliadas por el Banco de Occidente. El resto, aunque anunciados, son acciones que todavía necesitan el visto bueno del ente regulador.

Esta 'fiebre' corporativa no es exclusivamente colombiana, de hecho es un fenómeno internacional, o como la definiría Thomas Friedman, uno de los economistas vivos más influyentes en el mundo, y además editorialista internacional del diario norteamericano The New York Times, se trata de un efecto inevitable de la globalización. Precisamente, Cárdenas, de Asobancaria, asegura que estas acciones en el sistema financiero demuestran que la Nación está respondiendo a un fenómeno global: "El sector está a tono con todo lo que está pasando en el mundo. Estos son definitivamente eventos positivos para Colombia ya que van en el camino del fortalecimiento de la banca. Una banca capaz de financiar el desarrollo del país".

En el ámbito internacional, hace menos de siete meses, una fusión dio paso a la creación del banco más grande del mundo: el Mitsubishi UFJ, una unión entre el Mitsubishi Tokio Financial Group y su rival el UFJ Holdings. Colombia, si se tiene en cuenta la gran cantidad de movimientos anunciados, se convertirá este año en uno de los países de Latinoamérica que más profundas transformaciones registrará en la manera en que provee servicios financieros.

El desafío

La banca es principalmente un negocio de relaciones. Un estudio de Kris Frieswick, escritor de la revista norteamericana de negocios CFO Magazine, demuestra que el reto más grande que tienen los bancos cuando entran en procesos de fusión y adquisición es mantener, a pesar de los cambios, el mismo lenguaje y cercanía con sus clientes. El documento de Frieswick argumenta que la razón principal que esgrimen los usuarios a la hora de cambiar su proveedor de servicios financieros, en tiempos de cambios corporativos, es una disminución pronunciada en la calidad de las relaciones y comunicaciones con su banco. En Colombia, donde se está tan acostumbrado a exigir un servicio personalizado y muchas veces hasta familiar a las entidades de servicio, evitar una caída en la calidad de la comunicación y atención a los clientes será indiscutiblemente el mayor desafío que enfrentarán las instituciones financieras en proceso de cambio.

Alejandro Zacoour, presidente de Corfivalle, asegura que la competencia internacional elevará el estándar de servicio de las entidades del sector: "Los procesos de 'mergers and adquisitions' (término especializado de la banca corporativa con el que se definen los procesos de fusiones y adquisiciones) en el sector financiero formarán entidades más globales y eficientes. En ese nuevo ambiente, nuestro reto es ofrecer cada vez más y mejores servicios con mayor agilidad y oportunidad que la competencia".

Las cartas de los bancos nacionales están sobre la mesa; de su capacidad de adaptación al nuevo mapa financiero del país, del manejo de los clientes en momentos de cambio y de la calidad de los nuevos paquetes de servicio depende que puedan sobrevivir o no a la fuerte competencia internacional que se avecina de manera inevitable.