Especiales Semana

Los duros de Centroamérica

EPM se consolida como el principal actor en esa región en la actividad de distribuir y comercializar energía.

1 de mayo de 2011

El Grupo EPM vivió un ambicioso proceso de internacionalización el año pasado, gracias a las adquisiciones que realizó en Guatemala y a las que concretó recientemente en El Salvador y Panamá, negocios que lo perfilan como la principal empresa distribuidora y comercializadora de energía en Centroamérica.

Con estos negocios, según su presidente, Federico Restrepo, la holding anticipará la meta proyectada para 2015: registrar ingresos por 5.000 millones de dólares.

En estas compras estratégicas la principal empresa de servicios públicos de Colombia invirtió cerca de 805 millones de dólares y de paso se aseguró 1,6 millones de usuarios más en el exterior, además de los 3,1 millones de clientes que tiene en Colombia, donde controla el 25 por ciento del mercado.

Para Restrepo, tener 4,7 millones de abonados dentro de un mercado que entre Centroamérica y Colombia asciende a 17 millones evidencia la fortaleza que esta firma está logrando a nivel regional. En su concepto, la clave de esta expansión se debe a que EPM ha sido "paciente para cumplir sus ciclos", razón justificada en que de la cobertura en energía y agua en Medellín pasó al tema de infraestructura eléctrica en Antioquia, luego estableció su red de interconexión nacional y con países como Panamá, Ecuador y Perú, y posteriormente adquirió importantes negocios en Centroamérica.

El primero se concretó el año pasado en Guatemala, donde pagó 605 millones de dólares por la empresa Distribución Eléctrica Centroamericana S.A. (Deca II), que es la entidad que gestiona los negocios de distribución, transmisión y comercialización de energía eléctrica y, entre otras, participa en Eegsa, la distribuidora más grande de Centroamérica, y en Comegsa, la principal comercializadora en dicha región. Según cuentas de EPM, al finalizar este año, ese negocio le puede representar ingresos por 800 millones de dólares.

Pero ahí no paró el uso de su chequera. Aunque desde el año pasado adelantó conversaciones, fue hasta enero pasado cuando finalizó una transacción con el grupo estadounidense AEI, por 135 millones de dólares, para controlar la sociedad Panamá Distribution Group (PDG), que tiene una participación accionaria del 51 por ciento de Elektra Noreste S.A. (Ensa), que es la segunda en tamaño y cobertura en su país, con una base de 360.000 clientes.

El otro negocio fue por 65 millones de dólares, cifra que pagó por AEI El Salvador Holdings Ltd., que controlaba el 86,41 por ciento de la Distribuidora de Electricidad del Sur (Delsur), que atiende a 320.000 abonados.

"Ahí no podemos parar, -dice confiado Restrepo-. Continuaremos con el propósito de consolidarnos con activos complementarios, sobre todo en generación de energía y particularmente en hidroeléctricas o energías renovables, en coherencia también con nuestra experticia y nuestro interés en sostenibilidad", agrega.

El año pasado, los activos del Grupo EPM ascendieron a 30,4 billones de pesos, un 15 por ciento más que en 2009. También realizó inversiones en infraestructura por 1,6 billones de pesos y registró al final del ejercicio una utilidad neta de 1,4 billones.

Pero el campo internacional no opaca las nuevas inversiones locales. La meta de EPM este año es culminar las obras de Porce III y poner en marcha el proyecto Hidroituango. "Lo que se hará este año es un alto en el camino en cuanto a compras en el exterior, porque hay que consolidar y hacer los ajustes en esas inversiones y avanzar en los proyectos nacionales", apunta Restrepo, consciente de las ventajas competitivas que tiene el país en generación e interconexión eléctrica, a lo que la compañía que preside le está sacando el mayor provecho posible a nivel local y en el exterior.