Especiales Semana

LOS GAYS SATISFECHOS

Los homosexuales colombianos están saliendo del closet y disfrutando cada vez de mejores relaciones de pareja.

25 de agosto de 1997

Hasta hace muy poco tiempo las relaciones de pareja entre dos personas del mismo sexo eran consideradas por la mayoría de los colombianos como algo escandaloso, que no se podía mencionar en público y mucho menos aceptar. Sólo hasta mediados de los 80, casi una década después de que en Estados Unidos el homosexualismo empezara a dejarse de ver como una forma de aberración o enfermedad, el tema empezó a abordarse en el país con más seriedad y algo de naturalidad y los homosexuales colombianos pudieron empezar a salir del closet. Aún así, hoy en día las condiciones en las que tienen que desenvolverse aproximadamente un millón de homosexuales que hay en Colombia no son nada fáciles. Aunque, según revela la encuesta contratada por SEMANA con Gallup Colombia, ya la mayoría de los colombianos (51 por ciento) acepta tratar socialmente con homosexuales, todavía son muchas las personas (28 por ciento) a las que la presencia de alguien que siente atracción por los de su mismo sexo les incomoda (ver cuadros). Sin embargo esto no parece ser un obstáculo para que los hombres y las mujeres gay trabajen duramente para lograr unas relaciones que los satisfagan. Lo más revelador del estudio realizado por SEMANA es que mientras los heterosexuales tienen cada vez más dificultades para sacar adelante sus relaciones de pareja a los homosexuales les va cada vez mejor. Una muestra de ello es que mientras hace dos años el 42 por ciento de los homosexuales entrevistados manifestaban llegar al clímax en sus relaciones sexuales, ahora el 62 por ciento lo hace. Según Carmen Puentes, sicóloga y terapista de parejas homosexuales, la diferencia en las relaciones entre heterosexuales y homosexuales es clara. "La pareja heterosexual le ha entregado su relación a una serie de vínculos materiales y legales que no tienen ningún sentido. Los homosexuales, en cambio, por no tener ningún vínculo formal, se entregan mucho más a su relación como si cada día fuera el último al lado de su pareja. Además los encuentros son mucho más intensos", asegura.Según la encuesta, las relaciones entre homosexuales no sólo han incrementado su calidad sino también han aumentado en cantidad. Mientras en 1995 el promedio de encuentros entre las parejas gay era de uno cada tres semanas, ahora es de uno cada dos semanas. De hecho, para un homosexual es muy difícil encontrar un momento y un espacio para expresar sus sentimientos. Por ello deben esperan muchas veces días enteros para poder cruzar la barrera de la intimidad. "En ellos la espera y las ansias acumuladas se traducen en una relación apasionada en donde los preámbulos y las caricias cobran más importancia que el acto sexual", agrega Puentes. La falta de caricias es precisamente una de las quejas más comunes de las parejas heterosexuales que asisten a terapia. Según Nelly Rojas de González, una sicóloga con más de 20 años de experiencia en esta terapia, "aunque la pareja homosexual cuando crea un vínculo se comporta de la misma manera que la pareja heterosexual _se enamoran, acceden a la exclusividad recíproca y se comprometen formalmente a un desarrollo mutuo y verdadero_, en las relaciones de pareja homosexual, por lo general, se logra una mayor comunicación y las relaciones suelen ser más gratificantes. Además se ha comprobado que esa compenetración se logra porque ambas personas son del mismo sexo y, por ello, persiguen los mismos gustos e intereses". La edad promedio de iniciación, según la encuesta, son 18 años para los hombres y 24 para las mujeres. Esto muestra claramente que a las mujeres les cuesta todavía más trabajo aceptar su homosexualidad y por eso se demoran más tiempo en optar por esa condición. A pesar de todos los esfuerzos por salir del closet y de los logros que han alcanzado en sus relaciones la vida de los gay sigue siendo difícil. Generalmente las personas homosexuales viven en un permanente conflicto. El descubrimiento y, sobre todo, la aceptación de su propia homosexualidad puede tardar años y en ese proceso se suele sufrir mucho. El primer amor en un homosexual se inicia usualmente como un doloroso proceso que sólo con el tiempo logra adquirir dimensiones de grandeza. La primera relación sexual se lleva a cabo con culpa. En esa primera etapa el sexo cobra una gran importancia dentro de la relación, es más como una alianza de complicidad en la cual ambos descubren sensaciones desconocidas y aprenden a conocer su propio cuerpo. Paradójicamente uno de los factores que más ha influido para darle estabilidad a las parejas gay ha sido la llegada del sida. Según Adriana Espinosa Vanegas, trabajadora social de la Casa de la Mujer, "el sida ha logrado que la pareja encuentre la felicidad con el otro y a que no se interese por nadie más". Aunque todavía la estabilidad en las parejas homosexuales (19 por ciento) es bastante inferior a las de heterosexuales (79 por ciento), es claro que la tendencia es a permanecer cada vez más tiempo con el mismo compañero o compañera y sobre todo a aprender a aceptar sin culpa la condición de homosexuales.