Especiales Semana

LOS RETOS DE LLOREDA

El candidato social conservador tiene sobre sus hombros la dura tarea de salvar a su partido y de ganarle a Gómez.

14 de mayo de 1990

A pesar de que hay inscritos catorce candidatos para la campaña presidencial que debe terminar el 27 de mayo, y de que para esa fecha apenas faltan cinco semanas, se puede afirmar, sin lugar a dudas, que solo hay uno de ellos en plena campaña, el social conservador Rodrigo Lloreda Caicedo.

Cumpliendo con el ritual de utilizar camisa o camiseta del color de su partido, Lloreda exhibe en las plazas publicas los brazos descubiertos en alto con los puños cerrados. Mientras César Gaviria y Alvaro Gómez se limitan a dar ruedas de prensa y a reuniones en recinto cerrado, y Carlos Pizarro espera que le confirmen la legitimidad de su inscripción, Lloreda recorre el país como si sobre la campaña electoral no pendieran mil espadas de Damocles.

El liderazgo de Lloreda, sin embargo, no se limita a las manifestaciones públicas. También lleva la camiseta amarilla en lo que a propuestas y programas de gobierno se refiere. En cuanto a las primeras, ha mantenido siempre la iniciativa poniendo a sus contrincantes a hablar de lo que él habla. Fue precisamente lo que sucedió con la propuesta de rendición de "Los Extraditables" y con la del debate de los candidatos presidenciales. Su programa de gobierno, además de ser el primero en publicarse, contiene propuestas concretas y detalladas, que a todas luces resultan mas atractivas que las del candidato liberal César Gaviria. Como suele suceder, el candidato más opcionado, a sabiendas de que puede ganar, siempre es prudente en sus propuestas, ya que sabe que a la hora de gobernar es el que más transacciones tiene que hacer. Esta circunstancia ha sabido aprovecharla Lloreda para hablar sobre todo y, sobre todo, para hablar con audacia.

Mejor imposible
Las audacias de Rodrigo Lloreda no son nuevas. Su rápida carrera ha estado salpicada no solo de golpes de buena suerte, sino de una alta dosis de meritos propios. La verdad es que las condiciones del ex canciller como candidato de su partido no pueden sel mejores, y merecia otra suerte. Es un hombre ponderado, inteligente, que mezcla las dotes de técnico con las de manzanillo, y que tiene credibilidad.
Representa, como Gaviria en el Partido Liberal, un relevo generacional.
Con sólo 46 años, Lloreda tiene a su haber una impecable hoja de vida y una trayectoria política de más de 20 años .

Su carrera política se inició en 1967, cuando apenas tenia 24 años, al ser nombrado secretario de gobierno del Valle. Dos años más tarde se convirtió el el gobernador más joven de su departamento, gracias a los buenos oficios del ministro de Gobierno de la administración Carlos Lleras Restrepo, Misael Pastrana Borrero. Desde entonces comenzó a mostrar sus dotes de gran negociador, las que más tarde habria de poner a prueba como canciller de la República durante la administración Betancur.

Dotado tanto de excepcional buena suerte como de meritos propios, Lloreda es hijo de una familia de acaudalados industriales. Su padre, destacado jefe ospinista, llegó a ocupar las posiciones de alcalde de Cali, senador y embajador en España. De el heredó el caracter austero de sus costumbres a pesar de las holgadas condiciones económicas dentro de las que creció, y la afición por la política. Pero fue a través del diario El País (según versiones extraoficiales, siendo aun un adolescente lo rescató de una pelea familiar entre su padre y su tio) como fue adquiriendo poder e influencia en su departamento.

Se destacó siempre como estudiante no sólo en Cali, donde empezó sus estudios de primaria, sino en Lausana y Nueva York, donde los terminó.
Hizo su carrera de Derecho y Economia en la Universidad Javeriana donde sus dotes de orador y de lider salieron muy pronto a flote. Como cosa curiosa, su liderato se enfrentaba al de Luis Carlos Galán, con quien también competia en la publicación de un periódico. Pero esa afición por el periodismo ya la traía desde las épocas del colegio, cuando fundó una gacetilla, El Reflector, en compañia de Gerardo Bedoya, Dario Arango y Hugo Palacios. Su ideología de aquellos días, marcadamente de derecha, reflejaba sus lecturas preferidas: biografías de Hitler, Mussolini y Franco. Fuerte influencia ejerció también en su vida no sólo su madre, Mercedes Caicedo, una mujer de origen costarricense e ideas liberales, sino principalmente el doctor Mariano Ospina Perez quien, viendo en él un importante futuro cuadro del partido, le dedicaba horas a la conversación con el Lloreda adolescente.

Así, pues, el radical de derecha que se perfilaba en sus primeros años de universidad se fue moderando poco a poco y su carrera política moldeando paralelamente con la dirección de El país.

Ministro de Educación durante el gobierno de Julio César Turbay, cuando apenas contaba 35 años, su gestión en esa cartera fue muy controvertida, pues a pesar de que mejoró las condiciones economicas del magisterio, dejo abierto un hueco de más de 15 mil millones de pesos. Pero fue el año 1982 el que definitivamente lo perfiló como uno de los grandes electores de su partido. En una hazaña sin precedentes puso 400 mil votos en el Valle por la lista que encabezaba como senador.

Sin embargo, fue la Cancilleria la que lo lanzo a las grandes ligas. Su nombramiento fue interpretado como un reconocimiento a su votación y como un tributo a Pastrana por su pronta adhesión a la candidatura de Betancur. En pocos meses, y gracias a una coyuntura internacional, logro convertirse en figura de primera linea y en presidenciable de su partido.
Considerado el cerebro detras de Contadora, Lloreda supo utilizar su posición, que no tenía mayores riesgos internos, como plataforma para dar mayor alcance a su carrera politica. Luego vinieron la embajada en Washington y la Designatura. Para que más? Fuera de los ex presidentes, el ex canciller quedaba a la cabeza de la fila india de su partido.

Los restos de Lloreda
Pero estar a la cabeza de la fila india en estos tiempos de tormenta en las tribus azules.no es nada fácil. En primer lugar, el hecho de que su partido no sólo es minoritario sino de que cada vez lo es más frente a un liberalismo unido y triunfalista le pone las cosas cuesta arriba. El liberalismo lo tiene todo para ganar: un candidato que barre en las encuestas y que despues de la consulta popular ha conseguido todo el respaldo de la clase política. Además, no es exagerado afirmar que es la primera vez, desde 1974, que ese partido llega realmente unido a unas elecciones presidenciales.

En efecto, en 1978, aunque Julio César Turbay era el candidato unico, despues del Consenso de San Carlos fueron muchos los lleristas que votaron por Belisario. En el 82, la división llego a su máximo punto con dos candidatos: Alfonso Lopez y Luis Carlos Galán. Y en el 86, si bien Galán se retiró después de las parlamentarias, no invito a sus seguidores a votar por Virgilio Barco. En esta oportunidad no solo no hay dos candidatos, sino que con la institucionalización de las tendencias ningún grupo dentro de la bancada liberal en el Congreso se puede considerar disidencia. Aparte de lo anterior, no sólo los liberales están unidos, sino que representan una mayoria no vista desde los tiempos de la llamada República Liberal. Conocidos los escrutinios finales para la camara de Representantes de la última eleccion, queda en claro que el Partido Social conservador perdio en todas las circunscripciones y que en terminos porcentuales el Partido Liberal, con un 59% de la votación, practicamente duplica a los goditos que escasamente superan el 30%. Este último guarismo es muy inferior al 40% que el ex presidente Mariano Ospina Pérez, en visperas de su muerte, considerara como la cuota minima de navegabilidad para su partido.

Remontar esta diferencia es de por si una tarea digna de Hercules. Pero hacerlo con la piedra en el zapato de la candidatura de Salvación Nacional de Alvaro Gómez, es practicamente imposible. Un partido mayoritario y dividido puede ganar o perder, pero uno minoritario y, además, dividido sólo puede perder. De ahí que muchos piensen que la verdadera medición de fuerzas de Lloreda en esta campaña se dara no frente al candidato liberal, sino frente a Gómez. Al igual que hiciera Galan para la campaña del 86, el varias veces candidato. Alvaro Gómez ha calificado su movimiento como suprapartidista. Pero lo mismo que le sucedio a Galán, nadie se come este cuento. La verdad es que el enfrentamiento Lloreda Gómez no es más que la consulta popular que el partido se nego a realizar en el momento adecuado, y que curiosamente el mismo Lloreda propusiera.

Lo grave, y si se quiere triste, para Lloreda en esta oportunidad es que después de haber buscado, y casi conquistado, la representacion legitima de la totalidad de su partido para la contienda presidencial, con el salto de Gómez a la arena, el ex canciller se haya convertido en el candidato de un sector para dirimir diferencias internas del partido.
Para nadie es un misterio que los resultados que obtengan los dos candidatos van a ser de mucho significado para la orientacion futura del conservatismo. Como bien lo serñala D Artagnan en su columna del domingo 8 de abril, hay tres posibilidades: que Lloreda le gane a Gómez, caso en el cual este desaparece como fuerza con poder de negociacion. Que queden más o menos empatados, lo cual quiere decir, por una parte, que no se dirimen las diferencias internas, y por otra, que las dos corrientes adquieren similar peso especifico para exigir cuota en el próximo gobierno.
Y, finalmente, que Gómez le gane a Lloreda, lo cual le daria legitimidad para conducir el partido y sacar de la palestra al ex presidente Misael Pastrana, quien lleva 15 años a la cabeza de su colectividad.

EN QUE CREE LLOREDA
A continuación se resume brevemente el programa con el cual Rodrigo Lloreda aspira a la Presidencia de la República:

Esquema de gobierno
-Un gobierno nacional de amplia participación, con la ayuda y el concurso de todos los partidos e, incluso, de los colombianos sin partido.

Plebiscito
-Un plebiscito antes de finalizar 1990, previo acuerdo con los sectores más representativos, que fije las reglas dentro de las cuales debe elegirse y operar una Asamblea Constituyente.

Reforma
-Una reforma constitucional con los siguientes puntos:

*Fortalecimiento de la justicia con presupuesto.

*Creación de nuevos esquemas y reforma de procedimientos para rodear de garantias a los jueces.

Congreso
-Reforma del Congreso: ampliar sesiones a 8 meses, crear orbitas diferentes para Senado y Camara o fusionarlos, castigar el ausentismo, eliminar la inmunidad parlamentaria y los auxilios regionales, prohibir la reelección indefinida de congresistas, eliminar viajes inoficiosos y otros gastos suntuarios.

Paz
-Ofrecer un plazo de 12 meses para la reincorporación a la vida civil de grupos insurgentes y diseñar mecanismos para su reincorporación, como la circunscripción nacional.

FF. AA.

-Reconquistar el monopolio de la fuerza y consolidar la presencia soberana en todo el territorio naciónal. Implementar un cuerpo de élite antisecuestro.

Estatuto de la oposición
-Crear el estatuto de la oposición.
Procurador y contralor de filiación política distinta a la del Presidente.

Doble nacionalidad
-Autorizar la doble nacionalidad.

Moralización
-Ofrecer a los colombianos el restablecimiento de los valores morales en la administración pública y en la política.

Narcotrafico y extradición
-Concretar la rendición que han ofrecido los llamados "Extraditables". La rendición debe incluir sanciones para los crimenes cometidos, indemnizaciones económicas para las víctimas y la certidumbre de que Colombia no seguira utilizandose para producir y exportar droga. Mientras se restablece la justicia civil se acudira a jueces militares para juzgar los crimenes del narcotráfico.

Economía
-En lo económico, atacar a fondo la carestia de la vida; reducir los encajes bancarios y el deficit fiscal, pero sin crear nuevos impuestos; racionalizar el gasto público; impedir alzas en intereses de prestamos a los agricultores. eliminar impuestos a la importación de materias primas y maquinaria agricola; duplicar las exportaciones.

Vivienda
-Ejecutar 200 mil viviendas por autoconstrucción en lotes con servicios y arnpliar la frontera agricola, para ampliar de uno a dos millones de hectareas mecanizadas en 10 años.

Deuda externa
-Reestructurar la deuda externa para buscar mejores condiciones de plazo e interés con la banca privada y nuevo trato con la banca multilateral.

Privatización
-Revisar el comportamiento de las empresas de servicios públicos a niveles nacional, departamental y municipal y privatizar las que sean ineficientes, dando participación en las utilidades a los trabajadores.